Creo que voy a desarmarme de la risa en el sillón mientras Benny, Theo y Henry cuentan anécdotas de su pasado,
-¿En serio?-pregunta uno de sus sobrinos que están sentados a mi alrededor,
-Si, el mejor fin de semana de nuestras vidas-, Tobi agarra mi brazo,
-Voy a morir-dice riendo, -Los músculos de la risa necesitan un descanso-me rio aún más,
-¡Alex!-escucho a Isa llamarla, miro en dirección del grito y veo a Lexi salir de la casa, inmediatamente, dejamos de reírnos, -¡Alex!, mierda-dice Isa quitándose los tacos altos, me levanto del sillón y camino hasta ella,
-¿Qué pasa Isa?-le pregunto, ella se voltea y mira a las primas de Alexis, tengo la sensación de que va a matarlas pero la ignoro y salgo de la casa.
La imagen hace que mi corazón se retuerza, llora en medio de la vereda,
-¿Lex?-la llamo,
-Déjame-pide, doy un paso más cerca de ella,
-¿Morena?-,
-¡Déjame!-grita, me niego a hacerlo y la abrazo por detrás, en cuanto lo hago llora con más ganas,
-Shh-la consuelo, -Tranquila, mi amor-, la giro en mis brazos para que me mire pero evita mis ojos, -Estoy aquí-le aseguro, llora aún más mientras estruja mi remera entre sus dedos, la abrazo más cerca de mi cuerpo en cuanto me doy cuenta que probablemente se está congelando, -¿Quieres irte?-le pregunto, ella asiente, -Bien, espérame aquí, iré a buscarte una campera-ella asiente, la suelto y en el momento en el que me doy vuelta veo a Annabelle caminar hacía mi con mi campera y la de Lexi en su mano,
-Sácala de aquí-ordena, asiento mientras tomo los abrigos, envuelvo a Lexi con su campera antes de meterme en la mía, rodeo sus hombros y la obligo a caminar en dirección a la esquina, donde tomamos un taxi. Le pido al taxista que nos lleve a algún hotel lindo pero que no abuse de mi presupuesto, él lo hace sin decir nada cuando ve a Alexis llorar.
Se acurruca a mi lado todo el camino y, la dejo llorar, si algo he aprendido de Laura es que cuando una mujer llora, hay que dejarla llorar, no hay que detenerla, ni decirle que está mal hacerlo.
-Quédate aquí-le susurro, ella asiente, -Voy a pedirnos una habitación-, camino hasta la recepción y rento una habitación para la noche, -Vamos-la animo después, tomando su mano y guiándola al ascensor.
Cuando entramos a la habitación desaparece en el baño, escucho la ducha abrirse,
-¿Mi amor?-pregunto cuando entro al baño, sigue llorando pero no con tanta intensidad, me deshago de mi ropa y me meto con ella,
-No-dice, me río,
-Dame-le ordeno quitándole el shampoo de la mano, -Yo lo hago, tu relájate-, me parece ver la sombra de una pequeña sonrisa que desaparece cuando deja de mirarme.
Lavo su cabello enredando mis dedos en él, masajeando toda su cabeza, en algún momento deja de llorar y se relaja. Cuando termino con su pelo, tomo el jabón y una esponja y lavo su cuerpo de arriba abajo, nunca he hecho algo así pero, decido que voy a hacerlo más seguido, porque se siente como otra forma de demostrarle que la amo. Sonríe cuando termino con ella y, el procedimiento comienza de nuevo pero, esta vez, es ella quien se encarga de limpiarme a mi, la dejo hacer lo que quiere, solo quiero que se sienta amada. La ayudo a secarse antes de envolverla en una bata, me seco y me meto dentro de una bata también, antes de seguirla de vuelta a la habitación,
-¿Tienes hambre?-pregunta, asiento, -Yo también-,
-Pide lo que quieras al servicio-la animo, sonríe y toma el teléfono. La comida llega diez minutos después y comemos en la cama, en un silencio tranquilo y bastante cómodo,
-¿Puedo comer eso?-pregunto señalando su plato, me mira mientras chupa su dedo y asiente, -¿Estaba rico?-, sonríe,
-Si, tenía hambre-admite, -Pero ahora estoy llena-,
-Una peli y a dormir-sugiero,
-Te amo-, sus ojos azules brillan, -Gracias por no preguntar-, me río,
-Estoy ignorando el tema para que te sientas cómoda-admito, -Y también te amo-, le doy mi último bocado al plato y vuelvo a poner todo en las bandejas sobre el carrito.
Me desplomo en la cama y, no demora ni cinco segundos en acomodarse cerca de mí, abrazo su cintura y la pego más cerca,
-Acabo de enterarme que contraté a un acompañante para venir aquí-dice,
-¿Eh?-, me mira divertida,
-Eso dijeron mis primas-admite, -Que soy igual de fea que un sapo y que tu eres demasiado sexy para estar conmigo-,
-¿Igual de fea que un sapo?-pregunto levantando ambas cejas, -Primero, esas mujeres no tienen idea de belleza porque, en este momento, tengo a mi lado a la mujer más hermosa del planeta, segundo, si hay alguien sexy en esta pareja, eres tu-, se ríe antes de besar mi barbilla,
-Me sentí como una basura de nuevo-susurra, -Sí lo hubiese sabido antes jamás habría venido-, acaricio su cabello, -Todas ellas se acostaron con Luke mientras él, teóricamente, era mi novio-, la sangre se me hierve instantáneamente,
-Dices su nombre una vez más y juro que lo mato-,
-¿Harías eso por mí?-, sé que está bromeando pero, la realidad, mi verdad, es que lo haría, resoplo,
-¿Quieres la verdad o la mentira?-pregunto,
-Verdad-,
-La verdad es que sí, haría cualquier cosa por ti-,
-Lo sé-admite, -Yo también-se abraza a mi con más fuerza,
-Morena-la llamo, ella me mira, -No eres una basura y, no tienes por qué sentirte como una-,
-Es que, estuve cuatro años con él y, hasta hace dos horas pensé que la chica del altar había sido la única con la que me había engañado pero, ahora resulta que la mayoría de mis primas han dormido con él cuando estaba conmigo-,
-Mira, ese tipo es un estúpido, un retrasado mental y todos los adjetivos negativos que existan los crearon para él y, juro que si lo veo de nuevo, lo ahogo repetidas veces, le corto todos los dedos y lo obligo a vivir así para que sufra solo la mitad de lo que él te hizo sufrir a ti-,
-Pequeña descripción gráfica-susurra, cierro los ojos, sé que no quiere saber todo lo que hacía dentro de la mafia,
-Lo siento, se me fue de las manos-admito,
-Pero es que me hace sentir impotente, básicamente destruyó tu vida y él salió ileso-,
-Si-coincide ella, -Quiero ir a casa-, sonrío,
-Mañana buscamos nuestras cosas y nos tomamos un avión a casa, no creo que el aeropuerto sea un caos, es Navidad-,
-Voy a reservar boletos-dice levantándose en busca de su celular, -Sólo por si el aeropuerto llega a ser un caos-,
-Bien-, se sienta al borde de la cama y la abrazo,
-Busca uno temprano, mientras más rápido nos vayamos mejor-,
-Me encanta como piensas-susurra.
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Hay Lugar Para el Amor (Libro 3 de 3)
Ficção AdolescenteAlexis suele decir que los hombres pertenecen a la raza de los idiotas, pero aun no se ha dado cuenta que las mujeres también tienen sus momentos ¿Será capaz de dejar de lado su orgullo para escuchar lo que su corazón está tratando de decirle? ¿Nat...