Esta es una escena retirada del capítulo 24 "La biblioteca central" sucede justo después de que Charleen escribe en su bitácora.
Escribió con fuerza, perforando el papel, cada segundo se enfadaba más con ella misma, por no entender lo que sentía, por no poder poner en orden sus sentimientos, sobre todo por no saber qué había en la cabeza de Ethan.
— ¡Eres una idiota Charleen! —gritó lanzando su bitácora hacia la puerta, dándole a Ethan en el pecho, quien la había estado observando en silencio desde hacía unos segundos.
Se cubrió la cara con las manos en señal de vergüenza y se apresuró a recoger la bitácora del suelo antes de que lo hiciera Ethan, pese a que él no había tenido ni siquiera la intención de levantarla. Tiempo atrás, la hubiera cortado en pedazos en cuanto tocó su pecho, pero a esas alturas respetaba las pertenecías de Charleen.
— ¿Qué haces aquí? —le preguntó despectivamente.
— ¿Y ahora por qué andas molesta conmigo?
—Encima preguntas... —masculló.
Ethan la ignoró y se colgó del hombro el equipaje de Charleen.
— ¿Qué haces? —Intentó detenerlo, tal vez lo había molestado y el guerrero lanzaría sus pertenecías por la ventana.
Ethan la tomó de la mano y la jaló fuera de la habitación.
—Me estresas, vamos a dormir en otro lugar —le informó llevándosela al ascensor.
De nuevo había compartido sentimientos con Charleen, y desde hacía más de una hora que él también comenzaba a sentirse claustrofóbico.
En un parque cercano donde luces artificiales teñían el pasto de un color azulado, extendieron las mantas para dormir. No era el exterior, pero había más aire y el espacio era amplio. Pequeñas luces desparramadas en el techo simulaban ser estrellas y una esfera inmensa brillaba en la oscuridad adornando el cielo simulado de la ciudad.
—Duerme, si mañana no despiertas temprano te levantaré de mala forma y no quiero lloriqueos.
—Sí papá...
Se envolvió en su manta para mantener el calor y abrió los ojos nuevamente al sentir a alguien parado frente a ella.
— ¿Ustedes también? —Era Liaw quien extendía sus mantas para acomodarse en medio de los dos.
Ethan intentó empujarlo lejos, pero se resistió.
Él tampoco aguantaba estar encerrado y prefería que Ethan y Charleen no se alejasen demasiado. En silencio contemplaron el techo, deduciendo si las luces estaban colocadas al azar o habían imitado las constelaciones.
— ¿Y esa tal Terry que se está alojando con mi dinero dónde está? —preguntó Charleen, no tenía sueño.
—Se encerró en su habitación, no te preocupes ya cederá...
ESTÁS LEYENDO
El tesoro de Charleen (Foris #1)
Viễn tưởngComo es tradición en su pueblo, Charleen debe contraer matrimonio al cumplir los dieciocho años, sin embargo, no piensa aceptar esta obligación sin antes haber vivido una gran aventura y escrito en libros sobre ella. Es así que convence a un guerrer...