Capítulo 3: Etiquetas

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<<Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz>> <<Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz>> Era el ruido que mi teléfono estaba emitiendo desde muy temprano al día siguiente de lo ocurrido con Trixie. Al instante me levante con mucho apuro, porque a pesar de que estaba en silencio puedo reconocer que ese patrón largo de vibración se trata de una llamada. Cuando es un mensaje o una notificación, emite una vibración más corta. Mi teléfono siempre estaba en el suelo cargándose toda la noche. Eso me despertó un poco más temprano que mi alarma para ir a clases, solo unos pocos minutos más....o eso pensé. Tome el teléfono estando un poco adormitado -... ¿Hola?-. La típica voz baja y seria que usamos para contestar cualquier llamada que nos despierta.

-Hola Esteban, buenos días-. Era Lily

-¿Eh...?-. Pero en los momentos en los que cualquiera despierta, comienza una fase en donde no recuerdas ni tu nombre por al menos 10 minutos –Numero equivocado-. Colgué y me dispuse a dormir aunque sea unos veinte minutos más.

El celular vuelve a vibrar. Lo tomo en mis manos una vez más mientras escucho el ruido de un auto arrancando afuera -¿Hola?-.

-¡No cuelgues! Solo te llame para preguntarte que debía hacer con las rocas que están muy adelante, esas se rociaban o se dejaban secas-.

Mi mente comenzaba a recuperar toda esa información, que tengo una chica llamada Lily trabajando en la granja de rocas y que también ahora es mi granja de rocas –No...-.Conteste aún demasiado somnoliento -...las que están hasta adelante debes cambiarle la tierra que no esta tan fertilizada, es el segundo saco pequeño que está en la gaveta de la izquierda, cerca de la puerta...-. Seguido de eso solo escucho como unas cosas se caen de su lugar, el estruendo molesto de cuando un objeto de metal choca contra el piso y causa un eco demasiado agudo. Estuvo bien que quisiera tener iniciativa, pero no sirve de nada si no tiene ni la más pequeña idea de que es lo que tiene que hacer. –Ahh...quédate ahí, voy para allá-.

Seguido de eso cuelgo y puedo ver mejor la hora en mi celular -¡6:40!- Esa exclamación fue porque las clases comenzaban a las 8:30 de la mañana. Me lleve una mano a la cara –Esta chica enserio está loca o no duerme-. Me levante de la cama en no verle más opción al dormir.

Mientras abría mi puerta podía escuchar un par de ruidos de televisión en mi hogar, sabia de quien se trataba. Papá estaba desayunando mientras veía las noticias matutinas. Aunque iba un poco apurado, ya estaba cambiado con su ropa formal, su cabello muy bien arreglado y sus zapatos limpios como todos los días en que alguna vez me fije en ello. Él se sorprende demasiado cuando me ve. -¿Levantando temprano, hijo?-. Pregunto con una muy sencilla sonrisa.

-No es que yo quiera-. Fue todo lo que dije mientras pase atrás de él hacia el baño para poder arreglarme.

La rutina fue la misma por mi parte, salí del baño y me puse la misma ropa que me pondría cualquier otro día, nada en específico. Solo guarde mi celular y pude ver que tenía unos mensajes de texto, pero los veré después. Al salir de allí con mi mochila a mi lado solo camine hacia la entrada de mi casa. Papá aún estaba ahí, ya estaba él también de salida. Se ponía su saco que hacia juego con su pantalón y su camisa, organizaba un par de cosas en su maletín. Quería irme muy disimuladamente para que él no me viera pero fui cauteloso en exceso ya que él me pudo notar. –Oye, ¿Te vas tan pronto? ¿No quieres que te lleve a la escuela?-.

-No gracias, caminare-.

-De acuerdo Esteban, te quiero hijo-.

-Sí, nos vemos-. Fue todo de mi parte mientras abría la puerta y salía. Al cerrarla solo recargue mi cabeza sobre ella y suspire. Una parte de mi quiere olvidar lo que paso. Lo malo es que siempre que lo intento recuerdo que esas consecuencias de sus actos me siguen molestando hoy en día. Eso es a lo que llaman un daño irreparable.

Un Suspiro en Canterlot High 2 (Mlp Fanfiction)Where stories live. Discover now