¿Es muy tarde para decir te amo? (Shu Sakamaki)

Extra II

[Seijūrō]
- Me siento... Algo mal.- dijo Akira afirmándose de la pared, luego sintió un líquido que salía de su interior. - ¿Eh? - ella abrió los ojos en señal de sorpresa, estaba por parir a su hijo - ¡Ay! - se quejó al sentir el dolor de las contracciones.

- ¿Akira? ¿Qué sucede? ¿Estás bien? - preguntó Shu preocupado, ella negó.

- Mierda... Duele.... ¡Ah! - Shu no entendía que estaba pasando, pero Akira tenía la mano sobre su vientre.

Shu no lo dudó, afortunadamente aquel día su padre había ido de visita, por lo que lo llamó a gritos. Karlheinz apareció y al ver la situación entendió enseguida de que se trataba.

•

- Puja.- dijo el albino, Akira estaba llorando del dolor, comenzó a pujar.

- ¡Aaah! - gritó, se escucharon unos llantos, Karlheinz tenía a su nieto en brazos, Akira sonrió, aún con lágrimas en sus ojos, el albino limpió al pequeño y se lo entregó a Shu.

- Se parece a ti.- dijo Shu con el bebé en los brazos (me lo imagino y babeo xd)

Akira sonrió, esa escena la conmovía, comenzó a cerrar los ojos lentamente, Shu la miró con una sonrisa, pero al ver que ella no reaccionaba se asustó.

- ¡Akira! - gritó.

- Creo que dio sus últimas fuerzas... Ella morirá.- dijo el padre del rubio, este lo miró horrorizado.

- ¡No! ¡Haz algo! ¡Tienes que hacer algo!

- Shu, sabes que lo único que la salvará será convertirla.- dijo el padre soltando un suspiro - Y no te puedo asegurar de que vivirá.- miró de reojo a su hijo, estaba con una expresión de preocupación que jamás antes le había visto en el rostro.

- Hazlo.

°

Akira estuvo en coma por tres días, días en que Shu era él que se preocupaba por el bebé. Cuando la pelirroja despertó miró a su alrededor extrañada, estaba un poco desorientada. Miró a su izquierda, Shu estaba con un bebé en brazos. El rubio la miró sorprendido, y de la emoción no supo que decir.

- ¿Shu-san? ¿Qué sucedió? - preguntó ella.

- Akira...

- Siento... La garganta seca.- dijo ella tocándose el cuello - Mgh.- se quejó, vaya que era molesta la sensación.

- Tienes que beber sangre.- dijo él, tratando de mostrarse relajado.

- ¿Sangre? - preguntó ella extrañada - No me digas que....

- Sí, ya no eres humana.

[Ai]
- Shu-san... Me duele.- se quejó la pelirroja poniendo la mano sobre su vientre, el rubio no tardó en acercarse y tomarla en brazos.

- Nos iremos al hospital.

(...)

Apenas llegaron al hospital, llevaron a la chica a urgencias, pues les habían dicho que aquel dolor que había sentido habían sido las contracciones. Cambiaron a la chica de ropa y la acostaron sobre la camilla.

- Bien, señorita... Debe ser fuerte.- dijo el doctor encargado, Akira no dejaba de quejarse del dolor - Puje... Puje.

Akira obedeció, Shu se encontraba a su lado, con la ropa especial que le había entregado una de las enfermeras. El rubio miraba a su esposa preocupado, no quería que sucediera lo de la vez anterior, la preocupación lo tenía cegado, pues ella ya no era tan débil como antes.

- ¡Ahhh! - gritó la chica, y se escuchó un llanto, Shu no prestó atención a su hija, sólo miró a su esposa, verificando que estuviese bien.

- ¿Te sientes bien? - preguntó el rubio mirándola preocupado, ella asintió y tomó a su bebé en brazos - ¿Segura?

- Que estoy bien..- dijo riendo levemente - Mirala, es hermosa.- dijo acariciando la mejilla de la bebé.

- Igual que tu. Ella será nuestra princesa.

[Ryōta]
- No... Agh... - la chica se afirmó de la pared y caminó hasta la habitación en donde supuso que estaría Shu - ¡Shu-san!

El rubio se levantó de golpe, abrió la puerta y la vió.

- ¿Qué? ¿Ahora? ¡Mierda! ¡Vamos! - se tele-transportó con su esposa en brazos hasta la limusina y fueron hasta el hospital.

(...)

- Ya... Tranquila, respira.- dijo Shu - Puja.

- ¡No! ¡Me duele! - dijo la chica con lágrimas en sus ojos, al rubio le apenaba verla así.

- Vamos. Hazlo. Luego se pasará el dolor.- ella comenzó a pujar, tomó la mano de Shu y la apretó con todas sus fuerzas - ¡Mierda, Akira! ¡Duele! - se quejó el rubio mientras ella gritaba del dolor. Las enfermeras presentes rieron.

No se escuchó nada, el bebé no lloraba, Akira miró extrañada, por un momento se asustó, pues creyó que su hijo estaba muerto.

- Está bien, solo es silencioso.- dijo el doctor limpiando al bebé.

Shu se acercó y lo tomó en brazos, Akira sonrió. Estaba feliz.

[Ami y Ann]
Akira iba caminando por los pasillos de la mansión, cuando sintió un líquido bajar por entre sus piernas, Ayato lo vió y comenzó a reír.

- ¡Jajajajajaj! ¡Akira se hizo pipí! - dijo el pelirrojo sin dejar de reír, Akira fruncio el ceño enojada.

- Idiota...- dijo quejándose por un dolor que comenzaba a sentir - rompí la bolsa... Estoy por parir....

Ayato abrió los ojos como plato.

- ¿Qué? ¡Shuuuu! - gritó el pelirrojo, su hermano mayor no tardó en aparecer - Akira se hizo pipí y tendrá a tu hija.

Shu frunció el ceño y miró el líquido en el suelo, se golpeó la frente.

- Idiota, rompió la bolsa.- dijo tranquilamente, luego pensó en lo que había dicho - ¡Mierda! ¡Vamos!

(...)

- ¡Agh! - se quejó la pelirroja - ¡No volveré a tener más hijos! - gritó.

- Akira... Me duele.- se quejó el rubio, como en el parto anterior, Akira estaba apretando su mano fuertemente.

-¡A mí me duele más! - gritó con enojo - ¡Aaah! - se escuchó un llanto, el doctor cortó el cordón umbilical y limpio a la bebé.

- Esperen...

- Mierda... ¡Aún duele! - se quejó Akira.

- Creo que tenemos una sorpresa aquí... Eran gemelas.- dijo el doctor.

- ¿Qué?

Akira comenzó a pujar, le dolía, dolía como el infierno.

- ¡No volveré a follar nunca más contigo! - gritó hablándole a su esposo, este la miró aterrado.

- ¿Ge-gemelas? - preguntó aturdido - No... No puede ser.- Akira no dejaba de apretar su mano fuertemente.

- ¡No te atrevas a desmayarte! - gritó ella al ver que el rubio estaba mareado.

(...)

- ¿Quién diría que serían gemelas? - dijo Shu sin creerlo - Esto es más de lo que esperaba... Tengo tres hijas...- Ayato lo miraba de reojo - ¡Ahora tendré que aguantar a tres hombres que me las roben!

- Ore-sama se encargara de espantar a todos.- dijo sosteniendo a una de las pequeñas, Ami, entre sus brazos.

Shu lo miró con el ceño fruncido, Akira sonrió.

- Tsk. No te encariñes tanto con ella.- dijo mirando a la pequeña que su hermano tenía en brazos - No la entregaré a nadie, ni a ti.

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Esto ha sido una mierda ;-; esperaba escribir algo mejor, pero bueh, espero que al menos haya estado en un 1% divertido (?
Si quieren leer alguna situación me lo dicen en los comentarios y la escribiré :)
Por cierto, ya tengo el prólogo de una historia con Shu, y algo avanzado del primer capítulo, les gustaria que publique el prólogo?
Nos leemos en el próximo extra ^^