Chicas vs Chicos

5- Sorpresa...

Narra Cody

-Ya se, ya se.- le grité a Aiden haciendo que se asuste.

-¿Que te pasa?- preguntó mirandome.

-Ya se como hacer que los chicos nos perdonen.- dije entusiasmada.

A ella no pareció importarle mucho. Creo que me ayudó por ayudar.

Zack y yo nos estabamos haciendo amigos y despues de esto ya ni me habla. No es que me importe pero era un buen amigo, nada más.

-Tu solo consigue muchos globos y una cartulina o algo para escribir.- dije con el mismo tono de antes.

-Ok...- dijo Aiden dudosa.

Despues de clases vino Aiden a hablarme. Ya tenía todo.

-Y entonces, ¿Para que es todo esto?- dijo entregandome las cosas.

-Nosotras vamos a poner en el cartel ¿Nos perdonan?, no quisimos.

-PD: Perdóname cabeza mestruada.- dijo Aiden riendo- ¿Y los globos para que?

-Todo tiene que ser perfecto, llenaremos el cuarto con globos. Para que cuando habran la puerta BOOM, globos y cartel- dije mirando el horizonte.

-Esta bien, te apoyo.- Dijo Aiden.

-Vamos al caurto a preparar todo.- dije agarrándola del brazo y comenzando a caminar.

Despues de un tiempo de inflar, inflar, escribir, inflar y decorar. Terminamos todo.

-Si sigo inflando globos voy a quedarme sin aire.- dijo Aiden en el piso.

Pasó toda la noche y mientras ellos estaban en la ultima clase antes de tener que subir fuimos y preparamos todo.

Narra Aiden

Entramos a su habitación ¿Cómo? Pues digamos que Blade es muy descuidado con sus llaves.

¿Qué? Solo las tomé prestadas.

Llenamos todo de globos y colores.

Voy a vomitar arcoiris de tanto color.

-¿En serio te comiste lo que sirven en la cafetería?- preguntó la voz de Zack a lo lejos.

-Tenía hambre, y en mi defensa, esta vez no se movía.- dijo Blade.

La manija se movió.

Nos pusimos en nuestros lugares y cuando la puerta se abrió, un millón de globos saltaron y revotaron por la habitación, y nosotras aparecimos con el cartel.

Yo tenía uno individual que decia "PD: lo siento, cabeza menstruada."

-Aw... ¿Tanto nos quieren?- preguntó Blade pellizcando mis mejillas.

-Conste que no fue mi idea.- dije de mala gana, Cody me fulminó.

Narra Blade

Ok... creo que ahora nosotros metimos la pata...

Ellas se estaban disculpando y nosotros ya les habiamos preparado la broma.

Maldición, ¿Por qué soy tan bueno en las venganzas?

En su cuarto las esperaba una gran cantidad de engrudo... cuando entren en el les iba a caer en todo su cuerpo.

Zack me miró en plan "Ya la cagamos..."

Ellas se estaban yendo, apenas se cerró la puerta Zack corrió a su cama y comenzó a tambalearse.

-Nos van a matar Blade, Aiden nos va a matar y Cody nos va a enterrar bajo su cama. Nunca saldremos de esta carcel, jamás podremos casarnos y tener hijos, nunca sabremos hasta cuando tendrás el pelo menstruado, ¡VAMOS A MORIR BLADE!- dijo nerviso abrazando sus piernas.

Zack, nunca te pedire que me motives porque ya me di cuenta que para eso no sirves.

Narra Aiden

-Bien, al menos ya me siento mejor.- dijo Cody con una sonrisa.

-¿Te gusta?- pregunté directa.

-¿Qué? ¿Quien?- preguntó mientras cruzabamos el campus.

-Zack.- dije.- sin el estabas al borde del llanto y ahora pareces yo en navidad.- expliqué.

-No, pff no me gusta. ¿Por qué debería de gustarme? ¡¿Qué estás insinuando?!- gritó nerviosa.

-Cambiando de tema... Blade va a ser mi tutor de matemáticas, o al menos eso quiere el profesor.- dije caminando nuevamente hacia la puerta para abrirla.

-Oh, eso suena interesante.- dijo en tono picaro Cody.

-No, no lo es...

Entre a la habitación y un cosa de textura asquerosa cayó sobre mi.

-¡VOY A MATARLOS!- grité con todas mis fuerzas.

Tenía como una especie de engrudo por todos lados.

Corrí nuevamente hacia su cuarto. Todos las personas al rededor mio me miraban.

Golpee la puerta brualmente, Cody trataba de calmarme.

-¡Voy a matarlos hijos de perra! ¡Cody se encargará de exportar sus organos en el mercado negro y yo los descuartizare!- golpee con mi puño.

-¡Esto no termina aquí!- grito Cody, ella no estaba tan empapada como yo, pero si que lo estaba.

-¡Las pagaran!- gritamos las dos.

Narra Cody

Yo... No lo podia creer.

Ellos nos habían pedido paz, tregua. Yo hice toda una sorpresa para ellos y asi nos pagan.

La verdad no sabía si estar triste porque en verdad pensé que Zack me quería, al menos un poco, o enojada porque nos habían hecho todo esto... Tarde toda la noche en sacarme el engrudo. No tenía tanto como Aiden pero igual.

Estaba en el salón y al parecer Zack se había cambiado de lugar junto a mi otra vez.

-Oye... ¿Me perdonas?- dijo Zack en un tono arrepentido.

Yo solo lo ignore.

-Por favor, responde- insistió.

-¿Que quieres que te diga?... Me esforce en hacer todo para que ustedes nos perdonen. Estaba feliz pero no... Tenían que arruinar el momento.- dije con los ojos vidriosos.

-Calma.- dijo Zack mirandome.

-Como quieres que me calme. Ni siquiera se les ocurrió que cuando salimos de su cuarto decirnos "Esperen chicas. Las perdonamos pero no vayan a su maldito cuarto porque se llenarán de engrudo"- dije casi por llorar.

El no dijo nada solo miró para delante y bajó la cabeza.

-Profesora ¿Me puedo ir? No me interesa la clase.- dije.

-¿Que le sucede señorita Stevens?- vaya digale eso al director.

Solo agarré mis cosas y me fui. Sentí como Zack me miraba triste pero no quise voltar.

Narra Zack

No podia dejar de pensar en que ella se fue y la iban a castigar por mi culpa. Tenía razón debimos detenerlas.

Estaba en recreo cuando veo que se acerca Aiden.

-¿Donde esta Cody?- preguntó con un tono enojado.

-¿Porque me preguntas a mi?- dije.

-Estan en la misma clase.

-Oh, claro. La mandaron con el director y no la volví a ver.- dije medio preocupado.

-Fui a detencion y no había nadie- dijo Aiden preocupada.

Comencé a preocuparme pero fue cuando la vi.

-Vamos Aiden.- dijo triste mirandome.

-Si, ¿Donde estabas?- preguntó.

-Después te cuento.- dijo para despues irse.