El camino en el coche fue incómodo. En silencio, un silencio doloroso. No sabía hasta que punto Yoongi estaba enfadado conmigo. Ni siquiera sabía porqué estaría enfadado, ya que no somos nada más que compañeros de piso. ¿Jungkook tendrá razón? ¿Él está celoso?
Al igual que el recorrido a casa, la subida fue exactamente idéntica. Al menos en el edificio habían escaleras y podríamos llenar el vacío de las palabras con los sonidos al subir los escalones. Estuve a salvo mientras eso pasó. Pero al llegar a la puerta el silencio volvió junto con la incomodidad de la mano. Abrió, me dejó pasar con una simple seña de su cabeza y luego cerró con un portazo.
—¿Qué estás jugando ahora? —habló arrastrando las palabras. Pareciera como si estuviera aguantando vomitar cosas hirientes.
—¿Qué? No estoy jugando a nada. Ha sido idea de Jungkook. —perdóname, buen amigo.
Aunque realmente había idea de él. Así mismo, aún dejando las palabras hirientes de lado, se acercó hasta mí. Hasta estar lo suficientemente cerca para oler su perfume personal. Tabaco y menta.
—¿Acaso estás celoso? —me burlé aguantando la risa. Si explotaba en risas él iba a romper en lo que yo no quería, palabras hirientes.
Es como su defensa personal.
—¿De qué? Te recuerdo que una simple apuesta no es una relación.
Min Yoongi ha tirado la bomba.
Ya sabía que era cierto. Realmente no debería doler porque es una verdad, yo mismo me lo recordé en el auto. Es una apuesta y no una relación. Pero al decirlo él, todo cambiaba un poco más. Quizás sea ese tono de voz similar al hielo el que le da el toque doloroso.
—Ya lo sé. Por eso mismo me sorprende tu actitud. ¿Tienes algo más que decir? —negó pero me pareció ver que sus ojos decían otra cosa. Sus ojos querían seguir hablando. ¿Querrá decirme algo más? —¿Seguro?
Entonces inesperadamente, cerró el poco espacio que él mismo había dejado y me besó rápidamente. Ni siquiera podía decir que era un beso. Era como un flashback de algo que nunca pasó. Un prueba de algo increíble.
—¿Y a eso le llamas beso? —escupí en burla otra vez.
—Eres un imbécil.
Y ahí tomó con fuerza mi chaqueta y nos unió en otro beso. Éste estaba a reventar de erotismo y deseo. Atrás quedó la prueba de algo suave y tímido. Pude ver por el rabillo de mi visión como su cara estaba levemente roja y sus ojos cerrados con fuerza.
Me separé de él cortando el beso de pronto. Gruñó en desacuerdo entretanto intentó esconder su sonrojo y lo hinchado de sus labios.
—Mírame Yoon —susurré en su dirección.
Su mirada se fue despegando del suelo hasta terminar su camino en mis ojos y en mi boca.
—Te mordí —dijo bajando su mirada otra vez. —Perdón, yo...
Inmediatamente volví a obligarlo que me viera. Odio que la gente se quede mirando al suelo por cualquier cosa.
—Hey, no pasa nada —hablé cercano a su boca.
Ésta vez fui yo quien dio el primer paso para volver a disfrutar de eso. Fui lento pero después de unos cuantos segundos Yoongi me pedía ir más rápido. Me devoraba con la boca, o mejor dicho, nos estábamos devorando mutuamente.
Decidido a tantear lo peligroso, encaminé su cuerpo y el mio hasta el sofá. Me senté con él encima. Hasta el momento no recibí quejas sobre la posición o algo que estuviera mal. Supongo que aún tenía permitido esto y no estaba tan dentro del terreno de lo prohibido.
Mi mano se metió entre su ropa, buscando su calor y su deseo. Al encontrarme con un pezón tiré suavemente. Me encantó como éste mismo se endureció en mis dedos, para ser sincero eso fue otra razón para empezar a levantar la tienda de campaña. Si es que entienden.
Pude oír como pasaba saliva por su garganta, lo oí como una gran explosión entre tanto silencio. Su labio se encontraba siendo mordido con gran esfuerzo, seguramente para callar cualquier sonido de satisfacción o molestia. Cualquiera de los dos me servía.
—Mil demonios. No hagas esto, Jimin. —refunfuñó en mi oído. Ese aliento suyo, la misma combinación de tabaco y menta, me encendió un poco más.
Una a una las razones iban llenando la lista. Y yo ya estaba erecto y deseoso de sentir más. Específicamente, de sentir a Min Yoongi.
Pero cuando quise ir más allá, supe que ya había llegado al camino peligroso. Lleno de bombas. El campo minado del chico malhumorado.
Su débil puñetazo fue preciso. Cayó en mi mandíbula y empezó a arder un poco casi inmediato del golpe.Antes de poder gritarle, de golpearlo, o cualquier mierda, él ya se había ido.
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DAMN STRAIGHT ✿ JIMSU
Fanfiction✿●•◦ ˁ˚ᴥ˚ˀ Yoongi le apuesta a Jimin que no puede volverlo gay. +terminado. +historia con segunda parte, (damn gay) pero está siendo editada. fecha de publicación a fin de año. +no copias ni adaptaciones