Capítulo Veintitrés

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Will

-¿Quieres otra copa? -me pregunta el camarero con una mirada extrañada al verme apoyado en la barra con los ojos abiertos y la mirada perdida.

-Sí, gracias -consigo susurrar.

Sigo con la mirada los pasos del camarero dentro de la barra mientras coge la botella de vodka y echa el líquido transparente en un vaso pequeño. Disimuladamente echo una mirada por encima del hombro hacia el grupo de chicas que han comenzado a hablar con los chicos y a reírse coquetas. La chica que se casa va disfrazada de policía con muy poca ropa y las demás de presas, algo bastante poco original. 

Encuentro a Clary con la mirada al lado de Logan junto a otras dos chicas. Ella baila sensual al ritmo de la música mientras el pelo rubio le tambalea a cada lado del cuerpo a la vez que intenta rozarse con Logan. Y eso que acaban de conocerse. Parece que las costumbres nunca cambian, al menos para ella. Todavía me pregunto cómo pude estar saliendo con ella. Supongo que el rechazo de Beth en ese momento hizo que intentara buscar otra salida para intentar protegerme de los sentimientos de los que siempre he huido.

-Aquí tienes -dice el camarero, sacándome de mis pensamientos y devolviéndome a la realidad.

Cojo el vaso que tengo justo delante de mí y esta vez doy un pequeño sorbo. La noche será larga y no es buena idea llegar borracho al hotel estando en el mismo sitio que Clary. 

-¡Will! -grita alguien por encima de la música, haciendo que vuelva a mirar por encima del hombro hacia atrás.

Logan me mira con la mano levantada haciéndome un gesto para que me acerque. A la mierda, me tomo el resto del vodka de un solo trago y dejo la copa encima de la barra antes de respirar hondo y caminar hacia donde sigue Logan con Clary y dos chicas más. Ella todavía no me ha visto, está demasiado entregada al baile para hacerse notar entre todos los tíos que las miran con deseo. Eso la encanta, por supuesto, y a mí se me revuelve el estómago con solo mirarla.

-Chicas, por último os presento a Will -dice Logan con demasiado entusiasmo cuando por fin llego a donde están.

Las chicas me miran sin dejar de bailar y sonríen coquetas mientras me miran de arriba abajo con demasiado descaro. Clary, sin embargo, deja de bailar en el mismo momento en que sus ojos se posan sobre los míos y le cambia la cara por completo.

-No puede ser verdad -grita antes de hacer algo que me echa para atrás. Se lanza a mis brazos como si fuésemos buenos amigos y yo la aparto en cuanto se cuelga de mi cuello-. No me puedo creer que estés aquí. Estás... estás... guau. Estás muy cambiado.

-Eso parece -contesto entre dientes mirando hacia otro lado para que note que su presencia me incomoda.

-¿Os conocéis? -pregunta Logan con un interés que no me gusta nada.

-Un poco -contesto a la vez que ella me contradice.

-¡Ya lo creo! Estuvimos saliendo durante un tiempo.

Logan abre los ojos sorprendido y me mira con una sonrisa estúpida en la cara, como si acabase de obtener un secreto jugoso con el que pudiese joderme. Pues lo lleva claro si es lo que pretende.

 -Eso es fantástico. Will se encargará de que no os falte de nada esta noche y así os ponéis al día. ¿Qué te parece, guapa?

-Genial -contesta ella felizmente.

-Estupendo. Pasadlo bien, yo estaré en la barra por si necesitáis algo -dice Logan antes de dejarnos a solas en el centro de la discoteca.

La música continúa su marcha, las chicas bailan con copas en las manos y se contonean como dijo Beth que harían. Se restriegan con los chicos que bailan con ellas, incluso la futura esposa de la despedida. Qué penoso. ¿Sabrá su marido con la clase de tía que se va a casar?

Anhelo IncontrolableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora