Akira estaba sentada sobre el césped, mirando como Shu y Ryōta jugaban, sentía que podría estar viviendo ese momento por mucho tiempo, y aún así no se aburriría, el pequeño rubio miró a su madre y fue corriendo a sus brazos, la pelirroja cayó sobre el césped con su hijo encima.
- Te quiero, mami.- dijo Ryōta con una voz bastante tierna, Akira sonrió y lo abrazó aún más fuerte.
- También te quiero.
Shu fue hacia donde estaba su amada esposa y su hijo.
- Ryōta, ten cuidado, recuerda que mamá tiene a tu hermana en su vientre.- dijo tomando al pequeño en sus brazos.
Subaru iba caminando hacia donde estaba Akira junto a Ai, quien era la viva imagen de su madre. Desde que había nacido, el albino no se había alejado de ella ni un segundo, por lo que todos asumían que ellos terminarían estando juntos, además parecían estar teniendo una relación, la chica ya tenía 16 años y ya tenía el permiso de su madre para tener novio, y por supuesto que el de su padre no lo tendría jamás.
Akira ya no era una humana, ya que durante el parto había estado a punto de perder la vida, por lo que Shu compartió su sangre con ella, había sido un proceso difícil, pero finalmente ella había terminado el proceso sana y salva, aquello se lo debía a nadie más que a Karlheinz. A pesar de que Shu nunca había tenido ni tendría algún lindo sentimiento por su padre, estaba agradecido, sobre todo porque podría pasar muchos años con Akira.
Cuando Akira se enteró de que ya no era humana se preguntaba una y otra vez si Shu estaba feliz con ello, pues significaba que ella no moriría y tendría que pasar muchos años con ella, pero por supuesto que él se mostró feliz con la idea, así que las preocupaciones de la pelirroja eran en vano.
Ruki y Akira se seguían viendo, ella como era de esperarse lo había perdonado, no tenía ningún sentimiento malo hacía él, aunque su relación durante el primer año no había sido buena, pero sólo porque Shu no lo quería cerca de su mujer.
El día en que Akira dio a luz a Ai, Shu había sido el más nervioso, el más preocupado, después de que Akira estuviese a punto de morir en el parto de su primer hijo había desarrollado un trauma, pero ella lo tranquilizó diciéndole que ya no era tan débil como antes.
Definitivamente Akira era la mujer más feliz en el mundo, tenía unos hijos adorables, unos amigos que la querían y por supuesto un esposo que la amaba profundamente.
- No quería venir al picnic.- dijo Ai, quejándose, con los brazos cruzados.
- Pero Akira quería que estuvieras aquí.- dijo Subaru mirándola atentamente, Ai bufó y desvió la mirada - Eres una gruñona.
- ¡Ja! Mira quien habla.- dijo la chica dándole un codazo y soltando una risa - Oye, mamá, ¿porqué Seijurō no está aquí?
- Ayer se fue de viaje, con unos amigos.- respondió la pelirroja hablando de su hijo mayor, quién tenía 18 años.
- Tsk, él puede ir con sus amigos de viaje y yo no, que injusto.- se quejó cruzándose de brazos, Subaru abrazó a Ai tratando de calmarla.
- En serio, hoy estás más gruñona.- dijo soltándola, ella le dio otro codazo y le dedicó una sonrisa.
Shu frunció el ceño al ver la escena, se acercó rápidamente con los brazos cruzados.
- No te quiero cerca de mi hija, no los quiero ver tan risueños.- dijo el rubio mirándolos amenazante, Ai se iba a quejar, pero su madre intervino.
- Ya déjalos.
(...)
Akira estaba saliendo del baño con una toalla rodeando su cuerpo, por suerte no había nadie cerca, porque ella se moría de la vergüenza cada vez que alguien la veía así, y sí, Shu, Akira y sus hijos vivían en la mansión Sakamaki, pero sólo porque Ai se había negado a irse.
La pelirroja entró en la habitación y cerró la puerta tras ella, soltó un suspiro y se adentró en la habitación, se sobresaltó al ver a Shu sobre la cama, la miraba atentamente, ella sabía lo que decía su mirada, quería hacer el amor.
- Estoy cansada... Será en otro momento, te lo prometo.- dijo ella pasando su mano por su cabello mojado.
- Vienes así, casi desnuda, provocándome, y me dices eso.- dijo Shu soltando un suspiro - De verdad eres una chica mala, eh.- el rubio se reincorporó y tiró del brazo de ella, la pelirroja estaba debajo de él, y lo miraba sonrojada - Te ves tan sexy con tu cuello mojado... Tus mejillas sonrojadas, esa mirada en tu rostro... Y me dices que será en otro momento.- Shu se acercó y fue dejando besos por todo el cuello y un poco más abajo.
Ninguno de los dos notó que alguien había abierto la puerta, lo único que escucharon fue un grito de niño.
- ¡Ai! ¡Papá se está comiendo a mamá! - gritó el pequeño rubio al ver la escena. Ni Akira ni Shu reaccionaron, sólo lo miraron con los ojos muy abiertos por la sorpresa, la pelirroja agradeció que no llegara más tarde, quizá que escena habría visto.
- ¿Qué? - Ai llegó rápidamente y soltó una risa al ver a Shu sobre su madre, el rubio reaccionó y se reincorporó al igual que la pelirroja - No pasa nada, Ryo, ya vamonos.- dijo Ai empujando suavemente al menor fuera de la habitación - Deberían controlarse, parecen adolescentes con las hormonas descontroladas.- dijo la pelirroja menos riéndose fuertemente.
- Ai...- la regañó Akira.
- Está bien, me iré para que terminen con sus cochinadas.- dijo burlándose, Shu soltó una risa y recibió una mirada reprobatoria de parte de Akira - Por favor, no hagan tanto ruido como la última vez, es... asqueroso.
Cuando la pelirroja cerró la puerta Shu comenzó a reír fuertemente, Akira lo miró con los brazos cruzados, y frunció el ceño.
- Vete, me vestiré.- dijo la pelirroja sin mirarlo y con un tono de voz frío.
- Lo siento, lo siento.- se disculpó Shu, acercándose y abrazándola por la espalda.
- Yo lo sentiré cuando me pidas hacer el amor y te diga que no.
- ¿Eh? ¡No me harás eso! ¿Cierto? - dijo Shu mirándola sorprendido y angustiado.
- Quien sabe.- respondió ella con una sonrisa.
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Okay ;-; #PeorEpílogoEver
No se me ocurrió nada más, pero esto lo tenía ya hace un tiempo Xd quería escribir algo feliz :v aunque no se cómo lo hice): justo cuando quería comprar peluches de DL sale todo mal>:c fruta vida:/Millones de gracias por su apoyo, sin uds no habría tenido ánimos de escribir <3 las amo!
Por cierto, aquí no termina la nove, aún hay unos capítulos extra ^_^ Ya los tengo pensados, Pero si tienen alguna idea que uds quieran leer me lo dicen en los comentarios. :)
Nos leemos~
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¿Es muy tarde para decir te amo? (Shu Sakamaki)
FanficAkira y Shu fueron obligados a casarse, siendo la chica la única que estaba enamorada. Con el paso del tiempo Shu se dio cuenta de que la quería, pero no estaba solo, tenía competencia, ¿se habrá dado cuenta muy tarde de que la ama? ¿Será muy tarde...