Agvar :La orden de los guardianes.

Capitulo 15

El fuego había cubierto el valle. Podíamos sentir el calor de las llamas calentar nuestros rostros sin tener que acercarnos. El incendio había comenzado en las reservas de alimentos y rápidamente se esparció por todo el campo. La desesperación en los rostros mientras intentaban combatir las agresivas llamas desgarraba el más duro corazón. Pero en medio de la tristeza y la desesperación, un destello de esperanza se anunciaba en mi corazón al ver como un evento tan desafortunado podía ser el factor que uniera a todos como un pueblo. Kala agarró unas mantas mojadas en una cubeta y nos unimos al esfuerzo. Las llamas eran demasiado agresivas y parecían inútiles nuestros esfuerzos. Andre cubierto en cenizas se acercó a nosotros para agradecernos la ayuda.

―Si no logramos detener las llamas perderemos todas nuestras cosechas―explicó Andre.

Los trabajadores del sector habían logrado salvar parte de las reservas, pero la mayoría ya se había perdido. Necesitábamos contener el fuego para que no llegara a los otros campos y reservas más pequeñas. Andre continuó batallando contra el fuego y Kala me tomó de la mano y me llevó hacia las llamas. Su rostro estaba cubierto en lágrimas, la expresión de su rostro mostraba más ira que tristeza. El calor era insoportable, podía sentir como mi cuerpo se calentaba a medida nos adentrábamos más en el campo ardiendo. El aire estaba amargo y lleno de humo, apenas podíamos respirar bien. Colocamos las mantas en nuestros rostros para evitar inhalar el denso humo que limitaba nuestra visión.

―¿Qué pretendes hacer? ―cuestioné deteniéndola.

Me lanzó una mirada y continuó un poco más adelante. Las llamas nos rodeaban y ya no podía ver el camino de vuelta. Kala se detuvo y extendió los brazos hacia los lados. Era evidente lo que pretendía. Intentaría detener el fuego con sus habilidades.

―Es demasiado, regresemos con los otros―dije intentando inútilmente hacerla entrar en razón.

Las llamas que nos rodeaban comenzaron a disminuir lentamente. Estaba asombrado al ver que su idea estaba dando resultados. De alguna manera podía percibir y hasta ver la energía fluir de su cuerpo hasta las llamas. El alcance de su energía comenzó a expandirse y las llamas continuaban disminuyendo. Pero era demasiada energía la que estaba utilizando, podía sentir como su cuerpo se debilitaba rápidamente. Tambaleó un poco y cayó de rodillas, pero continuó con sus manos extendidas apagando el fuego. Ya había llegado a su límite y no podía permitir que continuara.

―Puedo hacerlo, sólo necesito un poco de tiempo―dijo al acercarme.

No debía dejarla continuar, su cuerpo había comenzado a destruirse lentamente. Coloqué mis manos en sus hombros intentando levantarla y mi energía comenzó a fluir hacia ella. Comencé a reconstruir el tejido que se estaba desbaratando y llenarla de mi energía para que pudiese continuar. Las llamas comenzaron a disminuir con más velocidad y cada vez el alcance era mayor ya habíamos cubierto unos cincuenta metros a nuestro alrededor, pero todavía no era suficiente para detener las llamas que cubrían todo el campo. Continué aumentando el flujo de energía hasta que Kala pudo levantarse. Duplicamos el alcance, pero nuestra energía disminuía rápidamente. Las llamas parecían defenderse y luchar contra nosotros y una leve voz se escuchaba entre el crujido del fuego.

―Este fuego no fue un accidente―dijo Kala antes de desplomarse en mis brazos.

Transferí un poco de mi energía hacia ella hasta que recuperó la consciencia.

―Necesito que abras el camino para que podamos regresar―dije.

La tomé en mis brazos y comencé a caminar de regreso. Con la poca energía que tenía comenzó a mover las llamas abriendo un sendero a la vez que caminábamos entre el fuego.