Why? » BinWoo

22; A primera vista

La tarde del 23 de noviembre, Kim Yugyeom, Park JinYoung, Kim Myung Joon y Park JinWoo fueron llevados hacía la cárcel para pagar por sus faltas.

Yugyeom era el mas pequeño de todos, pero aún así había tenido el poder sobre todos, pero se sintió tan vulnerable al ver a el Detective Tailandés, ¿acaso le habían mandado un ángel para que lo cuidara? Porque si era así, seria capaz de aguantar los 10 años dentro de esa cárcel.

Había entrado a aquél lugar por donde estaría los próximos 10 años, al rededor de las 3 de la tarde, lo empujaron en una celda donde habían ya dos señores, sólo agachó la cabeza en forma de saludo.

Se sentó en el piso, por unos segundos, ya que el detective Tailandés lo tomó del brazo, para llevarlo a un salón, que solo tenia una mesa y dos sillas.

— Sientate— le ordenó, a lo que el más alto lo hizo, el tailandés se sentó al frente apoyando sus dos codos sobre la mesa, y posicionando su cara entre sus manos.— ¿Sabes muy bien cuánto debes declarar, no?

Él chico solo asintió.

— Si dices todo, se restaran años de tu pena de 6 años a 4, además si tienes buena conducta, puedes estar aquí solo dos años.

— ¿y usted estará aquí siempre?

Esa pregunta a BamBam lo hizo confundirse, ¿que le importaba a este chico si estaría aquí?

— Digo... Para que me vigiles

BamBam no respondió, y siguió con las preguntas.

(...)

Los meses pasaron y Yugyeom estaba por cumplir un año, el chico tenía buena conducta y era probable que el año siguiente saliera de ese lugar, junto a los demás, como todos los días lo despertó temprano, ya que lo habían cambiado de habitación, cuando el chico ya estuve despierto lo llevo a la sala de visitas.

— Después debo hablar con usted — dijo antes de entrar.

BamBam como siempre ignoró lo que dijo, y le hizo una señal para que entrara, no pasaron ni 10 minutos cuando el chico salió.

BamBam lo acompaño hasta el pasillo donde estaba su habitación, iba a retirarse pero el era mas astuto y rápido, lo tomó del brazo atrayéndolo.

— Ya le había dicho hace un rato, debo decirle algo muy importante, y necesito que me escuche — el tailandés asintió dándole un minutos.

El mayor de ambos tenia la morada agachada, esperando que el preso hable.

— Usted me gusta, hace mucho tiempo, cada vez que usted me mira con esa mirada seria que tiene, mi corazón late muy rápido.

— Debes tener problemas al corazón, hablaré más tarde para que te hagan un chequeo— una vez más el tailandés iba a escapar pero el lo tomó del brazo.

— Sé que usted sabe de lo que hablo, yo me enamore desde la primera vez que lo vi, y le prometo cuando salga de aquí, cambiaré, pero si usted promete salir conmigo.

BamBam trango en seco, nunca le habían hecho un propuesta parecida.

— Si usted no acepta, me comportaré mal, le voy a insistir hasta que se aburra y acepte.

BamBam asintió estrechando su mano, la cual el chico tomó rápidamente sintiéndole.

— No se arrepentirá...

— BamBam, ese es mi nombre.

Yugyeom asintió recordándolo, mientras que el chico se alejaba, con una sonrisa casi oculta, pero aun así era visible para algunos presos que caminaban por ahí.

Quizás, solo tal vez...

Él también se había enamorada a primera vista.