vi

79 6 11
                                    

- ¡Uy, pero que sexy!
- Jaja, me sonrojas, Maia.
- En realidad, creo que te pones moradito.
- Jaja, disculpe usted, su blancura.
- Es broma, tonto. ¿Nos vamos?
- Definitivamente. Su limusina espera, bella dama.
- ¿En moto lineal? ¿¿En serio??
- Qué, ¿no?
- Claro que sí, tarado, ¡adoro la adrenalina!

Nos pusimos los cascos y subimos a la moto. Aún no le había puesto nombre, así que le pedí a ella que le ponga uno, que sea decente, bonito y sencillo.

- Ponle MIKELU -me dijo, y sonrió- ese nombre me encanta.
- ¿Siquiera eso es un nombre? - y fruncí el seño. No iba a nombrar tan feo a mi moto, ¡a penas con dos semanas de estreno!- por favor, nena, ¿no hay otro nombre?
- O le pones Mikelu, o me bajo de inmediato y me quedo en casa, aburrida y sola, y cargarás con esa culpa en tu cochina conciencia.
- "Tan solo por que me traes loquito, tonta" -pensé- Está bien, todos a bordo de expreso Mikelu. ¿Ya nos vamos?
- Eso estoy esperando hace media hora.

Encendí la moto y nos pusimos en marcha.

Todo el camino la pasamos conversando lo que humanamente se podía. Ella me tenía abrazado por la cintura y cuando no me escuchaba, me apretaba con fuerza, a fin de que alzara el tono de mi voz. Yo gritaba lo más que podía para que deje de hacerlo, pero creo que lo adoraba, porque cada vez lo hacía con más fuerza.
En un momento del trayecto se recostó sobre mi espalda, cubriéndose del frío de la zona costera, y me sentí el hombre más feliz de la tierra. "Es que puede ser mas sencillo que esto" -pensé- pero mi ilusión acabó en un segundo.

- Ese me llamó.
- ¿Ese? ¿Gustavo? -le pregunté, bajando la velocidad a fin de escuchar con claridad lo que me decía-
- Aggg, su nombre me causa estupor de solo escucharlo. No lo repitas, ¿ok?
- Creeme, no es mi nombre favorito -reí con sarcasmo- ¿que quería ese idiota?
- Me pidió que habláramos.
- Y tú, ¿que le dijiste?
- Nada, tenía una hoja de papel cerca y la arrugue junto al auricular, alegando que se cortaba la comunicación y le corté.
- Eres telible ¿sabías?
- Jaja, soy lo máximo, Gabo.
- Eres una CRACK.

Reímos y continuamos nuestro recorrido rumbo a la plaza.

Yo sabía que me arriesgaba con ella. No hace mucho había terminado con "ese" y la verdad, tenía miedo a que siguiera sintiendo algo por él.

Por mi "popularidad", era amigo de alguna que otra de sus amigas, y más de una vez me había puesto en evidencia con ellas, preguntándoles por ella y él, por si se seguían viendo o si ella les había comentado que planeaba perdonar su infidelidad. La mayoría me había respondido lo mismo: "ella no lo quiere como antes y peor lo perdonará. Aunque, se ven tan lindos juntos, ojalá que regresen".

- Estúpidas chibolas.
- Gabo, ¿quienes son estúpidas?
- Jaja. Nada, nada. Estaba pensando en voz alta.
- En qué pensarás, pillino.
- Creeme, no es nada interesante.

Seguí manejando y rezando al mismo tiempo, para que Maia no me pregunte más tarde a quienes me refería.

- Bueno bueno, ¡ya llegamos!
- Ya era hora, tenía entumecido el poto.
- Te ves más linda cuando eres menos Shreck y más Fiona.
- Fiona era un ogro por las noches, príncipe encantador.

Reí por su payasada y por que ella era el motivo de mi felicidad.

El Eterno Ilusionado [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora