¿Es muy tarde para decir te amo? (Shu Sakamaki)

Capítulo 07

- Akira, ya basta, te arrepentirás de las cosas que haz dicho.- dijo el azabache sonrojado, la mirada de Akira estaba puesta en él.

- No, no sé... Pero lo que si se es que debería enamorarme de ti... - no había parado de reír en ningún momento - El idiota de mi esposo no me quiere, y tu sí lo haces... Soy una estúpida.- dijo y comenzó a llorar, Ruki la abrazó y comenzó a tranquilizarla.

- Ya, ya, todo está bien.- dijo el azabache, Shu se molestó al ver esa escena, tomó el brazo de Akira bruscamente y la tomó en sus brazos, ella apoyó su cabeza en el hombro del rubio.

- No quiero que te acerques a ella.- dijo Shu en un tono amenazante, que poco y nada provocaba en el azabache - Deja de intentar alejarla de mí.- dijo serio, se giró para irse, y antes de que desapareciera de la vista de Ruki, el azabache le dijo algo.

- Eres tú mismo el que la aleja de ti.- de no ser porque Shu iba con Akira en brazos habría vuelto y habría golpeado al azabache.

(...)

Shu iba en la limusina, con Akira sentada sobre sus piernas, quien iba dormida, Reiji iba sentado lejos de ellos al igual que Kanato y Subaru, Laito se había quedado en la fiesta, según el volvería a la mañana siguiente.

- ¿Qué ha pasado? - preguntó Reiji a Shu, este último se encogió de hombros.

- No creo que te importe.- Reiji bufó, Shu jamás dejaría sus malos modales - Tomó unas copas de más, solo eso.- respondió el rubio restándole importancia.

Durante el camino Shu no hizo más que mirar a Akira, dormía plácidamente sobre su esposo, tenía las mejillas sonrojadas.
Aún se sentía algo triste por lo que había estado diciendo la pelirroja, porque estaba seguro de que eso era lo que sentía, además se sentía culpable aunque no quisiese admitirlo, porque ella había estado intentando llamar su atención todo este tiempo sin resultado positivo, y eso era porque Shu lo quería así. No había notado nunca que ella si le importaba, y también le tenía cariño, incluso, más de lo que él estaba sintiendo en ese momento.

Cuando llegaron a la mansión, Shu bajó de la limusina con Akira en sus brazos, fue directamente hacia su habitación, la recostó, y arropó, luego se acostó a su lado, y durmió como siempre, dándole la espalda.

(...)

Cuando Akira despertó no había nadie en la habitación, le dolía mucho la cabeza, bajó la mirada y se tomó la cabeza con las manos.

- Akira.- escuchó que decían, levantó la mirada para encontrarse con Ruki, quien tomó su brazo, ella cerró los ojos por el dolor de cabeza, Ruki acercó a Akira a él.

Cuando Akira abrió los ojos se encontraban en el bosque, Ruki la tomó en sus brazos porque sabía que ella aún se sentía mal, luego de lo que había pasado en la noche.

- ¿Qué... Qué hacemos aquí? - preguntó la pelirroja extrañada, y además sonrojada por como el azabache la tenía entre sus brazos, Ruki la miró atento.

- No podía quedarme mucho tiempo en la mansión Sakamaki, se darían cuenta en un par de segundos de mi presencia, quería verte.- dijo el azabache algo sonrojado, Akira sonrió.

- Y-yo... Me siento algo mareada.- dijo tomando su cabeza, Ruki se preocupó.

- ¿Está bien si vamos a la mansión Mukami? - preguntó el azabache, no quería llevarla contra su voluntad, no quería hacerla incomodar.

- Si.- respondió la chica, aún no recordaba nada de lo que había pasado en la noche. Apoyó su cabeza en el pecho de Ruki y cerró los ojos.

Sintió que la dejaban sobre algo blando, abrió los ojos, estaba en una habitación que no conocía.

- Este es mi dormitorio.- explicó Ruki, ella solo asintió y se reincorporó quedando sentada.

Comenzó a mirar todo, había una foto que le llamó la atención, pero no quizo incomodar a Ruki, así que no le preguntó nada sobre aquello.

- Iré por una medicina para el dolor de cabeza.- avisó el azabache, y antes de que Akira pudiese responder, él ya se había ido.

En la mansión Sakamaki, el mayor de los hermanos buscaba a la pelirroja. Había ido a la habitación a verla pero no estaba, pensó que quizá se estaba duchando, así que fue al baño, tocó la puerta, y al no recibir respuesta entró. No estaba allí. Buscó por toda la mansión, y no estaba.

- Nee, Shu-san, ¿Es verdad lo que dijeron sobre Bitch-chan?.- preguntó el pelirrojo apareciendo ante el rubio, este bufó.

- Parece que corren rápido las noticias.- dijo en un tono serio y frío.

- ¿Dónde está ella? No la he visto.- dijo riendo - ¿O es que desapareció? - Shu ya estaba perdiendo la paciencia, primero, Akira desaparecía y segundo, Laito no dejaba de fastidiarlo - Quizá se fue con el Mukami, después de todo, es probable que haya venido por ella.- Shu abrió los ojos como platos, no había pensado en aquella posibilidad - Nfu~ Tendré que esperarla... Si vuelve.- y se fue, dejando a Shu preocupado.

El rubio no sabía que hacer, que ella se fuese con Ruki lo enojaba, por supuesto, además lo sentía como una traición, sobre todo por lo que había dicho la pelirroja la noche anterior, todo aquello lo hacía dudar, estaba comenzando a sentir cosas intensas por Akira, pero quizá ya era demasiado tarde para ello, el rubio pensó que había tardado mucho, mientras tuvo el corazón de la chica no lo aprovechó.

Akira se encontraba acostada en la cama de Ruki, quien le contaba lo que había sucedido la noche anterior, puesto que si ella no tenía conocimiento de nada. Ruki sabía que aquello solo afectaría más a su relación con Shu, y aunque el quería que no estuvieran juntos sabía que a Akira le dolía.

- ¿De verdad dije eso?- preguntó mirando al azabache, quien asintió.

- Sí, pero... creo que Shu no debería culparte, ya que estabas ebria, no sabías lo que decías.- explicó el azabache mirando a la pelirroja.

- Bueno... quizá recuerde algunas cosas...

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