Todo por Ti © (#2) ✔ [En Edición]

15-Un pequeño mal entendido

Olivia…

-Ana en serio Shh… ¡Ya basta!

-Pero es algo muy importante y lo tenemos que hablar.

-Ahora no, cambiemos de tema-miré a mi amiga de mala manera y ella se sonrió.

-¡Está bien! Contame como van las cosas con León.

-No van Ana, no van-me tiré sobre la cama y tapé mi cara con un almohadón.

-Pero Oli, si se nota que morís por él.

-¡Yo no me muero por nadie Ana!-le dije sentándome abruptamente-No sé qué me pasa con él, pero definitivamente no es amor.

-No sé si puede llamar amor, pero algo muy fuerte te pasa con él aunque no lo quieras reconocer. Él te gusta Oli, y vos le gustas. ¿Por qué no darle una oportunidad y ver qué les pasa? Mira que cuando te des cuenta de lo que en realidad te pasa puede ser muy tarde.

-¿Lo decís por experiencia propia?

-¿Por qué lo decís?- dijo poniéndose nerviosa.

-¡¡Ana Carla por favor!! Tres palabras, SAL.VA.DOR.

-Esas no son tres palab… ¡¡Olivia!! A mí no me gusta Salvador, es solo un amigo.

-¡Si claro! “Solo un amigo”-dije imitando su voz- Ahh claro, vos ahora estas saliendo con Lombardi.

-Sí, Bruno es súper lindo.

-Eso no te lo discuto, pero a vos te gusta Salvador-hizo un gesto como para decirme algo pero no la deje hablar- Sht… Y vos le gustas a él, pero vos estas con Bruno y él se hace el playboy con todas las chicas, como si con eso nosotros no nos diéramos cuenta lo que les pasa.

-No es así Olivia-pude notar como su expresión alegre y divertida  desaparecía para darle paso a una expresión triste y vacía.

-Perdón Ann… yo no quise… No me hagas caso, sabes que siempre digo cosas sin sentido, ¿Quién soy yo para darte consejos amorosos?  Digo… mírame a mí con León.

-Pero León se la juega por vos, si yo voy a esperar algo del idiota de Salvador me muero virgen.

-¡¡ANA!!-le dije empujándola y ella sonrió. En ese momento alguien golpeó la puerta de mi habitación y como pensé que era alguno de mis hermanos le grité que pasara, pero lo que vieron mis ojos cuando la puerta de mi habitación se abrió era algo de no creer.

Me levante rápidamente de mi cama y camine hacia ella, la observe unos instantes para luego darme vuelta y mirar a Ana, quien parecía estar más sorprendida que yo de ver a esa chica allí parada cual estatua.

-¿Me vas a invitar a pasar o me vas a mirar todo el día con esa cara de idiota?

-Siempre es un placer verte Renata, pasa por favor, sentate. ¿Queres algo de tomar? ¿Agua? ¿Un té? ¿Cianuro?

-Muy graciosa Olivia, pero no gracias. Vine porque vos y yo tenemos algo muy importante que hablar. Y vine a decirte que te guste o no le voy a contar a Benjamín la verdad.

-¡Vos no vas a contarle nada a nadie!

-¿Y por qué no?

-¡Porque yo te lo digo Renata! Benjamín no puede saber nada, no por ahora.

-Él tiene que saberlo, y en todo caso en poco tiempo se va a enterar, digo… va a empezar a ser algo muy evidente ¿No?-dijo tocándose la panza.

-¡Vos vas a mantener la boca cerrada!

-Pero…

-Pero nada, y ahora por favor, te invito a retirarte de mi casa.

-Yo me voy, pero esto no queda acá, aparte vos no me podes prohibir nada, no tenes nada que ver en este asunto, si vine a contarte lo que voy a hacer fue de pura cordialidad.