Chicas vs Chicos

3- Venganza.

Narra Zack

Ya no puedo esperar más.

-¿Tienes los jabones?- preguntó Blade susurrando.

-Claro.- dije abriendo mi mochila mostrandoselos.

Ya había que ir a clases y estaba ansioso. En la primera hora con Blade dijimos que nos dolía la panza por lo que desayunamos, dejaron que nos retiremos y comenzó el plan.

-Tengo todo, yo vigilo tu has el resto.- dije con un tono apurado.

-Esta bien, tranquilo.- dijo con mi mismo tono.

Terminamos todo y fuimos al cuarto siguiendo con lo del "dolor de panza".

Y ahi nos quedamos sin nada que hacer solo esperar.

Narra Cody

Pasaron las clases, nada interesante había pasado. No nos cruzamos con los idiotas de Zack y Blade, al parecer se retiraron por dolor de panza.

La verdad bastante creible si la comida, si es que puede llamarse asi, es asquerosa.

-Al fin terminó el día.- dijo Aiden suspirando y tirándose a al cama.

-Yo solo quiero dormir y levantarme para cuando me haya graduado.- dije tambien recostandome.

De inmediato nos dormimos, todo tranquilo hasta que al otro dia...

-Me ire a bañar-. dije semi dormida.

Aiden no respondió, seguia durmiendo.

Me bañe todo bien, sali ni quise mirar el espejo, solo me seque y me volví a acostar. Al rato Aiden hizo lo mismo pero...

-¿Porque estas azul?- dijo Aiden riendo.

-¿Yo? ¿Tú por qué estas azul?- dije riéndome tambien.

-Debe ser la leche de ayer y ahora vemos cosas raras.- dijo mirando su mano acercándola y alejandola de su cara.

-Sisi.- dije cambiándome.

Fuimos al jardín y todos nos miraban raro hasta que se acercaron unos chicos. Y por sus caras de satisfacción me di cuenta que lo azul no era por la leche.
Aa
Narra Aiden

-Hola avatar, el día amaneció azul ¿Verdad?- dijo Blade acercándose a nosotras.

-Hijo de...- gruñi tratando de tirarme sobre el pero Cody me agarró.

-La venganza es dulce.- dijo Zack.

-Sueltame y deja que los castre con una cuchara.- dije moviéndome.

-¿Entonces quieres acercarte a esa zona con una cuchara?- preguntó Blade en tono picaro.

Me puse roja.

-Aiden, cálmate.- dijo Cody.

-Iidin cilmiti.- imitó Zack.

Cody lo fulminó con la mirada.

-Aiden, ataca.- dijo soltandome a lo que ellos comenzaron a correr y atrás mío venía ella.

Corrimos hasta que llegamos a la piscina de  natación.

Ellos pararon justo en la punta y nosotras nos acercamos lentamente.

-Em... ¿Amor y paz?- dijo Blade mirando atrás.

Ambas nos acercamos a ellos. Ambos de cayeron, Zack agarró a Cody antes de empaparse en la piscina y Blade se agarró de mi remera tirandome junto a el.

Una vez bajo el agua sentí que unos brazos me rodeaban.

Cuando pude sacar la cabeza me di vuelta y choque con Blade. Estaba MUY pero muy cerca, nuestras respiraciones se chocaban y en un momento nuestros ojos se conectaron.

Sus azulados ojos estaban dilatados, una que otra gota bajaba por sus suaves facciones.

Estuvimos unos segundos así hasta que ambos nos separamos bruscamente.

Narra Cody

No podia creerlo estaba empapada. Pero cuando lo vi a él, a Zack, fue indescriptible el momento. Sus ojos eran en lo único que podía concentrarme.

Por un momento fue como si solo estuviesemos nosotros y nadie más.

Pero tenía que llegar un profesor a arruinar todo.

-¿QUE HACEN AHÍ?- gritó el profesor furioso.

Nos sacó a todos y con uno de los guardias que estaban cerca de ahí nos arrastró a detención.

-¿Se creen que pueden hacer lo que quieren?- dijo el director.

-Pff no, obvio.- dije para mi misma.

-Ahora por eso estaran toda la noche limpiando el chicle de las mesas.- exclamó.

-¿Pero si queremos dormir?- Dijo Blade bostesando.

-Hubieran pensado en eso antes de hacer este desastre.- dijo para después retirarse del salón y dejándonos con espátula y bolsas.

-Esto es todo su culpa.- grité.

-Claro que no.- dijo Zack.

-Empezaron ustedes haciendo que mi pelo sea rojo.- dijo Blade.

-Ustedes por empezar nos derramaron café caliente.- respondió Aiden.

Llegó la noche y nos fuimos a la cafetería a limpiar. Fue un poco incómodo y yo después de lo que paso estuve evitando a Zack.

Hasta que en un momento se acercó.

-¿Porque me evitas azulsita?- dijo Zack riendo.

-Yo no estoy haciendo éso.- dije dándole la espalda.

-Ves, lo estas haciendo.- dijo agarrándome para que quedemos uno frente al otro tan pero taan cerca.

-¿No van a hacer nada?- dijo Blade arruinando el momento.

Lo que hizo que yo me alejara rápidamente de Zack y me fuera.

A lo lejos se sintió como Zack se enojaba con Blade por haber arruinado todo. Yo reí y me puse a sacar chicles.

-Nesecito dormir, antes de que empiece a ver cosas raras.- dijo Aiden acostada sobre una mesa.

-¿A si?- preguntó Blade dando vuelta la mesa haciendo que Aiden caiga al piso.

-¡Auch! ¡Idiota!- gritó desde el piso.-Esperen... el piso está cómodo, ¿alguien que me pase una sabana y almohada?- dijo.

Narra Aiden

-Si te duermes en el piso no prometo no rayar tu cara.- dijo Blade mirándome desde arriba.

-Si rayas mi cara voy a hacer que no quieras ver la luz del día.- contesté con los ojos cerrados y en un tono neutro.

Y cómo por arte de magia me dormí, pero luego de unos minutos sentí que unos brazos me cargaban.

Al parecer el director nos había dejado irnos y Blade me estaba llevando a mi habitación.

Fingí seguir dormida, si despertaba me harían caminar y la verdad que flojera.

Estaba cómodamente apoyada en su pecho, podía sentir su perfume, era suave pero fuerte a la vez.

Agh, estoy hablando como estúpida enamorada.

Y no, no lo estoy, es sólo que aún estoy un poco dormida.

Si, el hecho de que esté un poco babosa en estos momentos, es porque tengo sueño.

Cuando llegamos escuché la voz de Cody indicarle a Blade cual era mi cama.

Sentí como el me depositaba delicadamente en ella y luego el calor de su cuerpo desaparecía.

No se por qué, pero quiero que vuelva.

Repito, esto es producto del sueño.