Prologo: Un llamado

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Los días se han vuelto demasiado pesados y el pasar de tiempo solo hace que lo que es horrendo para la humanidad ocurra lo más pronto posible, tengo demasiado miedo de lo que vaya a pasar. No fue buena idea que ese chico siguiera vivo. Es un error, los errores deben ser eliminados a cualquier costo no prologarse para que estos solo hagan peores las cosas. Lo peor de todo es que no solo él sufrirá, también las personas a su alrededor.

No habrá lugares en donde se hallen seguros....nunca lo habrá. Lo mejor que podemos hacer es pedir a los dioses o solo a uno como se nos ha enseñado, que la luz llegue a su corazón antes de tener el poder de destruirlo todo a su paso. Los errores son cosa horrenda. ¿Qué hemos de hacer? No solo ese lugar lleno de jóvenes está en peligro, también toda la ciudad, los estados, el mundo entero y las dimensiones que más de uno conoce.

Él es un peligro latente que fue moldeado por el mundo a su gusto como algo de verdad peligroso. No nos confiemos, tuvimos nuestra oportunidad pero cometimos el error de darle más tiempo a ese chico. Es miedo lo que nos rodea. El mundo...no..., el universo está plagado de cosas que no conocemos y que no está dentro de tus capacidades entender. Los seres humanos deberían de entender esa regla, pero el chico está más allá de esas reglas. Su alma. Su alma es desde luego una cosa de temerse como nunca antes en la historia de la humidad, solo pocas veces un alma como la de él, pisa estos lugares donde no le corresponde estar. Nunca...nunca hay que olvidarnos de la oscuridad. Pronto la balanza de este mundo cederá de tal modo que todos peligraremos. No hay nada que hacer al respecto más que esperar.

De todas formas no es que haya algo que podamos hacer. NO es nuestra responsabilidad temer, es nuestro deber actuar y cuando no lo ejercemos...fracasamos en nuestro deber de vital importancia. ¿Qué hacemos? No es la primera vez que nosotros le tenemos un vital miedo a ese color.

Azul. Con tan solo mencionarlo...mi sentir se vuelve agudo y presiento destrucción y caos hasta donde llega la vista. El azul es el que ha representado la venida de aquel que nos salva...o nos destruye.

Dios nos libre.

¿Puedes oírme?

No importa, cuando despiertes creerás que todo ha sido solo un simple sueño, un producto de tu imaginación. Creerás que...no existió esto. Quedará en un lugar en donde no podrás acceder en tu memoria y es lo mejor. Solamente te digo que las personas tienen un potencial asombroso cuando es usado en donde debe ser usado, pero en tu caso es todo lo contrario. Debes tener miedo de ti mismo ahora que inicias otro pequeño viaje en el misterio de la vida. Espero que puedas entenderlo y quizás cambiar de opinión. No te quito más tiempo, hazte un favor.


Despierta.





Una chica llamada Lily se despierta con mucha energía. Esta demasiado feliz porque hoy será su primer día en la escuela Canterlot High. Ha estado demasiado emocionada por las cosas que le han contado de esa escuela, que es un lugar demasiado alegre, que se llevan bien entre todos, que las actividades rodeaban a todos en todo momento y que el aburrimiento seria lo de menos. Sus padres acaban de mudarse a la ciudad, su madre tenía que atender a un familiar suyo que le queda poco tiempo de vida, además de que su padre buscaba mejores ofertas de trabajo en relación a los electrodomésticos.

Lily se sintió algo mal al tener que dejar a sus amigas, se llevaba demasiado bien con casi todo mundo, no tenía ningún problema. Pero al mismo tiempo, como la chica positiva que es, ella intenta ver el lado bueno de las cosas y pensó que esta sería una gran oportunidad para poder hacer nuevos amigos, en donde también estrecharía fuertes lazos. Eso la tuvo emocionada toda la noche, pensando en que club entraría, a quienes conocería, habría algún chico lindo. En fin, las típicas cosas que piensa alguien de 16 años. Bajo rápidamente a la cocina en donde su madre le había preparado un desayuno algo basto que consistía en hot cakes, cereal, fruta, pan tostado y avellanas. –Buenos días cielo.- Saluda su madre poniendo un plato más enfrente de la mesa. –Qué raro nunca te habías levantado tan temprano, las clases comienzan en una hora-.

Lily solo come rápidamente un pan tostado casi ahogándose pero bebiendo jugo de naranja para poder tragárselo, en realidad se movía como si las clases fueran a empezar en 30 segundos -¡¿Bromeas?!-. No quiero llegar tarde y menos siendo el primer día-. Señala el calendario que mostraba lunes 8 de agosto del 2016 –Me contaron que una chica llamada Sunset Shimmer me dará un recorrido por la escuela y no quiero hacerla esperar entonces mejor me voy de una vez ahora solo faltan 49 minutos para la escuela-.

-De acuerdo, de acuerdo, solo ten cuidado, no vayas corriendo-. Su madre al ver que no podía contener la gran energía que hija tenia se resignó y solo la dejo ser feliz a su estilo.

Lily salió de la casa casi saltando de la alegría, no vivía muy cerca de la escuela que digamos pero ella pensó que sería mejor caminar para reconocer un poco el ambiente, además podría conocer un poco el vecindario que se veía algo tranquilo y demasiado calmado. Después de unos 10 minutos caminando pudo ver la escuela a lo lejos, la hizo ponerse mucho más contenta.

Justo cuando todo parecía demasiado feliz y alegre como lo había imaginado desde hace unos días, se topa con un grupo de chicos de algo altos y con buen aspecto físico. Ellos estaban en la acerca izquierda pero para llegar a la escuela sin problema cambiaron a la derecha y fue en donde se toparon a Lily. –Hola mucho gusto-. Dice ella muy contenta esperando hacer nuevos amigos.

-¿Ya vieron? es una nueva.-. Dice el más alto de todos, los demás solo se ríen por tener una paraciencia de ser malos. Entonces le quitan la mochila, empiezan a pasársela entre ellos mientras Lily solo pedía que la dejaran tranquila ya que no les había hecho nada. Para finalizarlo todo lanzaron su mochila hasta un punto demasiado alto en un árbol que estaba cerca. Ellos se fueron burlándose y repitiendo que le solo era la bienvenida a la escuela Canterlot.

Lily se quedó demasiado desilusionada respecto a eso, se sintió herida por depositar su confianza tan rápido en un lugar e incluso pensó que se lo merecía por creer en tonterías de que todo iba a estar bien. Solo se sentó en la acera a punto de llorar y quebrarse en llanto sin importarle que estaba en público.

Pensó que todo estaba perdido, sus ánimos se fueron rápidamente y hundió su cara en sus manos en donde pensaba que toda esa humillación desaparecía.

Escucha unos pasos, por la curiosidad ella solo abre un ojo para observar un tenis negro con blanco algo sucio. Por como lo veía sabía que estaba a su lado viéndola. No dijo nada, era lo mejor ignorar a quien sea y esperar a que todo pase. –Oye se ve que quedo muy alto. Esos chicos son unos verdaderas tontos, que mal que no estuve aquí para ayudarte al menos me hubieran golpeado a mí y te dejarían tranquila jaja-. Dice la voz de un muchacho. Lily decide afrontar que la vieran así y mira quien está a su lado. Un chico un poco más alto que ella, de edad superior, se veía algo alegre y de buen humor. –Jamás te había visto por aquí ¿Eres nueva en la escuela?-. Pregunta el muchacho mientras la ayuda a ponerse de pie.

-Si...-.Pregunta secándose un poco las lágrimas que habían solo en sus ojos.-...Me llamo Lily-.

Él no puede evitar sentirse algo mal –Sé que pasaste por un rato malo pero...no todos en Canterlot High son así..., te ayudare a bajar tu mochila-. El chico entonces con dificultad comienza a trepar el árbol, él se lastimaba un poco sus manos y sus piernas. Después de tomar la mochila el peso lo hizo caer hacia el césped.

-¡¿Estas bien?!-. Pregunta ella algo asustada, lo que menos quería es que en su primer día alguien se hubiera lastimado por su culpa, provocando un curioso efecto domino.

El muchacho solo se levanta como si nada –Tranquila, tranquila, he pasado por cosas peores no te preocupes-. Le entrega su mochila –Lo siento tengo que irme ya, tengo muchas cosas que hacer, prometí ayudar a una amiga a hornear, me voy y espero verte pronto por la escuela-. El chico comienza a caminar algo rápido casi sin darse el tiempo necesario para saber que le estaba generando una duda a esa chica.

-Espera ¿Cómo te llamas?-. Pregunta alzando un poco la voz para que lo note.

El chico solo voltea la mirada pero sin detener su paso rápido por la enorme prisa que llevaba –Soy Esteban Reynolds, un gusto-. Y continúa hasta el punto de que ya no pudo verlo.

Lily se sintió algo conmovida de manera amistosa por la manera en que supo que si hay personas buenas en lugares que no conoces. Volvió a tener su feliz y fue directo a su primer día en Canterlot High.

Un Suspiro en Canterlot High 2 (Mlp Fanfiction)Where stories live. Discover now