Las semanas me parecen raras, Jax se va los jueves y vuelve a casa los lunes en la tarde, cansadísimo pero, siempre con un trofeo o una medalla y, me hace sentir orgullosa.
Mientras él no está aprovecho para avanzar con mis diseños para París pero, lo extraño, extraño sus brazos a mi alrededor cada vez que me meto en la cama, su pelo en la mañana, sus dedos en mi cintura al cocinar, lo extraño a él y todos sus gestos de amor.
-Me voy a casa-le digo a Liza,
-¿Quieres que cancele algo de mañana?-, sabe que Jax llega hoy,
-No, no podemos atrasarnos-ella asiente,
-Nos vemos mañana-me saluda, beso su mejilla y bajo las escaleras,
-Nos vemos Mel-la saludo,
-Espera, espera-pide, la miro, -Firma esto para que pueda retirar el paquete de Andy mañana-abro los ojos,
-Cierto, lo olvidé-admito, firmo la autorización y, ella besa mi mejilla,
-Ahora si, que tengas un buen final del día-me desea, le sonrío y corro a mi pequeño Etios rojo, quiero bañarme antes que Jax llegue a casa.
Tengo dos horas para cocinar algo rico y fácil para poder bañarme, olvidé pasarme la rasuradora por las piernas el día anterior, asi que si o si, tengo que hacerlo hoy.
Dejo una carne en el horno y corro al baño, cuando salgo me seco el pelo, no quiero que se dé cuenta que acabo de bañarme. Me visto como si acabará de volver del local, una calza, una bonita camisa y tacos altos y, mientras espero limpio la cocina para que esté un poco más arreglada.
Mi celular suena,
"Sabes algo?", me pregunta Nate, "No", contesto,
"No tengo idea a qué hora aterrizaban",
"Ya deberían estar haciéndolo", contesto después de mirar el reloj,
"Voy a llamarla y ver qué pasa",
"Avísame". Espero algunos minutos sentada en la isla de la cocina, ya quiero verlo.
"No me atiende", frunzo el ceño,
"En tierra, en veinte estoy en casa", leo el mensaje de Jax, sonrío aliviada,
"Jax dice que acaban de aterrizar", le aviso a Nate,
"Genial, gracias por la info preciosa".
Tamborileo mis dedos sobre la mesa, aburrida, hasta que escucho la llave en la puerta, miro hacia ella esperando que se abra,
-¿Lex?-pregunta entrando, le sonrío, voltea su cabeza hacia la cocina, -Ahí estas-dice soltando su bolso en el suelo y caminando hacia mi. Me levanto de mi banqueta y lo abrazo mientras él me levanta por la cintura, obligándome a sentarme sobre la isla de la cocina,
-Hola-digo entre besos,
-No tienes idea lo que te extrañé-susurra sin despegar sus labios de mi, quito la coleta que sostiene su pelo en una pequeña bolita y, enredo mis dedos en él,
-Te extrañé-susurro, deja un camino de besos desde mi oreja hasta mis labios,
-Y yo a ti mi amor-admite,
-¿Estás bien?-pregunto respirando pesadamente,
-Si-dice, -Ha sido un fin de semana eterno-admite, -Lo único que quería era volver a casa-,
-¿Por qué?-,
-No me gusta el circuito-, desprende mi camisa, -Sé que siempre hay accidentes y ésta, no fue una excepción-,
-¿Qué te pasó?-,
-A mi nada, a Brodie tampoco-cuenta sin dejar de besar mi cuerpo, -No importa, sólo, deja que te ame-pide, asiento y, me doy cuenta que no me está mirando, trago saliva,
-Te amo Jax-susurro casi gimiendo, me levanta por la cintura y me lleva al sillón, algo ha sucedido pero, no quiero que se preocupe, así que si puedo hacerlo olvidar, voy a ayudar a que lo haga.
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Hay Lugar Para el Amor (Libro 3 de 3)
Teen FictionAlexis suele decir que los hombres pertenecen a la raza de los idiotas, pero aun no se ha dado cuenta que las mujeres también tienen sus momentos ¿Será capaz de dejar de lado su orgullo para escuchar lo que su corazón está tratando de decirle? ¿Nat...