Conduzco con Isa hecha un ovillo en el asiento del acompañante, está algo pálida y me estoy poniendo nervioso. Respiro un par de veces tratando de calmarme, seguro sólo es una infección intestinal o algo parecido.
-¿Isa?-susurro cuando estaciono,
-¿Mmm?-,
-Ya llegamos-,
-Estoy cómoda aquí-asegura, me rio,
-Vamos, baja-le pido, ella resopla y hace lo que pido.
Se sostiene de mi brazo todo el tiempo, caminamos hasta la recepción de un consultorio moderno y enorme,
-¿En qué les ayudo?-pregunta la secretaria, Isa ata su cabello y mira a la chica, -Isa, por Dios-susurra, -No te reconocí-admite, ella sonríe débilmente,
-¿Está tu mamá Rach?-pregunta, ella asiente,
-Siéntate, voy a avisarle que estás aquí-dice, asiento y llevo a Isa hasta las sillas.
-Dale un minuto que está con un paciente-avisa Rach,
-Ok-susurra Isa acomodándose en mi hombro,
-¿Te sientes bien?-pregunto,
-Sólo quiero dormir-admite,
-Descansa preciosa, saldremos de aquí y te llevaré a casa-,
-Tu olor es horrible-dice, frunzo el ceño,
-¿De qué hablas? La única razón por la que uso éste perfume es porque te gusta-me quejo,
-Hoy no-afirma, me rio,
-A veces eres todo un acertijo-admito, ella se ríe,
-Qué bueno-exclama algo débil, -Así voy a mantenerte entretenido-, sonrío divertido y beso su cabello acercándola más a mi,
-No-dice alejándose, -De verdad, no lo aguanto-, me retuerzo de la risa,
-¿Isadore?-la llama alguien, una mujer de unos cincuenta y muchos, casi sesenta, se acerca a nosotros, Isa se levanta de su silla y la abraza,
-Debi, él es Tobias-me presenta, ella sonríe y estrecha mi mano,
-Deborah Mancer-se presenta, -Rose no ha dejado de hablar de ustedes dos-admite, -Vamos adentro, te ves horrible niña-,
-No me he estado sintiendo de lo mejor-admite Isa, toma mi mano y me lleva con ella hasta el consultorio de Deborah.
Isadore pasa los primeros cinco minutos explicándole como se ha sentido durante la mañana y contándole la cantidad de veces que ha vomitado. Podría haberme dicho que se sentía así cuando nos despertamos está mañana en casa, tal vez le habría sugerido que se tome algo o que llamé a la escuela y avise que no iría porque no se sentía en condiciones. Deborah pasa otros minutos explicándole que puede que sea un ataque al hígado, los síntomas concuerdan. Le hace unos pedidos médicos para que se haga unos estudios hoy mismo y traiga los resultados en cuanto los tenga así puede medicarla y con eso nos vamos a un laboratorio para que se haga todos los estudios que le ha pedido. Cómo los pedidos dicen "Suma urgencia" nos atienden con prioridad y nos entregan los resultados a la hora de haberle extraído sangre.
-Tengo hambre-susurra mientras manejo de vuelta al consultorio de Deborah,
-En cuanto lleguemos te compro algo para comer-ella asiente.
Deborah nos hace entrar, me sorprende la cantidad de títulos que hay colgados en las paredes, Masters, Postgrados, Doctorados y que sé yo que más, yo y mi título en Relaciones Humanas.
-Bueno...-dice, -Del hígado y lo demás...descartamos, no tienes una bacteria-asegura, -Pero dime...-, saca una ficha con el nombre de Isa de un cajón y la pone sobre el escritorio hasta que encuentra una hoja a medio escribir, -¿Cuando fue tu último período?-, Isa saca su celular y busca la aplicación del calendario, ella frunce el ceño mientras busca,
-Tres de Septiembre-dice,
-Bien-lo anota, -Hoy es veintidós de Octubre-anuncia, Isa abre los ojos como platos, -¿Cuándo cambiamos de pastillas?-,
-En septiembre-, Deborah asiente, se levanta y busca algo en un mueble,
-¿Tienes ganas de hacer pis?-pregunta,
-No-responde Isa,
-¿Puedes intentarlo?-,
-Supongo-admite, se sienta frente a nosotros con un pequeño botecito que deja en el escritorio,
-¿Cuándo fue la última vez que tuvieron relaciones?-, soy yo quien abre los ojos como platos ahora, ¿Qué le importa? Tengo ganas de decirle pero me contengo,
-Ayer-susurra Isa sonriendo avergonzada, Deborah sonríe,
-Bien-anota algo en la ficha, -Ve al baño y haz pis aquí dentro-le pide mientras le entrega el botecito, ella deja su cartera en la silla y desaparece del consultorio, Deborah sostiene en su mano el envoltorio de algo,
-¿Qué es eso?-pregunto, ella sonríe divertida,
-Lo que define tu futuro-anuncia, frunzo el ceño confundido mientras la miro.
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Hay Lugar Para el Amor (Libro 3 de 3)
Teen FictionAlexis suele decir que los hombres pertenecen a la raza de los idiotas, pero aun no se ha dado cuenta que las mujeres también tienen sus momentos ¿Será capaz de dejar de lado su orgullo para escuchar lo que su corazón está tratando de decirle? ¿Nat...