¡Se ha encontrado un cadáver! [Yaoi/Yuri]

CANELA

Abro los ojos como platos: se me olvidó ir a por plantas. Se supone que debería recolectar flores para hacer veneno. Ya es mirada en menos mi arma y para colmo se me olvida abastecerme de mi única defensa en una Academia cuyas paredes están plagadas de asesinos como rincones de arañas.

Salgo de la habitación en silencio y me dirijo al invernadero esperando no toparme con nadie. No me agrada la idea de salir a estas horas, cuando el peligro es tan latente y yo soy tan débil. Mas necesito las flores.

Arribo a la entrada de madera a salvo. Entro, y el calor húmedo del invernadero me brinda confianza. Me hace sentir como en casa. Como cuando mamá plantaba hortensias en mi ventana. Aspiro con fuerza y avanzo por los pasillos de flores y plantas que se abren y me observan atentas.

Corto algunas flores, saco otras raíces y me las guardo en la mochila en orden, tomando la precaución de mantenerlas intactas, de no aplastar unas con otras.

De repente, el sonido de la puerta me sobresalta. Dejó la mochila en el suelo con movimientos pausados y silenciosos y camino de vuelta a hechar un vistazo.

En la entrada no hay nadie.

"Esta noche no hay viento...." pienso "¿Entonces...?"

Una mano caliente me cubre la boca y me arrastra lejos de la entrada. Trato de soltarme más no lo logró. El otro brazo me aprieta rodeandome los brazos y la cintura, impidiéndome mover mas que las piernas. Lleva camisa blanca.

"¿Saskia?" Desahogo la idea. Saskia estaría fría y su olor sería helado. El de este es dulzón, a caramelo derretido.

"La cacería" pienso "alguien de la cacería me tiene..."

El pánico me invade mientras el sujeto no deja de arrastrarme por entre los pasillos de flores.

Con el pensamientos firme y fuerte de "Debo escapar" atino a hacer lo primero que se me ocurre: le muerdo la mano.

Suelta un aullido femenino y me suelta con un jadeo. Sin detenerme a mirar, hecho a correr buscando la puerta.

Mas derrepente no se donde estoy. Giro, y lo único que veo a mi alrededor son mares de literas de plantas largas y erizadad que se ríen de mi.

"Me estan cazando" la respiración se me dificulta " ¿Hacia donde correr?"

-Envenenadora...-la voz que me llama a canturreos rebota en las hojas y los pétalos y produce eco. Un Eco diabólico que me eriza los pelos.-¿Dónde estas?

Hecho a correr por el sendero que me parece correcto.

"Tengo que salir de aquí."

La voz vuelve a llamar. Suena mucho más cerca. Un pasillo o dos mas allá.

Retrocedo asustada tratando de no hacer ruido alguno.
Los cazadores tienen buen oído...y buen olfato...

Me estremezco.

"Mi perfume..." Me aterro "¿y si huele... mi perfume?"

Oigo una risa aguda.

-Te encontré.

Las manos cálidas me aferran por los brazos y me estrellan contra el tronco de un árbol.

Mi cazadora es la chica número 5.

La bailarina roja.

Aiala.