73. Henry

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Escucho  el timbre,  me  levanto  de  mi  silla  y  dejo  el  periódico  sobre  la  mesa,  ¿Quién viene a las  nueve de la noche?  Me  pregunto,
-¿Cariño,  puedes  atender?-pregunta  Annabelle desde  arriba,  
-A eso  voy-aviso, 
-¿Quién podrá ser?-susurro. Abro  la  puerta  de  entrada a  casa  y  veo  a un  tipo  vestido  de  traje  que  parece  un  agente  del FBI  o  algo  así,  está  oscuro  afuera pero  aun así lleva  gafas  oscuras, detrás de él  hay  dos  más  vestidos de  traje  y  con  gafas oscuras.  El primero  se  quita las  gafas  y  me  mira,
-¿Henry  Enarson?-asiento,  -Mi nombre  es  Dean  Gavon-, abro  los  ojos como  platos, como abogado  del  Estado,  he  escuchado  ese  nombre  muchas  veces,  es  el asesino,  mafioso, más  conocido  de  los Estados Unidos pero, nunca nadie  ha podido  encarcelarlo  porque  el  tipo sabe  muy  bien  como  esconder  sus rastros,
-¿En qué  lo  ayudo?-pregunto,  él sonríe  y  se  invita  a  entrar en la  casa,  sus secuaces se quedan  en  la puerta  mientas él la  cierra,
-Mejor tomemos asiento-dice,  
-Por  aquí-lo  guio  hasta  el living  donde  ambos nos sentamos,  
-¿Sabe  quién  soy?-pregunta,
-Creo  saberlo-, él  asiente  conforme,  
-Bueno,  estoy  aquí por  un  tema  en  común  de  ambos-,  levanto  una ceja,  -Su  hija-,
-¿Mi hija?, disculpe, no  sé  de  lo  que  está  hablando-admito, él  sonríe,  
-Su  hija  está  saliendo  con  uno  de  mis  chicos-,
-¿Eh?-,
-Bueno, técnicamente,  ya no  trabaja  más para  mi-,
-¿Jackson?-,
-Si-asegura,  ¡Me cago en Benny!,  -El  muchacho  se  salió  hace  casi  seis  años pero  pensé que  le gustaría  saber quién  es realmente-,
-¿Un  asesino?-pregunto,  él  sopesa  la idea  en su cabeza,
-Hmm...no  específicamente-admite,  -Mire-dice,  lo  escucho  atento,  -Es  probable  que  su hija  no  sepa nada del pasado  de  Diez  dedos por  eso pensé  que  sería bueno  que  alguien  de  su familia se  lo  dijera-,
-Disculpe,  ¿Diez dedos?-pregunto  confundido,
-A Jax  solíamos llamarlo  "Jax,  diez  dedos"-explica,  -Una vez que  hacía  crujir  todos  sus dedos de  las  manos,  por  lo  general,  terminabas  en  coma después  de  la golpiza que  te  daba-, trago  con  gran  dificultad,  he  estado  viendo  todas sus  carreras por la  televisión, sintiéndome algo  así  como  orgulloso  por el  muchacho  pero, ahora,  no  sé  qué  pensar de  él,  -Tal vez  esto  no es  algo  que  quiera  escuchar-continua,  -Pero, también  tengo  hijas  y  las protejo  de  todos los patanes que  existen, considere  esto  como  lo  que  es,  un  aviso  para  que  cuide  a su  hija  del patán que  es  Jackson-,  cierro  los  ojos,  
-¿Qué hacía  con  usted?-,
-Me  alegro  que  lo  pregunte-admite  sonriente,  -Jax  comenzó  vendiendo  drogas para mi en Santa  Mónica,  era  bastante  bueno  haciéndolo  y  necesitaba a  alguien  en  el negocio  de  las armas,  así que  lo  metí  en  las armas-,
-¿Vendía armas?-,
-Los irlandeses  lo  amaban-continua,  -Son  mis proveedores  y,  con  Jax  a la  cabeza,  el negocio  creció  a  pasos agigantados-, resoplo,  -Lo  entrené  para que  se  defendiera  pero,  ya sabía hacerlo,  lo  único  que  yo  hice  fue convertirlo  en uno  de  los  temidos-,  frunzo  el ceño,  -No  necesitaba un  arma para defenderse,  tenía  una pero  jamás  la usaba-,
-Dios-murmuro,  
-Era mi  mejor  arma para interrogatorios-admite,  -Estaba comprometido  con  el negocio y, ciertamente,  se  drogaba  tanto  que  era  fácil domesticarlo-,  cierro  los  ojos  decepcionado,  -Hacía cualquier cosa que  le  pidiera sin  preguntar nada-,
-¿Mi hija  está  viviendo  con  un  asesino?-,
-No  mató  a  nadie  mientras  estuvo  con  nosotros, si  dejó  a  varios inconscientes  y, nosotros  nos  encargamos de  matarlo-asegura,  -Era joven y  no  estaba listo  para  apretar  el gatillo, para  esos trabajos  tengo  gente  especializada-,  trago  apretando  mi  mandíbula, mi niña esta junto  a  este  tipo,  
-Mi niña-susurro,  
-Es  por  su hija que  estoy  aquí-asegura él,  -Tome-dice  después  de  sacar  un  sobre  de  su traje,  -No  le  estoy  mintiendo-,
-Le  creo-admito  tomando  el sobre,  
-Tal vez con  eso  pueda  convencer  a  su hija  que  lo  que  le está diciendo  es  cierto-, asiento,
-¿Sigue  trabajando  para  usted?-,
-No, Benny  Denmark lo  saco, es sobrino  de  él-, lo  miro  sorprendido,  
-¿Cuándo  lo  saco?-,
-Hace  seis  años  casi-,  ¡Maldito Benny!, abro  el  sobre,  son  fotos, Jackson  con  un  arma en la  mano,  Jackson  golpeando  a  alguien, Jackson  drogándose,  Jackson  teniendo  sexo,  Jackson en sus peores  momento,   -Tal vez así su hija  no  crea  que  le está  mintiendo-,
-Gracias-agradezco,  
-Me  parece  justo  salvar a una chica inocente-asiento,  
-De  verdad, gracias-,
-No  hay  de  qué-, se  levanta  del sillón  y  extiende  su  mano  hacia  mi, la  estrecho,  
-Lo  acompaño-ofrezco  caminando  detrás  de  él hasta  la puerta.
Cierro  cuando  él  se  va y me  quedo  ahí,  
-Jefe, ¿No  deberíamos  matarlo?,  le  ha dado  mucha  información-escucho  que  le  dice alguien  a  Dean,  
-Descuida Joe,  el hombre  no  va a  decir una palabra,  suficiente  tiene  con  Jax,  no  va a  ir a la policía-,  ni siquiera lo  pensé,  mi preocupación  ahora es  Alexis, si  abro  la boca  ahora puede que  arruine  todo  lo  que  ha  logrado,  si digo  algo  antes  del desfile de  París puede  que  destruya toda una  vida en  segundos.   Me  siento  en  el sillón  con  un  vaso  de  whisky  y, decido  que  lo  mejor  va a  ser  decirle después  del desfile que,  es  dentro  de  un  mes.

Hay Lugar Para el Amor (Libro 3 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora