Florida Blues ♡ Kookmin

10

POV JIMIN

-¿Seguro que no quieres quedarte un poco más Dolly? - me dijo Jungkook recostado en la cama, con un tono lujurioso aún desnudo, duramos teniendo sexo toda la tarde de ayer y noche, no puedo creer que aún quiera más.

-Seguro, si sigo aquí no voy a poder caminar de por vida, aparte ya estoy cansado y tengo planos que corregir hoy, adiós. - Sali de la habitation dirigiendome hacia la salida.

Una vez fuera, fui directamente a mi departamento, quería bañarme y aun me quedaba una hora y pico para descansar correctamente, estando en los brazos de Kook no podía dormir, con sólo verlo a el dormido, tan relajado, sentia como si mi mente confundiera la realidad con mis sueños, porque si, yo mismo creía que estaba soñando.

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Ya había pasado una semana desde aquel encuentro con Jeon, era viernes y tenía que ir a trabajar, así que como siempre, fui a arreglarme para mi cita en la noche, esta vez Tae me había conseguido, bueno, NOS había conseguido un tipo que quería disfrutar de un trío, y como siempre Taehyung recurría a mi, ya lo habíamos hecho bastantes veces antes, conocíamos nuestros cuerpos perfectamente bien como para que existiera vergüenza alguna al vernos desnudos, no era de mi agrado hacer tríos, pero era mucho mejor pagado, menos cansado y más exitante.

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Eran las 11 de la noche, cuando TaeTae fue a recogerme en su camioneta, era un hotel de lujo, y al parecer era nuevo, porque nunca antes había estado allí, habiendo recorrido todos ellos en la ciudad.

Entramos al recibidor donde la persona había dejado una llave al nombre de mi amigo en los últimos pisos, en las suites de lujo, al parecer este tipo era suficientemente rico para darse tales lujos, ya que el hotel no se veía para nada barato, y como es lógico, menos hospedarse en tal habitación.

Al entrar al elevador debo ser el tipo con más jodida mala suerte del mundo, ya que delante de mis ojos estaba Jungkook, vestido de traje junto a otro joven, alto, con piernas largas y labios gruesos. Al verme se le abrieron sus ojos como platos, mientras mis ojos seguramente se habían salido de su lugar. Taehyung me metió a empujones al elevador sin darse cuenta de mi incomodidad, vi en los números del elevador, cuáles estaban activados para subir, y pude notar que iban a un piso inferior a nosotros.

Al cerrar las puertas del mismo me acomode y fingi no conocerlo, pero al darle la espalda sentí un suave masaje en mi trasero, y después un apretón que me hizo gemir leve, con suerte nadie había escuchado, gracias a Dios por que la música de los elevadores existiera.

Bajo un poco más, para delicadamente pegarme a el sin que nadie se diera cuenta, sentí su miembro duro en mi trasero mientras iba dando embestidas imaginarias en el. Metió la mano lentamente en mi pantalón acariciando directamente mi trasero.

Cuando escuche que las puertas se abrían, saco las manos de mi prenda inferior, para salir, no sin antes agarrarme de la muñeca y jalarme con el a lo que parecía ser su cuarto. Escuchaba los gritos e Tae detrás de mi, diciéndole a kook que me suelte.

-¡Oye tu! ¡Suelta a mi amigo!- Gritaba Taehyung desesperadamente.

-¿Vienes por cosas de trabajo? - me preguntó Jungkook.

-S-si...- le dije cabizbajo, me sentía avergonzado que Kookie supiera el porque estaba aquí.

-¿Cuánto?- le pregunto ahora a mi moreno amigo.

-¿Cuánto que?

-¿Cuanto les iba a pagar el tipo que solicitó sus servicios, lo duplicare, sólo déjame a Ji. .. Dolly, por dos días.

- No soy el chulo de Dolly para decidir eso, pero ya que voy a perder probablemente este cliente, quiero el doble de la mitad de lo que el cliente iba a pagar enteramente por los dos...

-...- Tanto Jungkook como yo estábamos confundidos por el razonamiento de Tae.

-Sólo dame 5, 000 dolares a mi para dejarte a jimin, si no, te juro que seré como un grano en el culo toda la noche, estoy a punto de perder a un cliente valioso, y lo quiero en efectivo.- Jeon saco su cartera y le dio el dinero que pedía.- Me dio gusto hacer negocios contigo, ¡nos vemos ChimChim!

-¡Pero yo no eh dicho que quiero pasar dos días contigo! ¡Déjame ir!-

- Reclamo denegado.- al decir eso, abrió la puerta rápidamente y me cargo como princesa tirandome en la cama, posicionandose sobre mi besandome intensamente, haciéndome gemir al subir mi camisa y tocarme los pezones. Iba a ser otra noche bastante larga.
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