Los Juegos del Hambre de Mags

TERCERA PARTE:LOS ENTRENAMIENTOS

Manjares..... de todo...hay de todo.  Bizcochos de todo tipo, flanes, helados...ummm.  No hay espacio casi para los platos de lo llena que esta la mesa.

Me atraganto de todo. Félix sólo se dedica a comer un par de panecillos y lo observó con la mirada perdida. Larine y Taylor comen una fina pasta o como ellos la llaman pasta Flimber. Muy delgada y a la vez voluminosa.  Nadie dice nada.

Félix y yo nos levantamos a la vez y vamos a nuestros cuartos.

Me siento en mi cama. Recuerdo que no me he quitado el collar de mi madre ni para bañarme. No me lo he quitado desde la última vez que la vi.  Tengo que ir con a Félix y felicitarlo.  Me levanto y me dirijo al otro lado del pasillo, donde están los cuartos de Félix y Taylor.  Quiero ir al de Félix,  pero no se cual es de los dos.  Abro la puerta del primero que veo. Taylor me mira, está sentado en su cama. Me dice....

-Mags, entra.  Te tengo que decirte algo. 

Ya imagino lo que me dirá, el significado de un aliado, de Steven y todo eso, me regañará...
Me siento en su cama, no tendría esa confianza con un hombre que apenas conozco, pero me quedan días de vida y no los pienso malgastar en educación.  Antes de que empiece a hablar, le digo...

-Taylor no puedes impedirlo yo quiero a Steven como... 

Me interrumpe.
-No Mags no quiero hablar de eso, quiero hablarte de... Madeline Batly.
 ¿Qué? ¿Cómo?  Mi amiga la que había muerto hace un año en los juegos, mi amiga le había hablado de mi o algo así.  Obviamente se que era su mentor,  es el único ganador que tenemos en el 4.
-Mags, ¿tu sabes por qué tengo tanta confianza en que vas a ganar?
-Creo que porque la gente me ama, tengo muchos patrocinadores, soy buena asiendo nudos y con el arco.  El niega con la cabeza.
-Mags, además de eso,  ya yo te conocía, tu amiga Madeline me dijo que si te hubieran elegido a ti tu hubieras ganado, ella dijo que eras muy fuerte y valiente.
-Pero dime algo, ¿por qué confías tanto en la palabras de Madeline y tienes tanta confianza en ella, cuál es la razón?  Ya mis palabras son gritos.
-MAGS PORQUE MADELINE Y YO. ..nos enamoramos. 

¿CÓMO PODÍA SER POSIBLE?  MI MEJOR AMIGA EN UNOS DÍAS SE ENAMORO DE UN TIPO ASÍ, ES IMPOSIBLE.  Me levanto de la cama bruscamente.
-Mags, tranquila siéntate.  Ella me dijo todo sobre ti, que ya te habian elegido y que una profesional se ofreció por ti.  Me dijo que eras fuerte, que sabes hacer cuencos, que tienes 6 hermanos a los que alimentar y que si fueras a los juegos ganarías. Madeline y yo, fue amor a primera vista...y la tuve que ver morir en los malditos juegos. MAGS TIENES QUE GANAR ESTO, PARA QUE LE DEMUESTRES AL CAPITOLIO QUE TU LE PUEDES GANAR A ELLOS.  TRATARON DE ELEGIRTE, LUEGO RAPTARON A TU MADRE, LUEGO MATARON A TU MEJOR AMIGA Y AHORA TE QUIEREN MATAR A TI EN LOS JUEGOS MAS VIOLENTOS DE LA HISTORIA.  MAGS TU TIENES QUE GANAR ESTO. 

Silencio total.  Lo abrazo, sabia todo sobre mi,  hasta lo de mi madre.  Es verdad yo tengo que ganar ésto. Me doy cuenta que mi vida a estado ligada todo el tiempo al Capitolio. yo les voy a demostrar que les puedo ganar.

Me levanto y Taylor añade.
-No digas nada.  Eso haré, asiento con la cabeza y cierro la puerta.

Me dejo caer en la puerta, empiezo a llorar silenciosamente.
Me levanto, recuerdo que lo que quería hacer era ir a donde Félix. Aunque no se si seré capaz de verlo, ahora que me acabo de dar cuenta que tengo que ganar ésto como sea.  Eso incluía matar a quien fuera.

Me levanto involuntariamente y veo que ya tengo la mano dándole vuelta a la manija de la puerta.
-Hola Félix, ¿puedo pasar?  Esta mirando por la única ventana del cuarto por donde se ve la ciudad del Capitolio.
-¿Qué pasa Mags?

Me acerco a él.  Me toma por el brazo y nos sentamos en la cama.  Me mira con esa sonrisa encantadora.
-Sólo te quería desear suerte mañana en los entrenamientos. 

Me mira extraño y fijamente a los ojos.
-Mags, ¿estabas llorando?...olvidémonos de rodeos.  Mags, lo escuché todo.  Sé que Taylor y tu, tu mejor amiga, tu mamá.  No se ni como mirarlo.
-Félix yo...  nos abrazamos, igual que con Taylor.  El calor de sus brazos me rodea,  siento que casi sin conocerlo puedo confiarle todo a él y no pasaría nada. Nos dejamos caer en la cama todavía abrazados. Oigo una carcajada de Félix.
-Félix me podrías decir de que te ríes. Todavía bastante llorosa.
-Simplemente me da risa como lloras.
-Félix eres un estúpido.  Me saca una sonrisa.