Florida Blues ♡ Kookmin

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El sol está brillando, el cielo es azul, conseguí una mejor vista gateando por la avenida en Florida

POV JUNGKOOK

Era una mañana como cualquier otra para mi, me levanté, arregle, y fui directo a mi oficina por unos papeles que le tenía que entregar a mi padre antes de retirarme a la escuela.

Mi vida era tan monótona todos los dias, siempre tenía la misma rutina... No tenía tiempo para divertirme o salir, aunque de vez en cuando salía para buscar chicas y desquitar toda mi frustración en sexo, no me complacia, pero era la mejor manera que encontraba... era eso o asesinar personas.

Llegue a la oficina de mi padre a tiempo, como siempre, y está vez pidió que me sentará en la silla frente a el.

-Hijo, ¿Como haz estado estos dias? ¿te encuentras bien? ¿no te has sentido estresado con todo el trabajo que tienes?- hablaba como si de verdad le importará una mierda lo que me pasaba, cuando sabía bien que apropiarme de la mitad de su compañía era una manera de alejarme de el, y a la vez arruinarlo poco a poco, después de todo el hecho a perder a mi madre y a mi para irse con una cualquiera, la cual era 25 años más joven... y era una de mis ex novias, y no sólo eso, antes de eso, era mi mejor amiga.

- Ve al grano viejo, no estoy aquí para conversar, ¿que es lo que quieres?

-Verás, te eh notado un poco malhumorado, y eso me hizo recordarme, al verte, que así era yo, siempre estresado, buscando una manera de sacar mi frustración, así que quiero ser un buen padre y ayudarte con ello- al decir esto, frunci notablemente el ceño, tratando de captar lo que me estaba diciendo.

- y bien, ¿que droga fue lo que te metiste?, digo, para alejarme de ella, oh! Mira, mataste a dos pájaros de un tiro, intentaste conversar conmigo como buen padre y me alejaste de las drogas, diles a los del concurso de padre ejemplar del año que ya te pueden nominar- le dije en tono sarcástico.

- Esto es en serio Jungkook, quiero ayudarte, no quiero que te vuelvas como tu tío el loco, por poco y hace que nuestra compañía entre en quiebra... así que te llevaré a un lugar el viernes en la noche, así que de la escuela te pasas directamente para acá, sin peros.- me dijo antes de que algún objeción saliera de mi boca.

- De acuerdo, esta bien, más vale que no sea una de las cosas estúpidas que siempre estas planeando- le dije con un tono de molestia- me retiro, con tu permiso padre ejemplar- hice una reverencia y me fui, ahora tendría que correr para llegar a tiempo a la escuela.

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Al llegar a la escuela, como siempre todas las chicas y algunos chicos se me quedaban viendo, al parecer era lo más cercano a un Dios para ellos, o algo asi, ya que la mayoría de esas miradas eran de deseo, pero están locos si creían que tan siquiera pudiera voltear a verlos, estaré a la orilla de la locura, pero tenía algo llamado "gusto".

Llegando a mi salón de igual manera chicos y chicas se sentaban a mi alrededor tratando de entablar una conversación conmigo, como tenía ganas de mandarlos al infierno, ¿acaso no entendían que no me merecían? Pero tenía que guardar un perfil, así que trataba de ser lo más caballeroso y amigable posible con estas personas que no me llegaban a los talones.

Al terminar la clase fue peor que otros días, cada día más personas se acercaban a mi para hablarme, rayos que no me dejaban ni caminar, y al intentarlo provoque que una de estas personas tumbaran a uno de mis compañeros, o eso creo, jamás lo había visto, saque mi parte amable y ayude a levantarlo, notando sus mejillas regordetas, sus ojos pequeños, y sus labios rosados, al parecer me le quede mirando muy fijamente, ya que se sonrojo, se puso unos lentes horribles de fondo de botella y salió corriendo, vaya que era un chico raro, pero tenía algo en el que hacía no querer dejarlo de mirar.

-Que chico tan estúpido, le ayudaste y ni las gracias te dijo Jungkookie- hablo una de las perdedoras del salón.

-Si, ¿acaso ese chico está en nuestra clase? Jamás lo había visto.- dije tratando de ocultar mi curiosidad.

- Si, es Park Jimin, el segundo mejor de la clase, que por supuesto  tu eres el primero mi kookie, pero nadie quiere acercarse a el porque a su alrededor circulan varios chismes bastante candentes.- dijo con un tono chillón y tratando de parecer interesante como siempre, que por cierto, por primera vez, si me interesaba.

- ¿A si? ¿Que clase de chismes?

- Se dice que se dedica a vender su cuerpo para pagar la escuela, pero sinceramente, yo no lo creo, no es guapo, y ni siquiera tiene buen cuerpo. Aparte no hay ninguna prueba, solo habladurias, se tipos que dicen haber agendado una cita con el, pero de alguna manera luego se arrepienten de lo que dijeron.

O yo era muy estúpido, o ellos estaban ciegos, porque ese chico era todo lo contrario a lo que me decía, aunque más que guapo, yo diría que era tierno, y a veces eso vale tres veces mas que ser sexy, ya que si lo poníamos de una manera, ser sexy y vulgar era fácil, pero ser tierno de verdad era un reto, ya que no era fácil lograrlo sin parecer un niño o niña mimada, que, al momento de las relaciones sexuales, más que excitarte, hacia que quisieras irte de alli.

Esto provoco un sentimiento en mi de curiosidad, tenía que saber si eso era cierto, me llamaba tanto la atención ese chico, más al verlo por la ventana del salón donde seguíamos,  caminando con la cabeza gacha, pero de alguna manera algo brillaba a su alrededor.

Mire la hora y tenía que irme a una cita que tenía en la oficina.

- Lo siento chicos, tengo que retirarme, los veo mañana.- sonreí y me despedí con un movimiento con mi mano. Tenía que investigar todo sobre aquel chico de mejillas regordetas pero ya.