Chicas vs Chicos

41- Beso.

Comencé a abrir los ojos y estaba todo oscuro. Por suerte aun no parecía haber llegado Aiden. 

Intenté pararme pero un brazo me rodeaba por la cintura y con cada movimiento que hacía aumentaba mas su presión. Me di la vuelta para verlo dormir, es tan lindo, aparte un mechón de pelo que le caía en los ojos.

-¿Admirando mi belleza?- dijo sobresaltándome.

-¿No estabas dormido?- sonreí y él negó.

-Estas muy linda.- me sonrojé.

-También est...- el golpe de la puerta me interrumpido.

-Cody, déjame pasar.- grito Aiden mientras seguía golpeando la puerta.

Agradezco haber dejado la llave puesta.

-Tienes que irte.- le susurré y se tapó la cara con la almohada quejándose.- ahora.- lo empujé de la cama.

-Bueno, tranquila.- se colocó los pantalones.

-Más rápido.- le lancé una zapatilla mientras yo me ponía una sudadera. 

-Se que estas ahí, escucho ruidos.- seguía diciendo Aiden.- ¿Puedes apurarte?

Zack estaba por abrir la puerta pero lo empujé.

-¿Como quieres que salga?

-Por la ventana claro.- lo empujé hasta la recién nombrada.

-Esta bien, pero primero un beso.- me sonrió coqueto.

Ya estaba sentado en la ventana cuando sentí como abrían la puerta, entonces lo empuje y cerré la ventana.

-Hey, hola.- les saludé a Aiden y Alex que iban pasando.- ¿Como entraron?

-Con esto.- Alex levanto una mano mostrando una tarjeta.

-¿Por qué tan alterada?- me preguntó Aiden entrecerrando los ojos.

-¿Yo? no estoy alterada.- me reí nervosa.- me tengo que ir.

-Claro, ve a fijarte si Zack no se lastimo por saltar de la ventana.- me gritó ella cuando ya había salido.

Narra Aiden

Estaba enojada, exaltada, frustrada... Se preguntaran, ¿Por que Aiden? Pues mientras estaba con Alex nos cruzamos a Blade.

Y mi hermano el explosivo armó una mini pelea, de la cual yo participé.

Lo odio.

Me acerqué a mi cama dispuesta a tirarme en ella y dormir, pero me encontré con que esta estaba toda desarmada. Yo recuerdo perfectamente haberla dejado bien ordenada.

Cody voy a matarte.

Genial, ahora tengo que sacar las sabanas y todo para llevarlas a lavar, yo no pienso dormir sobre el lugar donde dios sabe que hallan hecho Zack y Cody.

Recogí con mucho asco todo y lo hice un bollo que metí en una bolsa negra. Salí del cuarto y me encamine a la lavandería.

-Aiden.- me interrumpió una voz en medio camino. La ignore.- tenemos que hablar.

-Eso dijiste la ultima vez y no terminó nada bien, prefiero seguir ignorandote.- le respondí.

-Aiden... Por favor.- rogó.

-¿De que quieres hablar? Creí que todo ya estaba dicho Blade.- suspiré volteando a verlo.

-Yo quiero arreglar las cosas, ya sabes, volver a ser amigos, como antes.- dijo cabizbajo.

-¿Después de que te confesaste? O... ¿Después de todo lo que dijiste? ¡¿De el daño que me causaste?!- cuestioné.- lo siento, no lo creo.- pegué media vuelta y caminé decidida a la lavandería.

Pero el me siguió a paso decidido y me agarró del antebrazo, me jaló a él y...

-Voy a hacerte una pregunta, y si me respondes que no entonces te dejaré ir y no volveré a molestarte.- el esperó unos segundos a que yo respondiera pero no lo hice, la cercanía que había entre nuestros cuerpos era intimidante para mi.- ¿Ya no me quieres?

Yo no respondí, el agarró mi barbilla y me hizo mirarlo a los ojos.

-Responde Aiden.

De un momento a otro estábamos tan cerca que mi mirada bajó a sus labios y la suya a los míos hasta acabar unidos en un beso.

Narra Cody 

Estoy segura que Aiden me va a matar. Definitivamente lo iba a hacer.

Me encontraba buscando a Zack por todos lados, parecía haber desaparecido. Lo busque por la lavandería, él no estaba ahí pero lo que encontré fue algo mucho mejor. 

Blade y Aiden se estaban besando. Me hubiese gustado ver todo el espectáculo, pero justo vi como llegaba Beth, y definitivamente ella no podía interrumpir esta maravilla. 

-Beth, querida ¿Que haces por aquí?- me interpuse en su camino.

-Buscaba a Blade ¿Lo viste por aquí?

-Claro que no, pero al que si vi es al profesor de música.- le dije para cambiar de tema.- ¿No piensas que es ilegal tanta belleza?

-Supongo.- me vio raro.

No estoy loca. Si no me gustara Zack me casaría con el profesor.

Cuando salí de mi trance por el profesor me di cuenta que Beth ya estaba mirando la escena llevada a cabo en la lavandería y como lo presentí quería interrumpir. 

-¡¡Una serpiente!!- grité con toda mi fuerza y salté sobre Beth impidiendo que haga algo. Provocando que me golpeara un brazo contra la pared, me saldrá un moretón luego.

Cuando me fije si la que acabo interrumpiendo con su grito el beso me percate de que ya no estaban ahí, pero... ¿Beth llego a ver algo?

-Perdón soy serpentofobica.- le sonreí.

-Esa palabra no existe, es ofidiofobia.- me corrigió, parecía enfadada.

-Eso dije.- hice un movimiento con mi mano restandole importancia.

-Ash, no importa me tengo que ir.- dijo y se dio la vuelta dejándome sola.

Narra Beth

Quien se creía esa chiquilla para hacer eso. Y Blade, después de lo que me contó que le hizo ella aquel día que nos encontramos en la plaza.

Cuando lo vi de lejos llegar y sentarse en uno de los bancos del lugar, se veía tan frustrado. Es un lindo chico, cuando me acerque y me dijo que estaba mal por una chica, me sentí rara, no me gustaba la idea de que tuviera novia. Hablamos por horas, es una muy buena persona, ya quería conocer a la chica que lo había puesto así de mal.

Cuando la vi no me cayó bien, no se que le veía Blade a ella. Tenía que solucionar esto, yo iba a hacer que la olvide.

Ella no lo merecía y por eso se me ocurrió un plan.

[...]

Menos mal tome clases de maquillaje. 

Me encontraba maquillando mi ojo izquierdo con morado y un poco de verde para que parezca un moretón. Esto es por el bien de Blade, él ahora no se da cuenta pero ella no le conviene, tiene que alejarse de ella tarde o temprano y yo ayudaré a que sea mas temprano que tarde. Cuando se entere que su querida Aiden me amenazó para que me alejara de él no va a querer seguir besándola.