Capítulo 3

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"Desprecio"

Al día siguiente Justin se encontraba esperando a ________ en la entrada. Pasaban y pasaban los minutos, sin embargo ella no apareció. Sonó la campana avisando que era hora de entrar a clase, así que de mala gana él se levantó de la banca y entró a su salón. 

Se sentó junto a Víctor, quien se encontraba muy sonriente el día de hoy. Así quería estar Justin. Sólo _______ le daba esa felicidad, pero ahora no se encontraba, y él se preocupó. ¿Y si le ocurrió algo? ¿Y si enfermó?

Esperó más tiempo para ver si ella entraba por la puerta pidiendo perdón por el retraso. 

No fue así en ningún momento.

En el almuerzo Justin se sentó en una mesa de la cafetería donde se suele sentar siempre para tener una buena vista de su amada. Suspiró cuando vio a los amigos de ________ sin ella. Se armó de valor, se levantó y caminó hacia ellos.

—Uy, miren quien viene —susurró Nathan para que sólo ellos escucharan.

—Ya me di cuenta —dijo Luke—, actúen natural.

—¡Lalala! —cantó Samantha haciendo reír a todos en la mesa.

Cuando Justin estuvo frente a ellos, se aclaró la garganta, algo nervioso.

—Disculpen —habló—. ¿Saben si algo le ocurrió a ________?

—Ella está bien —dijo Nathan mientras meneaba la lata de Coca-Cola que traía en su mano derecha, haciendo resonar el líquido—. Pero es todo lo que te voy a decir.

Justin apretó los puños. Desde hace tiempo que Nathan le caía muy mal. Sólo bastaba ver como trataba a ________ para odiarlo completamente.

Nathan la mira de la misma forma que Justin.

—Bueno —respondió—, gracias. Yo hallaré la forma de averiguar más.

Iba a marcharse, pero el estúpido de Nathan volvió a abrir la boca, haciendo tenso el ambiente.

—Seguramente faltó porque te tiene miedo.

Justin se giró para mirarlo, esta vez con el ceño fruncido.

—¡Oh, Nathan, qué gracioso eres! —exclamó Vita evitando que volviera a hablar uno de los dos—. ¿O no, chicos?

Ninguno hizo nada.

—¿A qué te refieres? —cuestionó Justin mirando a Nathan con desprecio.

—A ti no te decía —insistió Vita nerviosamente—. Hasta luego, Justin.

Él sospechó pero no dijo nada más y se fue de ahí. Justo cuando desapareció, Nathan miró a Vita furioso.

—¡Odio que lo defiendan!

—No lo estaba defendiendo, Dios mío —bufó ella—. Sólo no quería que se armara un conflicto. Piensa bien las cosas, Nath.

Vita trató de tocarle el hombro a su amigo, pero este se apartó con molestia, se levantó y salió de la cafetería. Los demás chicos rápidamente actuaron como si no hubiesen visto nada. Luke comenzó a beber de su refresco y Samantha miraba sus uñas como si estuviera debatiendo en su mente de qué color pintárselas esta vez.




Arrepentida • Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora