La veo ahí, parada frente a mi, viéndose indefensa y débil. Se abraza a sí misma mientras cierra los ojos.
Cuando la conocí tenía las "barreras contra idiotas" activadas y, yo era el único IDIOTA que estaba tratando de derrumbarlas, sé que las está activándolas de nuevo, va a alejarme de ella una vez más pero no voy a dejar que lo haga.
Me acerco a ella y, aún con los ojos cerrados, retrocede un paso, es involuntario, lo sé, sé que está peleando dentro de ella porque se está sintiendo una estúpida, la conozco, la amo. Hago otro paso y ella se obliga a quedarse dónde está, frunce el ceño, es ahora o nunca, me digo, hago un paso más y la pego contra mi cuerpo.
En el momento en que lo hago, su cuerpo se relaja contra el mío y siento como mi remera se humedece dónde sus ojos se apoyan, la abrazo con más fuerza, quiero que llore, quiero que sepa que puede llorar conmigo, que no voy a irme. Sus manos se deslizan por mi espalda y, lo deja salir, finalmente, llora estrujando mi remera entre sus dedos.
La sostengo ahí durante varios minutos, prometiéndome que ésta va a ser la última vez que alguien le hace daño. Cuando se calma un poco la guio hasta el sillón y hago que se siente, busco papel y agua antes de sentarme junto a ella,
-Gracias-dice cuando le entrego el papel, sopla su nariz antes de mirarme, -Debo verme horrible-, me río,
-La verdad es que no-admito, me acomodo en el sillón para quedar frente a ella, acomodo su pelo detrás de sus orejas y hago que me mire, -La verdad es que sigues siendo la mujer más hermosa del planeta-aseguro, ella resopla,
-Perdón-dice,
-No tienes por qué disculparte-aclaro,
-Si...-susurra, -Tienes razón-continua, -Estaba a punto de dejarte fuera-sonrío,
-Lo sé-admito,
-Lo odio-asegura, -Casi hace que me aleje de ti-,
-Yo también lo odio-admito, -Pero no por eso-ella me mira confundida, -Lo odio por que rompió tu corazón-digo, -Y me ha costado mucho recuperarlo para que él venga y lo destruya de nuevo-, una lágrima se escapa de sus ojos y deja de mirarme, se acerca a mi y se acomoda sobre mi pecho,
-Lo odio-susurra llorando, -Me odio por estar llorando-acaricio su cabello mientras ella trata de recuperar el aliento, se abraza a mi y se queda ahí unos segundos en silencio. -No lloro por él-admite,
-¿Por qué lloras entonces?-pregunto,
-Porque cree que va a pasarme por encima-me río,
-Intento pasarte por encima una vez y mira donde estás-le digo separándola de mi y haciendo que me mire, -Lex, aquella vez pensó que iba a pasarte por encima y no lo hizo, te armaste de valor y seguiste adelante, corriste un riesgo y te mudaste, apostaste a tu negocio y creciste-le recuerdo, -Tu sola levantaste los pedazos de tu corazón del suelo y te fuiste-, veo una pequeña sonrisa que desaparece antes de tiempo, Jax hazlo mejor, dile lo que necesita, -Lex, mírame-pido, ella no lo hace, tomo su barbilla entre mis dedos y la obligo a mirarme, -¿Te acuerdas esa vez que dudabas de ti?-pregunto, ella asiente, -Pues no lo hagas nunca-le pido sosteniendo su rostro, -Eres la mujer más independiente y fuerte que conozco-le aseguro, -No lo necesitaste para tomar las decisiones que te guiaron aquí-le recuerdo, -Lo hiciste sola, llegaste aquí porque confiaste en ti misma y no dejaste que nadie te diga que no podías hacerlo-, limpia su nariz, -Nadie, jamás va a poder pasarte por encima-le aseguro, -Hace media hora te armaste de valor y lo demostraste-, veo un atisbo de sonrisa, -Si yo no hubiese estado ahí estoy más que seguro que le cortabas las pelotas porque se lo merece-se ríe, Bien Jax, sigue, -No había necesidad para que yo me meta-admito, -Pero tampoco iba a dejar que el estúpido se pasara de listo-, una pequeña sonrisa se forma, -No llores por él-le pido, -Si vas a llorar hazlo por felicidad-digo, me mira confundida, -Llora de alegría mi amor, llora porque Catherine te dijo que te quiere en los próximos desfiles, llora porque tu hermano se casa, llora porque tu negocio crece, porque tú creces-mira el suelo un segundo, -Llora porque te defendiste-continuo, -Ríete de aquellos que quieren pasarte por encima y no lo harán nunca-, sonríe,
-Lloro porque me haces feliz-dice, me río contento, sus ojos azules, ahora, inyectados en sangre, brillan, -Gracias-susurra abrazándome, -Gracias por no dejar que me olvide de quien soy-,
-Para eso estoy mi amor-admito, -Para cuidarte, acompañarte y amarte-aclaro,
-Prométeme que no vas a irte nunca-sonrío y la abrazo,
-Lo prometo, hasta el fin de los tiempos, tu y yo-aseguro mientras ella sonríe contra mi pecho.
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Hay Lugar Para el Amor (Libro 3 de 3)
Novela JuvenilAlexis suele decir que los hombres pertenecen a la raza de los idiotas, pero aun no se ha dado cuenta que las mujeres también tienen sus momentos ¿Será capaz de dejar de lado su orgullo para escuchar lo que su corazón está tratando de decirle? ¿Nat...