En menos de tres semanas empieza la temporada de Rally y Rally Cross y, en menos de tres horas sale nuestro avión a Italia, dos semanas completas con Alexis sin que nadie nos moleste, ¡La vida es hermosa!
-¿Tienes todo?-le pregunto,
-Creo, ¿Los pasajes?-,
-En mi bolsillo-,
-¿Pasaportes?-,
-También en mi bolsillo-,
-Bueno, lo demás no importa-dice haciéndome reír,
-Vamos-, la animo, -El taxi ya debe estar abajo-ella asiente y me ayuda con el equipaje. Si, sé que le hubiese gustado ir en Febrero, para el festival de Venecia pero, no logró acomodarse con los tiempo y, yo tampoco lo hice, asi que, aquí estamos, por viajar en Abril, igual dicen que en cualquier época del año Italia es increíble por lo que ni me molesta.
Cuando bajamos el taxi ya está ahí, cargamos el equipaje y nos vamos hacia el aeropuerto.
-Nos vamos-me dice cuando terminamos de hacer el Check in, me río y la abrazo,
-Nos vamos Morena-coincido con ella. Se ve radiantemente hermosa, si, la verdad es que, ella en un vestido primaveral, me vuelve loco.
Cuando subimos al avión, por suerte, nos tocan asientos junto a la ventana, la dejo que se siente ahí y, mientras despegamos toma todas las fotos que puede antes de decidir cuál es la que va a poner en su cuenta de Instagram.-Tengo hambre-anuncio,
-Jax...-la miro, -Siempre tienes hambre-,
-Bueno pero ahora tengo hambre de verdad-,
-Siempre tienes hambre de verdad-me regaña,
-Llevamos cuatro horas en el avión, creo que tengo derecho a tener hambre-me quejo,
-Pídele algo a la aeromoza-,
-Voy ir al baño y les voy a pedir algo, ¿Quieres algo?-, niega, -Ok, ya vengo-.
Cuando vuelvo con una bolsa de papas fritas me doy cuenta porque siempre tengo hambre, la mitad de mi comida se la come ella.
-Estoy cansada-susurra con los ojitos vidriosos,
-Duerme, ¿Quieres una manta?-,
-Por favor-, saco una de los bolsillos de los asientos y la tapo con ella, media hora más tarde está dormida.
-¿Qué carajo?-susurro, abro los ojos y me doy cuenta que su celular vibra cerca mío, lo tomo antes que se despierte, una alarma, ¿Para qué? No tengo idea, asi que la apago y meto el celular en mi bolsillo antes de volver a acomodarme en el asiento para dormir.-¿Jax?-escucho, -¿Jax?, despierta amor, vamos a aterrizar-, abro los ojos como puedo y la miro, -Ponte el cinturón, vamos a aterrizar-, sonrío, la beso y hago lo que pide.
El aterrizaje dura unos quince minutos y, nos demoramos unos veinte más hasta conseguir nuestro equipaje.
-¡Te amo!-chilla con una sonrisa enorme cuando salimos del aeropuerto, me río,
-Y yo a ti pero vamos al hotel, quiero dormir un poco más-ella asiente.
Por alguna razón desconocida sé algunas palabras en Italiano asi que nos manejamos mejor y, entiendo lo que el taxista nos dice hasta llegar al hotel. Dios santo, los italianos y su arquitectura no dejan nada que desear, por dónde mire la ciudad es hermosa, Venecia es hermosa y, cuando entramos a nuestra habitación de hotel, quiero quedarme a vivir ahí,
-Si me sacas de aquí es pura suerte-le aviso antes de desplomarme en la cama, -Ok, ahora sí que no vas a sacarme de aquí-aseguro,
-¿Por qué?-pregunta antes de tirarse en la cama, -¡Ay por Dios!-exclama, -¡Este colchón hay que tenerlo en casa!-suelto una risotada divertidísimo,
-Te lo dije, ahora no me sacas de aquí-repito.
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Hay Lugar Para el Amor (Libro 3 de 3)
Teen FictionAlexis suele decir que los hombres pertenecen a la raza de los idiotas, pero aun no se ha dado cuenta que las mujeres también tienen sus momentos ¿Será capaz de dejar de lado su orgullo para escuchar lo que su corazón está tratando de decirle? ¿Nat...