¿Es muy tarde para decir te amo? (Shu Sakamaki)

Prólogo

- ¿Cómo que me tengo que casar con ella? Apenas la conozco.- dijo el rubio, quejándose, su padre lo miraba reprobatorio, nadie debía cuestionar lo que el decidía.

- Porque yo lo digo, y lo ordeno.- dijo Karlheinz en un tono bastante serio, con una mirada sombría y penetrante.

La situación era la siguiente: Shu estaba siendo obligado a casarse con una chica que había conocido hace unos meses, y además a temprana edad.

Akira no decía nada, solo miraba la escena un poco asustada, puesto que sabía que sería un error entrometerse en esa conversación, ella no era más que una humana, débil, y sin poder para defenderse de los vampiros.

Después de una larga conversación, Shu tuvo que aceptar, él era su padre, nadie lo contradecía.

- Vamos.- dijo Shu mirando a Akira, quien desconcertada comenzó a seguirle el paso, caminaron hasta la habitación del rubio, y entraron - Tendrás que comenzar a dormir conmigo, por órdenes...

- Lo sé.- interrumpió la pelirroja - Ya me lo ha informado.- Shu solo asintió y se recostó sobre la cama.

Akira no supo que hacer, a pesar de que no le agradaba el hecho de ser obligada a casarse con el mayor de los Sakamaki, ella sí estaba enamorándose de Shu, siempre había pensado que era el más tranquilo y guapo de los Sakamaki.

Pasaron los meses, Shu y Akira ya estaban casados, pero no lo parecían, el rubio ignoraba la existencia de Akira, mientras que ella siempre intentaba hacer todo para complacerlo y que finalmente fijara en ella.

Shu era indiferente a todo lo que hacía Akira, durante meses no pensó ni en un solo segundo en hacer otra cosa que beber su sangre, porque el pensaba que ella solo era su comida, su presa, no la veía como lo que realmente era, su esposa.

Con el paso del tiempo Akira se estaba resignando, sabía que no podría ganarse la atención ni el afecto de su amado esposo, por lo que estaba pensando en renunciar  a su plan de enamorarlo, esto no quería decir que dejaría de quererlo, dejaría de sufrir por él, no, eso continuaba, aquellos sentimientos inundaban su corazón.

Cuando Akira comenzó a asistir al instituto nuevamente conoció a un chico de su clase, quien fue bastante amable con ella, quien se convirtió en el único que la escuchaba, ese chico era Ruki Mukami.

Ruki y Akira comenzaron a hacerse más cercanos, Shu fue el mismo de siempre, ya que no estaba enterado de esta relación, pero cuando supo, todo cambió, y por fin comenzaría a darse cuenta de que Akira si le importaba.

Que si la quería.

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