12. El televisor

8.8K 430 65
                                    

Patrick y Neila le han prohibido expresamente a su hijo Finnick que vea por televisión Los Juegos del Hambre. Le han dicho que no es algo que un niñito deba ver y lo envían a jugar a su habitación o hacer otra cosa mientras los televisan. Por supuesto, es difícil mantener al pequeño solo alejado de la televisión, ya que todos estamos pendientes de lo que sucede. He tratado de que mi hermanita vaya con él a jugar y distraerlo, pero no ha habido manera de conseguirlo. Cuando pienso que es imposible cumplir la promesa que le hice a Kimberly, recurro a la última opción que se me ocurre, la ayuda de Patrick y Neila. Le comento el asunto a él.

-No te preocupes, -me dice rodeándome con un brazo -tengo esperanzas de que Kim estará bien. Y si cualquier cosa le pasara, ten por seguro que tomaré a Stephie en brazos y me la llevaré del comedor.

-Gracias, Patrick.

Tras terminar de cenar, Neila lleva a Finnick a dormir y yo insisto a Stephanie para que también descanse.

-No, no quiero, quiero quedarme aquí. -Dice sentada en el sofá que está frente al televisor de los Odair.

-Escucha, -le digo -Kim se ha construido un super refugio. Nadie la encontrará allí y ella va a dormir ahora. No habrá ninguna noticia hasta la mañana. Debes descansar, ¿sí?

-Quiero estar aquí con ella. -Insiste.

-Cariño, no podemos estar con ella. Y tenemos que descansar. Ven, vamos juntos, yo también iré a dormir.

Tomo la mano de mi hermanita y la llevo hasta el cuarto de huéspedes. Me pongo mi pijama y me acuesto, dejando que Stephanie lo haga en la cama contigua. Sé que de otro modo no me creerá que de verdad voy a dormir. Pasa un buen rato hasta que finalmente escucho su respiración suave y acompasada. Me muevo con mucho cuidado, tengo la excusa lista: si nota que me levanto diré que voy al baño. Pero no lo nota, sigue durmiendo aún luego de que cierre la puerta. Patrick y Neila están en el comedor.

-¿Ya se ha dormido? -Pregunta Neila, y yo asiento.

En el televisor comienza a sonar el himno de Panem. Repetirán todas las muertes de los tributos caídos ese día. La primera que muestran es la niña del tres. Es una muchachita de unos catorce o quince años. Había corrido hacia la cornucopia, tomó una lanza en su mano, pero antes de que pudiera alejarse, el cuchillo del muchacho del distrito 11 le cortó el brazo. Por la cantidad de sangre derramada estoy seguro de que se le había cortado alguna arteria importante. No tardó mucho en caer incosciente al suelo para no volver a levantarse. Los tributos del Distrito 5 murieron a manos de los del 2 cuando intentaban escapar hacia las montañas. El muchacho del 7 corrió a buscar una mochila en la cornucopia, y cuando escapaba fue alcanzado por varias flechas arrojadas por el chico del 4. Cayó sin vida a pocos metros del comienzo del bosque. El niño del Distrito 8 intentó correr hacia las montañas y escalarlas, pero cuando estaba a una gran altura resbaló, cayendo varios metros en caída libre y luego rodando por el precipicio. Si llegó con vida a la cornucopia, la chica del Distrito 1 se encargó de rematarlo. La última, la chica del distrito 11 fue alcanzada por los muchachos del Distrito 1 y 2 al escapar. Vuelve a sonar el himno, anuncian que quedan dieciocho participantes en juego y luego pasan a dar otra noticia. Todos los detenidos durante la rebelión serán puestos nuevamente en libertad. No sé de quién están hablando, pero pasan la lista de nombres y ahogamos un grito al encontrarnos con varios conocidos: Everdeen, Francis; Everdeen, Primrose; Odair, Finnick...

-No es posible... -dice Patrick en una voz que es casi un susurro.

Yo tampoco puedo creerlo... ¿Acaso mi abuelo materno no había muerto en un accidente en la mina? ¿Y mi madre no aseguró siempre haber visto cómo morían Finnick y su hermana Prim? Pero el presentador sigue explicando que el Capitolio descubrió que las fuerzas pertenecientes al ex Distrito 13 mantuvieron durante mucho tiempo prisioneros y congelados a varios partidarios de la rebelión, y que ellos han sido liberados por el Capitolio, ya que ha considerado sin fundamento su detención.

Vuelvo a centrar la atención en la pantalla. Los profesionales han encontrado el rastro de huellas dejado en la nieve por Kim y están tras él. Pero antes llegan a Holly Smith, la chica que los abandonó. Patrick y Neila la conocen, es la hija de un compañero de trabajo de Patrick. Además, Neila fue a la escuela con su tía.

-Oh, Holly... -Murmura Neila angustiada.

También conocen al otro chico del Distrito 4, Jim Dorne. Pero en este momento es difícil sentir otra cosa que no sea que es un traidor. Han encontrado a la niña porque él les señaló las huellas.

-¡Miren quién está aquí! La novia perdida de Jim. -Exclama el chico del Distrito 1 al ver a Holly -¿Entonces eran tuyas las huellas? -Pregunta mirando a la chica.

-Sí, estaba buscando algo de comida. -Murmura Holly tratando de sonar despreocupada -¿No les habías dicho, Jim?

-No sabía en donde te habías metido. -Responde el aludido.

-Te diré qué hacías, -dice sonriendo la chica del Distrito 2 -estabas huyendo. ¿Qué pasó, Holly? ¿Te dan miedo los Juegos del Hambre?

La chica del Distrito 2 avanza hacia Holly con una sonrisa malvada. No sé si se debe a que no tiene miedo, a que tiene un buen plan o a qué, pero no escapa ni intenta hacerlo. La muchacha del Distrito 2, cuyo nombre es Mia Liers, saca su lanza pero antes de que llegue a herir a Holly, esta la quiebra con su hacha.

-¡Si serás...! -Brama enojada al verse desarmada. Mia da algunos pasos hacia atrás, pero su compañero de Distrito se adelanta, toma a Holly del cuello y la estampa contra el tronco de un árbol. La ha elevado del suelo unos metros, y con los brazos colgando a un costado y el rostro cada vez más colorado, Holly lucha por respirar.

Aún tiene en una de sus manos el hacha, pero no está prestándole atención, parece más enfrascada en patalear y tratar de zafarse del agarre del muchacho que tiene una contextura corporal el doble que la suya. De pronto, alza el brazo en el que tiene el hacha y la empuja con fuerza hacia la espalda del chico del 2.

El muchacho cae en la nieve gritando de dolor mientras el suelo se tiñe de rojo. Su compañera de Distrito corre a socorrerlo, pero Holly ha aprovechado la distracción de los profesionales y ha comenzado a correr.

El retorno de los juegos del hambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora