Mi Profesor Prohibido| James Mcavoy|

Capitulo 23

Una luz preciosa daba en mi cara, abrí mis ojos y era la luz del sol que comenzaba a entrar por mi ventana.
Le había ganado al despertador así que me di una ducha tranquila, disfrutando del calor del agua recorriendo mi cuerpo.

Daria lo que fuera para que James estuviera aquí... Me coloque mi bata y sali del baño para vestirme pero cuando le di la espalda a mi cama unas manos taparon mi boca y mi respiración se agito demasiado y trate de gritar pero unos brazos me dieron la vuelta para ver quien era.
-¡Idiota!- le dije a James.
-Tranquila mi amor- me dijo riendo.
-Casi me matas del susto- y en verdad me había asustado.
-De verdad lo siento Lea- dijo colocando sus brazos al rededor de mi bata.
-¿Como entraste?-.
-Por la ventana-.
-Eso es extraño, puedes entrar por la puerta-.
-De hecho si, no sé qué pensaba -.
-JAMES-.
-Perdón-.
Nos quedamos en silencio unos minutos, me preocupaba el saber que había por ahí dos locos que me querían y mi novio entrando por la ventana, que buena seguridad .

-Oye- James interrumpió mis pensamientos-Recuerdas- y volteo hacia un lugar e imite su gesto y me di cuenta que miraba la cómoda donde me había entregado a el.
-Claro que si- y sonreí.
-Ahí te dije las palabras mas sinceras de mi corazón- me dijo el.
-Y por eso te amo- le di un pequeño beso y trate de caminar hacia mi cama pero James me jalo hacia el y me beso.
-Te necesito- y comenzó a besarme mas apasionadamente.
-Te amo- y me quite la bata quedando desnuda.
El me miro de pies a cabeza y se tapo la boca.
-Eres increíblemente hermosa- se lanzo sobre mi y nos tiramos en la cama, yo colocada sobre el le quite la camisa y le desabroche el pantalón, no paramos de besarnos mientras que me deshice de su ropa.
Me miro fijamente a los ojos y me complació...

Ambos tirados en la cama exhaustos, abrasados mirando el techo le dije.
-Vivamos juntos-.
-Lea... Me importa que estés bien- .
-Solo piénsalo, despertar juntos, desayuno en la cama, sexo en la cocina,sofá, regadera-.
-Basta- y se río.
-Habló en serio- le dije.
-También yo- me levante de la cama para vestirme y prepararme para la escuela.
Así que bajamos a la cocina y nos preparamos unos huevos con jamón, café y pan tostado.
Mis amigas bajaron y nos vieron a ambos desayunando y se sorprendieron.
-Buenos días- dijimos al uní sonido los cuatro.
-¿Que haces aquí James?- pregunto Karla.
-Quise venir para ver como estaba Lea y para llevarla a escuela-trate de no sonrojarme.
-Gracias- Stef me dio un beso en la mejilla.
Karla dijo que iría a su trabajo y que después iría de compras por un vestido de gala para la cena con los papás de Joan.
Lo había olvidado por completo.

-¿De que cena habla tu amiga?- me pregunto James.
-Una cena anual con los papas de Joan y esta vez la olvide por completo- el me miro atento.
-¿Quieres ir con migo?- le pregunte.
-De verdad- y asentí- ¿No le importara?.
-Para nada... Se nos hace tarde, vámonos- y me levante para ir por mi mochila a la sala.
Salimos de mi casa y subimos a su auto, en el camino hablamos de cualquier tontería y reímos muchísimo, lamentablemente ya habíamos llegado a la escuela y era hora de irme.
-Vengo por ti mi amor- y le hice puchero.
-Y si me voy con tigo y falto a clases-.
-Señorita Palvin tiene que ir a sus clases, deme un beso y entre a la escuela- y solté una risa, se había visto demasiado lindo, solamente lo bese y cerré la puerta del coche.

Para mi suerte Steve estaba en la puerta al parecer esperándome.
-Que hay- le dije.
-¿Ese era tu novio?- me pregunto.
-Yo muy bien y tu- le dije sarcástica.
-Lo siento- me dijo.
-Se llama James y es profesor de matemáticas- e hice un ademan con la mano.
-Sales con un profesor- me dijo extrañado.
-Era mi profesor- le dije apenada.
-Ya entiendo... Por eso cambiaste de escuela- me dijo.
-Cambie de escuela porque otro profesor trato de abusar de mi- y me puse triste.
-Soy un idiota lo lamento Lea- y agacho su cabeza.
-Descuida, esta bien... vamos a clases- y caminamos hacia el salón.

Las horas transcurrieron lentas... un prefecto nos aviso que no tendríamos las ultimas 2 clases por lo que saldríamos temprano.

No quise avisarle a James y así poder darle una sorpresa en la escuela y poder ver a Kelvin.

Steve me acompaño todo el camino para llegar a la escuela... quiso ir con migo y conocer mejor a James.

Llegamos y fuimos hacia el salón de James, llegamos a la hora perfecta ya que el no tenia clases. Caminamos hacia su salón y ahí estaba sentado en su escritorio revisando unos papeles, toque la puerta y el me miro sorprendido.

-¡Lea!- y entre.
-Hola- y le di un beso.
-¿Que haces aquí?- me pregunto.
-Salí temprano y quise darte la sorpresa- y lo abrace.
-Vaya sorpresa- y me tomo de las caderas para subirme hacia su escritorio y tratar de desabrochar mi blusa.
-James... James- trate de hablar pero no me dejaba.
-Lea, aquí essss...- Steve entro al salón y nos miro apenado.
-Steve te encontré, creí que te habías ido- le dije quitándome a James de encima.
-No quise interrumpir, lo lamento- dijo Steve.
-No no descuida, el es James, mi novio- le dije señalando a James.
Este aun acalorado y acomodando su cabello le extendió la mano y le dijo.
-Un gusto- le dijo James.
-Igual- contestó Steve.
James coloco su mano al rededor de mi cintura tratando de decir algo.
-Te esperare afuera Lea, un placer James- y Steve salió del aula rojo.
-Que incomodo- me dije a mi misma.
-Que fue eso, interrumpirnos a la mitad de...- e hizo una pausa.
-Tranquilo vaquero, es un amigo y fue muy amable al acompañarme aquí para verte- y sonreí.
James me miro atento e hizo una sonrisa de lo mas falsa y me reí sarcástica.
-¿Que hacías?- le pregunte.
-Revisar exámenes- me dijo.
-Quieres que te ayude-.
-No, estoy bien-.
-De acuerdo-.
-Profesor Mcavoy puedo pasar- dijo una voz chillona parada en la puerta.
-Claro Chelsea- contestó James.
Al parecer era una niña del primer año.
-Cree que pueda explicarme un ejercicio que no comprendí- .
-Soy tu profesor Chelsea, estoy para servirte-.
Se notaba a dientes que esa niña estaba loca por mi novio.

-Y es así como se resuelve- le dijo James.
-Que lindo profe, muchas gracias- enserio, esa mocosa le coqueteaba. James solo se rió.
-Chelsea, creo que debes irte, mi novia vino a pasar un tiempo y queremos estar a solas- la niña volteo a verme y le sonreí muy hipócrita.
-Claro, como no me di cuenta, nos vemos profesor-.
La niña de piernas muy delgadas se había ido y yo mire a James sería.
-Lo lamento- y se rió el descarado.
-Me tengo que ir- y me pare para salir pero James corrió y se coloco frente a mi.
-Ya te vas celosa- y me puse furiosa y a la vez apenada.
-Tengo que ir a comprar mi vestido- le dije sería.
-Esta bien, te amo- y tomo de la barbilla para besarme.
-También yo - y trate de seguir seria pero no lo conseguí, el simple hecho de que el me bese es como tocar el cielo y por mas que quiera estar molesta con el es inevitable, es tan perfecto que no puedo molestarme con el, lo amo.