Después de un primer asalto bastante sensacional en el sillón, la llevo hasta su cama y, en medio de todo me encuentro pensando que no estamos teniendo sexo, me doy cuenta que le estoy haciendo el amor.
Respiro pesadamente al igual que ella, se voltea en la cama dejando toda su espalda al aire, deslizo mis dedos por ella, se sacude,
-Me hace cosquillas-susurra, me mira sonriendo, tiene varios mechones sobre su rostro asi que me encargo de despejarlo y, en ese momento, me doy cuenta, Estoy enamorado, -¿Puedo preguntar algo?-susurra apoyándose sobre sus codos,
-¿Qué?-,
-¿Soy yo o...en ese último me hiciste el amor?-se muerde el labio después, me río,
-Si-aseguro,
-¿Me amas?-pregunta, exhalo,
-No me odies, por favor-pido, niega, -Si, creo que te amo-, ella se ríe,
-Eres un tierno-dice antes de besarme, -Te da vergüenza decirlo y eres lindo cuando bajas el escudo de "Señor serio"-me río con ganas,
-¿Señor serio?-pregunto riéndome, asiente,
-Dime otra cosa-pide, la animo con un gesto, -¿Solo has estado conmigo estos casi ocho meses?-,
-Dios Brodie, no te he engañado y no voy a hacerlo-le aseguro, -Confía en mi-,
-Es que...-,
-Nada-le corto, -Tu has sido la única en mi vida estos meses y, ¿Aún desconfías de mi cuando acabo de decirte que te amo?-pregunto algo ofendido,
-No-se apura a decir, -Confío en ti, es en las mujeres en quienes no confío-afirma,
-Olvídate de ellas-pido, -Tu eres la única en mi vida-le aseguro, me besa,
-Te amo-dice, sonrío antes de apretarla contra mi, -Auch, auch, auch-se queja,
-¿Qué?-, se aleja un poco de mi y vuelve a acomodarse sobre mi pecho, -Me estabas haciendo doler-, se agarra un seno haciéndome reír,
-Perdón-me disculpo riendo.
Es preciosa de verdad, el pelo oscuro y ondulado cae sobre los lados de su rostro y ella lo acomoda para que no le moleste mientras hablamos, se ríe y me encantan los hoyuelos que se forman en su rostro.
Beso sus hombros y, dejo un camino de besos por toda su espalda y, cuando estoy por encontrarme con el final, me encuentro con algo que me parece irresistible en una mujer, al igual que en su rostro, tiene dos hoyuelos que bordean su columna,
-Me gusta esto-le digo acariciando los alrededores,
-¿Qué cosa?-,
-Tienes dos hoyuelos-,
-Es de familia-sonrío,
-Me encantan-admito, el teléfono suena y lo miro,
-No lo voy a atender para eso está conectado a un contestador-admite, muerdo su trasero antes de acomodarme a su lado mientras el teléfono sigue sonando,
-Hola soy Brodie, probablemente estoy de viaje asi que deja tu mensaje, cuando vuelva te llamo-escucho el contestador, rodeo su cintura y hago que se pegue a mi,
-Hola hermanita o, ¿Debería decir hermanito?-dice Emerson en el contestador riéndose, -Papá me dijo que ya estás en casa, seguro estás llorando en tu cama-continua, -¡Ah, Nate te desea feliz navidad!-dice, levanto una ceja mirando el teléfono, -Lo tengo ocupado aquí entre mis piernas-, a Brodie se le escapa una risita, -No te detengas Nate-dice, me río, Emerson gime en el teléfono, -¡Ay, Nate, sigue, sigue!-miro a Brodie que ya no puede contener la risa y nos reímos con tantas ganas que me saltan lágrimas de los ojos, Emerson sigue gimiendo en el teléfono, me levanto y lo tomo,
-¿Hola?-digo,
-Ponlo en altavoz-susurra Brodie cuando vuelvo a meterme en la cama,
-¿Quién habla?-pregunta Emerson,
-Nate, ¿Quién eres?-,
-Emerson precioso-,
-¿Quién es Nate?-susurra Brodie sonando mimosa, hago mi mayor esfuerzo para no reírme,
-Disculpa Emerson que no hayamos atendido antes-le digo, -Estaba ocupado...-digo antes de apretar uno de los pechos de Brodie,
-¡Nate!-chilla divertida, me río,
-¿Necesitas algo Emerson?-le pregunto, hay silencio del otro lado, Brodie me besa cerca del teléfono haciendo que el ruido de nuestros labios se escuche, -Si no te molesta voy a colgar-le digo entre besos, -Tengo una urgencia por hacerle el amor a tu hermana-,
-¡Te puedes ir a la mierda Nate!-exclama molesta antes de cortar, miro a Brodie que casi llora de la risa,
-No te das una idea lo mucho que te amo-dice sentándose sobre mi, me río antes de pegar su cuerpo al mío.
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Hay Lugar Para el Amor (Libro 3 de 3)
Ficção AdolescenteAlexis suele decir que los hombres pertenecen a la raza de los idiotas, pero aun no se ha dado cuenta que las mujeres también tienen sus momentos ¿Será capaz de dejar de lado su orgullo para escuchar lo que su corazón está tratando de decirle? ¿Nat...