Zeros

Dias pasados #17

"Locura transmitida"

Demencial

Con los brazos levantados estaban todos alrededor del escenario, el cuál estaba manchado con mucha sangre.

Cientos de personas adornaban la escena mientras un hombre estaba sobre el escenario despellejando el estomago de otra persona con las uñas, las cuales estaban tan largas y afiladas que parecían garras.

Cuando terminó de 1sacar el último pedazo, aquél hombre empezó a lanzar las partes al público que lo admiraba a su alrededor.

-coooooomaaaaan-

Su boca llena de sangre mostraba también sus afilados dientes, los cuáles manchados también con sangre tenían bajo ese líquido un blanco casi igual a la nieve.

Esta criatura de tes blanca, en el lugar donde debia de estar la nariz sólo habían dos orificios de los cuales corría un líquido negro. El, sin pelo en su cabeza y vestido con una bata de hospital tenía sangre que recorría desde sus ojos hasta su boca y desde la boca hacia el suelo, sus orejas las cuáles estaban divididas justo en el lóbulo mostraban el porqué aquél hombre estaba en este centro psiquiátrico.

Miles de historias son contadas en cada mirada de estos desquiciados que se dejan llevar por el instinto animal para sobrevivir en un mundo de locuras.

A la oscuridad de la habitación número 21 de la sección c está el último guardia de aquél centro psiquiátrico.

-cómo llegamos a esto?- dijo aquél guardia al observar por la ventana el desastre que se convirtió ese manicomio.

Toc, toc, toc...

Tocan a la puerta, nada bueno puede estar detrás pasa por la cabeza de el guardia.

Una pistola con 5 balas es lo único que le queda a este sobreviviente contra los muertos y los locos.

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Tres zombies aparecen tras la cortina de él gran salón, el sangriento jefe de los locos logra divisar a lo lejos y un hambre crece en el, "comida fresca" pasa por su mente y una sonrisa se dibuja en su destrozado rostro.

De un salto baja del escenario y comienza a correr, sus brazos cerca del piso y una apariencia de simio pasa en medio del ejército de locos.

Tres metros separan a estas bestias...

Dos metros separan a estas bestias...

Un metro separa a estas bestias...

Un metro los separa y el rey de los locos no se detiene, el zombie lo siente y lanza un zarpazo hacia delante a centímetros de el rostro del jefe. Pero el ataque no llegó a tocar al jefe, cuando rozó la mejilla del rey este flexiono su cuerpo hacia atrás mientras dejaba sus piernas flectadas apuntando a su oponente y de un segundo a otro lanza un fuerte puñetazo que da de lleno en la barbilla del zombie, el cual al recibir el impacto se le rompe el cuello.

El zombie cae provocando un sonido seco y derramando su sangre en el suelo.

Aún quedaban dos de esas criaturas, pero el rey no se ensuciaria más las manos con semejante basura y de una sonrisa macabra paso a una cara neutra.

Los caminantes seguían su caminar hacia su botín, un tipo casi sin dientes y que no paraba de temblar por su problema mental.

-aaaaacaaabeeen coooon laa preeesaa- exclamó el rey y todos los desquiciados comenzaron a correr en dirección a los muertos.

Pedazos saltaron por todos lados en esta masacre, eran dos zombies contra cientos de hombres.

Cuando acabaron se empezaron a comer las partes de los muertos, no sobró nada.

-esto es enfermo- dijo el guardia con la mano en la boca mientras se escondía al otro lado de la sala.

Comenzó a retroceder pero sin darse cuenta que dos muertos estaban a sus espaldas y ya lo habían oído.

-noo meee iriia haciiia atraaas siii fueeeeraaa tuuu-.

El guardia lo escucho y miro a sus espaldas logrando percatarse de los dos muertos, sacó su arma y disparó.

Uno fue abatido, pero el otro logro llegar hacia el guardia empujandolo hacia la ventana la cuál estaba abierta.

El guardia calló al vacío, pero para su suerte calló sobre el zombie que lo había empujado disminuyendo el impactó.

-hora de correr- exclamó el guardia.

El guardia comenzó a correr mientras el rey lo observaba desde la ventana.

- eeeel arrrmaaa-.

No estaba en el plan del rey que ese guardia escapara de su prisión.

Blam!

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-¿que será de mi familia en estos momentos?- pregunta Ignacio a su compañero mientras hacen guardia.

-ni puta idea- respondió Francisco.

-pensar que la ultima vez que nos vimos discutimos fuertemente-.

-¿Los buscarás o dejaras que tengan lo que merecen?-.

-tss de verdad los odias por lo que hicieron-.

-me vale ahora, total, jamás pagaron en el viejo mundo-.

Ignacio comenzo a reír mientras en su mente pensaba en su família.

-gracias por apoyarlo idiota jajaja- exclamó Laura tras la puerta.

- eso es ser un mejor amigo- respondió Francisco.

En eso Francisco se levantó, guardo el arma y camino hacía dentro de la casa.

-¿adónde crees que vas zopenco?- preguntó Ignacio.

-voy a mear, esperame-.

Mirando de reojo a Laura el chico cruzó la puerta.

-¿es mi idea o el Fran no confía mucho en mi aún?- preguntó con la cabeza agachada la chica.

-despues de lo de anoche, pues su desconfianza creció y no solo en el, sino que en todo el grupo-.

-pues se ve que jamas sere parte de tú grupo-.

-eres parte del grupo ahora-.

-no lo creo-.

-yo se que jamás nos traicionarias y que tu lealtad esta con nosotros-.

-eso espero- intervino Camila junto con Debora en la puerta.

Las dos mujeres se miraban desafiantes mientras Ignacio se percataba de un sujetó que se acercaba lentamente.

-aparecio uno ya- dijo Ignacio mientras desenfundaba su cuchillo.

-se ve bastante asqueroso- agregó Camila.

-si pero igual hay que acabarlo- respondió Ignacio.

El chico fue lo mas rápido posible sin hacer mucho ruido hacia aquél zombie.

Mientras tanto las dos mujeres miraban de lejos como Ignacio se alejaba poco a poco.

-¿donde esta el zopenco?- preguntó Francisco mientras se secaba las manos con papel higiénico.

Camila apuntó con la pata de Debora la dirección donde estaba Ignacio.

Poco a poco el chico comenzó a levantar el cuchillo hasta que la afilada arma blanca le llegaba a la barbilla.

-hora de trabajar- dijo en voz baja el chico.

-ni lo sueñes- respondió el "zombie".

-que...- el asombró dejo petrificado a Ignacio.

Cuando el chico volvió en si un potente golpe en la barbilla lo dejo K.O mientras era levantado por los aires con la mirada de sus compañeros en la situación.

- uper potente ja, ja- decía el sujeto mientras reía.