Benjamín…
-Te amo-me dijo casi en un susurro sobre mi odio, yo me aleje unos centímetros y la mire a los ojos.
-Yo también te amo-le dije de igual modo y luego la bese suavemente. Era la primera vez que esas palabras salían sinceramente de mi boca.
La volví a mira, era tan hermosa, parecía tan feliz.
-¡¡Benja!!-los gritos de mi hermano me sacaron de mis recuerdos.
-¿Ehh?... ¿Qué paso Max?-dije incorporándome en el sillón.
-¿Qué pasa Benja?-se sentó al lado mío mirándome de manera extraña.
-Nada enano, todo está bien.
-Si claro, y a m e gustan las chicas-dijo riendo.
-¡Max!-le di golpe en el brazo.
-¿Seguís mal por lo de Sara no?-yo solo asentí tristemente-Benja, ya pasaron dos semanas desde que ella termino con vos, no podes seguir así.
-Pero… no puedo sacarla de mi mente, está allí todo el día en los recuerdos hermosos que tengo con ella. ¿Sabías que se cambió de colegio?
-No, no sabía. Me parecía raro que hacía unos días que no la veía. Pero no pensé que fuera a hacer eso.
-No me quiere ver más. Pero lo que me pone peor es no saber que fue esa cosa tan horrible que le hice para que me evada asi. Ya no sé qué más hacer para que este todo bien.
-Te entiendo hermano, te juro que te entiendo-dijo bajando la mirada.
-¿Y tus cosas con…ese chico misterioso cómo van?
-Todo sigue igual. En nada, y por como yo lo veo así se quedaran.
-No seas tan pesimista, todo se va a solucionar, ya vas a ver-él me miró enarcando una ceja.
-¿Justamente vos me das ese consejo?
-Sí, ya sé peque. Tenes razón, pero ya sabes… como siempre dice papá,” has lo que bien digo, y no lo que mal hago”-dije imitando la voz de mi padre.
-Es verdad-dijo riendo-¿Estas mejor?-yo asentí-Bueno entonces me voy ¿Le avisas a mamá que me fui a la casa de franco?
-Si peque, yo le digo. Anda tranquilo-decidí subir a mi cuarto y tocar un poco la guitarra, quizás con eso lograba despejar un poco mi mente.
Saqué mi Gibson de su estuché, la afine un poco y comencé a tocar. Todo lo que tocaba me sonaba triste y melancólico. Decidí dejar mi guitarra un lado puesto que no era de gran ayuda. La cambie por mis hojas y mis carbones. Cosa que tampoco me sirvió ya que lo único que podía dibujar era su cara. Ya empezaba a sentir pena de mí mismo cuando alguien toco a la puerta de mi habitación.
-¡Pase!-grite sin demasiada emoción.
-Benja…-la voz de Violeta hizo que me sentara abruptamente en mi cama-Perdón que venga sin avisarte. Pero supe que estás pasando un mal momento y quería sabes si necesitabas algo.
-Pasa Vi, sentate-le dije palmeando la cama a mi lado-Gracias, pero yo estoy bien.
-Si claro, eso es lo que todos decimos cuando estamos mal.
-En serio Vi, estoy bien.
-Ok, entonces… nos vemos-dijo levantándose de la cama y dirigiéndose a la puerta.
-No, no te vayas…-ni siquiera sé porque dije eso. Antes de poderlo pensar ya se había escapado de mi boca- Si querés podemos… no sé, ver una película o escuchar música. O simplemente conversar.-ella me miro unos instantes y luego volvió a sentarse-No quiero estar solo-se acercó a mí y me abrazo, no puedo mentir se sintió muy bien.
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Todo por Ti © (#2) ✔ [En Edición]
Novela JuvenilEsta es la segunda parte de "Si pudiera ser parte de Ti" No es estrictamente necesario leer la primera para entender, pero igual se los recomiendo. Olivia y Benjamín están a punto de cumplir 17 años , ellos son los hijos de Morena y Teo. Olivia e...