¿Es muy tarde para decir te amo? (Shu Sakamaki)

Extra III

- Vamos, Akira... Esta vez será completamente diferente.- dijo Shu tomando a su esposa por la cintura. Ella bajó la mirada y comenzó a jugar con sus dedos.

La pelirroja había acabado de darse un baño, ya habían pasado dos meses desde que había despertado siendo una vampiresa. Cuando apenas había terminado de ponerse la ropa interior su esposo había aparecido en la habitación, haciendo que ella se sobresaltase. Después de la última vez que había tocado a Akira, después de que le hiciera el amor sin su consentimiento, y violentamente, ellos no había vuelto a hacerlo, y era más por el temor de la chica, aunque ella sabía que aquello era algo idiota, pues Shu era diferente a aquel entonces.

- Y-yo... Bien... Hagamoslo...- la pelirroja miró a Shu algo tímida, hace mucho que él no la tocaba de esa forma.

Shu no preguntó nada más, esta era su oportunidad, haber estado un año sin hacer el amor era algo que había podido soportar, pero no podría hacerlo por más tiempo.

El rubio la atrajo a él, ella estaba casi sentada sobre sus piernas.

- Sigues oliendo bien... - dijo oliendo el cuello de la chica, se sonrojó al oír eso.

- Shu-san...

Él no espero más, y la dejó acostada sobre la cama, se sacó la ropa quedando solo en la interior, miró a la chica lujuriosamente.

- Se... Gentil.- pidió ella casi rogando, él asintió, iba a ser difícil controlarse, pero lo haría.

Akira puso las manos sobre el pecho de Shu, mientras este acariciaba cada centímetro del cuerpo de la pelirroja, dejó sus manos sobre las sus bragas, la miró atento, ella tenía los ojos cerrados. El rubio comenzó quitando lentamente las bragas de la chica, pero luego, de un momento a otro estas se encontraban en el suelo.

- Juro que... Lo disfrutarás.- dijo Shu mirando a su esposa, ella lo miró asustada.

El vampiro metió suavemente un dedo en la intimidad, haciendo que ella soltara un gemido casi inaudible, Shu no estuvo conforme con ello, por lo que introdujo otro dedo, comenzó a moverlos lentamente dentro de ella, quien comenzó a gemir en un tono más alto.

- Si... Esos gemidos son... Dignos de ser escuchados.- dijo el rubio. Ya sentía su entrepierna palpitando, no aguantaba más.

- Shu...san - gimió ella sintiendo los dedos del vampiro.

Shu los quitó suavemente, se quitó la ropa interior y la miró a los ojos.

- Ya no aguanto más...- dijo y la besó suavemente, puso una mano sobre el seno de la chica, y comenzó a masajearlo sobre el brasier.

- Mngh... Ah... Shu-san.- gimió la pelirroja.

Shu entró suavemente en la chica, esperó unos segundos antes de seguir moviéndose, segundos en los cuales le quitó el brasier a Akira y lamió sus senos.

- Ah... - gimió ella, que estaba un poco avergonzada, el miedo ya se había ido, siendo reemplazado por el placer que sentía - Muevete.- dijo ella con voz suave.

Shu obedeció, comenzó a mover su cadera suavemente, en alguna otra ocasión hubiese preferido que ella lo montara, debido a su flojera, pero como era la primera vez que lo hacían después de aquello, debía darle la seguridad de que él ya no era el mismo de ese entonces.