Zeros

#13-Formando un equipo II

Los demás mientras acababan con los zombies, kevin espera que Francisco cumpla con su parte para empezar a correr a buscar a el tirador desconocido.

Francisco

Empecé a correr esquivando a la mayoría de los muertos, esperaba no demorarme mucho, pero esas cosas no me hacían el trabajo fácil.

El camino a cada paso se hacía cada vez más rojo, la sangre de esas cosas manchaban toda mi ropa.

Los minutos corrian y los cuerpos de los zombies caían, pero todavía habían muchos más.

Un zombie casi me muerde el cuello, pero Camila le da de lleno en la frente, al verla a los ojos vi esa pena que tiene en el corazón por lo ocurrido anoche, me sentí muy mal, hay me di cuenta del error que había cometido, por miedo había destrozado los sentimientos de una chica inocente.

Tome la decisión de revertir eso cuando terminará la misión o en la noche, cuando sea la ocasión pero debia ser hoy.

Le sonreí a la chica y ella me la devolvió, eso me dio mas fuerzas para seguir, comencé a matar a esas cosas con muchas más ganas.

Mate alrededor de unos treinta zombies mínimo, cuando llegue a la tienda para mala suerte mía estaba cerrada con la lona puesta.

La levante, lo que me resultó muy fácil y me sorprendí, pase a la tienda no sin antes bajar la lona, algunos zombies lograron entrar pero los logre matar con la poca luz que había.

Busque el interruptor lo mas rapido que pude, no me gustaba la oscuridad y menos si estaba en peligro un perro.

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Camila

Esas cosas no dejaban de aparecer, una tras otra, ocupabamos mucha municion, pero la pelea continuaba.

Disparaba todo lo que podía, pero aún no me podia concentrar de lleno en los zombies, por dentro estaba preocupada por Francisco, aunque el me rechazo de unas de las peores formas posibles mis sentimientos seguian iguales o aún mas fuertes que antes.

Aproveche que habían pocos muertos alrededor del perrito para dejar de disparar y ver como estaba Francisco.

El estaba matando a los muertos que no lo dejaban pasar, pero unos de ellos lo iba a morder pense que el lo habia notado, pero cuando vi que ya estaba muy cerca del cuello de él no espere más y le dispare.

La bala dio de lleno en la frente de esa cosa, nadie lo puede lastimar dije en mi mente, luego el volteo y me quedo mirando a los ojos, eso me recordó lo ocurrido anoche y el dolor volvió.

Cuando el me sonrió mi corazón se aceleró, una pequeña felicidad paso por mi cuerpo y le devolví la sonrisa.

-sigue disparando- me ordenó Cristobal.

-si, perdón me distraje por un segundo- le respondí nerviosa.

-lo que es el amor- comenzó a decir entre risas Ignacio.

Todos se extrañaron al comentario de Ignacio.

-mejor cállate, Nacho- le dijo Laura.

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Tú

Debora observaba el cuerpo ya sin vida de su querida dueña, lamía su mano tratando de despertarla.

Los disparos resonaban pero eso no separaba a las dos mejores amigas.

La perra comenzó a llorar, un ladrido con tanta pena salia del hocico de aquella pequeña, Debora camino por el cuerpo de la chica y se echó en el pecho de su dueña.