Agvar :La orden de los guardianes.

Capitulo 19

Fue mi decisión incluir a Baldazare en nuestro plan, aunque ya teníamos previsto que no estaría de acuerdo con él.

―Es una idea tonta e irresponsable que vayas a pelear a un lugar como ese. Tenemos demasiadas cosas mucho más importantes que hacer, como para estar perdiendo el tiempo en juegos que ponen en riesgo todo aquello por lo que luchamos ―expresó Baldazare cuando le explicamos lo que pensábamos hacer.

Intentamos razonar con él, pero parecía imposible. Kala detalló cuan beneficioso podría ser contar con el apoyo de un grupo de maestros elementales, que fue formado como un ejército en la espera del guardián de luz. Pero su postura continuaba firme.

―No puedo creer que los alientes a cometer semejante tontería ―dijo Baldazare mirando a Luciano.

―Comprendo perfectamente tu preocupación, pero creo que Eleazar es capaz de salir victorioso en el atrio y Kala tiene razón, necesitamos el apoyo de cada maestro elemental que encontremos, si queremos enfrentar a Lucio y salir victoriosos ―respondió Luciano.

Baldazare continuaba dándose golpes en la cabeza y repitiendo que no comprendíamos nada. Caminó de prisa hasta la mesa donde usualmente se sentaba a leer y a investigar sobre la orden y trajo un libro viejo y maltratado.

―Un combate puede obligarte a utilizar tus habilidades ―dijo dejando caer el libro sobre la mesa.

El tono de su voz solo mostraba lo molesto que se encontraba, pero al mirarlo a los ojos pude ver que estaba lleno de preocupación. Comenzó a hojear el libro hablando en voz muy baja.

―¿Qué es lo que sucede? La única forma de que me permitan pelear es demostrando que soy un maestro elemental ―dije un poco molesto.

Baldazare ignoró lo que decía y continuó murmurando y buscando en el libro. Luciano y Kala se sentaron mientras que yo permanecí de pie observándolo mover las páginas.

―Aquí está ―dijo mostrándome el libro.

Baldazare había encontrado un libro que contenía el encantamiento que se utilizó para proteger la ciudad. Era uno de los libros más antiguos de la orden.

―La protección de la ciudad es uno de los más antiguos encantamientos de la orden.

Todos los que encontrarás en este libro eran considerados muy peligrosos y fueron eliminados de los archivos accesibles a los estudiantes ―explicó Baldazare.

Luciano se levantó apresurado de la silla y se acercó para ver el libro.

―¿Qué los hace tan peligrosos? ―pregunté.

Luciano y Baldazare intercambiaron miradas como si no quisieran responder a mi pregunta.

―Todo encantamiento tiene un precio. Los que conocemos se alimentan de nuestra energía. Pero los que están en este libro van mucho más allá. Para lograr completar estos encantamientos el sacrificio puede llegar a ser la vida ―explicó Luciano alejándose del libro.

Kala se recostó en la mesa muy atenta. Baldazare interrumpió tomando el libro nuevamente.

―Esto es lo que quería mostrarles. Estuve investigando la marca que apareció en el sello y encontré este libro. El encantamiento es una versión oscura o peligrosa del que encontraste en el libro de encantos ―dijo Baldazare buscando uno de los pasajes del libro.

Luciano frunció el ceño al mirar la página que señalaba Baldazare.

―Si completas el ciclo y te conviertes completamente en el guardián de luz el sello perderá toda su energía―dijo haciendo una pausa.