Capítulo 14

6.5K 490 181
                                    

Ruki le enseñó la habitación a la pelirroja, dejó su ropa en un armario que había, aunque era poca.

- Espero que duermas bien.- dijo Ruki besando la mejilla de la chica.

- Buenas noches, y gracias de nuevo.- dijo la pelirroja, Ruki asintió y salió de su habitación.

El azabache se sentía bastante feliz por el hecho de que Akira estuviese durmiendo bajo el mismo techo, aunque se sentía aún un poco triste y enojado por lo que le había contado.

Akira se acostó con la ropa que tenía puesta, agradecía haberse encontrado con Ruki. Aunque ella no quisiese ser una carga, puesto que seguramente si seguía caminando no encontraría un lugar donde quedarse.

Cerró los ojos y enseguida se quedó dormida, estaba más relajada, más tranquila. Pero seguía extrañando a Shu.

(...)

A la mañana siguiente, Shu se despertó extrañado, Akira no estaba a su lado. Pensó que quizá la chica se había ido a dar un baño.

A pesar de ser de día, nadie estaba durmiendo, puesto que era sábado, los fines de semana no se dormía en el día, a diferencia de los días en que tenían que asistir al instituto.

El rubio salió de la habitación, no estaba preocupado porque en ningún momento se le pasó por la cabeza que Akira escaparía. Entró al baño, no había nadie, buscó por toda la mansión, cuando no la encontró comenzó a preocuparse. ¿Dónde habría ido? ¿Escapó? ¿Fue culpa de él? ¿Ella ya no lo amaba? Las preguntas pasaban una y otra vez por la cabeza de Shu.

Preocupado, caminó hasta el despacho de Reiji, quizá él tenía alguna idea de donde estaba.

Abrió la puerta suavemente, puesto que sabía que a su hermano no le gustaba que aparecieran frente a él.

- ¿Sabes dónde está Akira? - preguntó el rubio tratando de disimular su preocupación. Reiji lo miró de reojo.

- No sabía que te importaba saberlo.- respondió concentrado en lo que estaba haciendo. Le había parecido extraño que Shu demostrara interés en la chica.

- Dime si sabes o no.- dijo Shu algo irritado, lo que menos necesitaba era que le sacaran las cosas en cara.

- ¿Por qué debería saberlo? - preguntó el menor, Shu bufó y apareció frente a Ayato.

- No tengo idea de dónde está.- dijo el pelirrojo antes de que Shu pudiese preguntarle algo. Sabía que iba a hablar sobre ella por el hecho de que ya no podía sentir el olor de la chica.

- Así que Bitch-chan despareció ~ dijo él ojiverde apareciendo sentado a un lado de Ayato - Es una chica mala~nfufu - Shu se fue del lugar rápidamente. Lo que menos necesitaba era que Laito comenzara a irritarlo, no estaba de humor para sus tonterías.

Akira se despertó, miró a su alrededor extrañada, no sabía donde estaba, luego recordó lo que había sucedido. Se había escapado.

Se levantó algo cansada, sentía el cuerpo algo pesado, caminó lentamente hasta la puerta, la abrió. Bajó las escaleras y caminó sin rumbo, no conocía bien la casa, aunque había estado en ocasiones anteriores ahí. Escuchó unas voces, caminó hasta el lugar y abrió la puerta.

- ¡M Neko-chan! Ya despertaste ~ Ruki-kun estaba por llevarte el desayuno.- dijo el rubio con una sonrisa, siempre le había tenido cariño a la chica, sobre todo porque ella había sido la primera en no hablarle sólo porque era un idol.

La chica no dijo nada, solo le dedicó una sonrisa.

- Ya despertaste.- escuchó la voz de Ruki, lo vio entrando por la otra puerta, llevaba unas bandejas con comida - Es hora de desayunar.- avisó el azabache - Siéntate.- dijo indicándole un asiento cerca de él.

- Bueno.- respondió la chica. Se sintió un poco mareada, se tambaleo, y se afirmó de la silla que estaba frente a ella.

- ¿Estás bien? - preguntó Ruki a su lado, algo preocupado. La pelirroja solo asintió y se sentó, Ruki la analizó con la mirada.

- Estoy bien.- respondió la chica, no tenía idea de el porqué de sus mareos, pero no le dio mucha importancia.

Durante el desayuno comió en silencio, sintiendo las miradas de Ruki y Azusa sobre ella, mientras Yuma y Kou discutían por el hecho de que el rubio comía más de lo debido.

- ¿Dormiste bien? - preguntó el azabache a la pelirroja, quien asintió.

- Bastante bien, gracias por dejar que me quede aquí.- dijo la chica sonriendo, Ruki soltó una risa.

- No debes agradecerlo tantas veces.- dijo restándole importancia al asunto - Además, estoy feliz de que estés aquí.- Akira se sonrojó.

Durante el tiempo que pasó después del incidente con Shu, había olvidado que Ruki se le había declarado, se sintió algo culpable por no corresponder a sus sentimientos, pero él era paciente, y él tampoco creía que ella llegaría a amarlo en algún momento, sabía lo  intenso que era el amor que Akira sentía por el Sakamaki mayor.

Luego de comer, Ruki llevó los platos a la cocina para dejarlos en el lavavajillas, Akira lo ayudó, aunque el estuvo insistiendo para que no lo hiciera. Ella quería sentirse útil y no una carga, lo mínimo que podía hacer era ayudar con los deberes del hogar.

- Yo lavaré los platos.- avisó la pelirroja, el azabache frunció el ceño y negó con la cabeza.

- No, tu deberías ir a descansar.- dijo Ruki con voz firme y autoritaria. Estaba preocupado por ella - Además estuviste sintiéndote mareada, es mejor que te vayas a recostar.- la pelirroja negó con la cabeza.

- Lo haré después de ayudarte con esto.- dijo mirándolo seria. Ruki se sintió hipnotizado por sus ojos, como la primera vez que la vio.

- N-No.- tartamudeó - ¿Irás a recostarte si te dejo hacerlo? - preguntó el desviando la mirada.

- Que sí.- dijo riendo - Y no te preocupes, que nada malo me pasa.- a pesar de seguir sintiéndose algo cansada quería ayudar.

- Bien.- dijo Ruki resignado, la chica sonrió victoriosa - Pero solo lava lo que tu utilizaste.- Akira frunció el ceño y se cruzó de brazos, abrió la boca para discutirlo, era injusto que ella quisiese ayudar y él no aceptara -No lo discutas.- dijo poniendo un dedo sobre sus labios.

Akira lo miró con los ojos muy abiertos y bastante sonrojada.

______________________

¿Es muy tarde para decir te amo?  (Shu Sakamaki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora