Mi Dulce Accidente ©

Capítulo 12/La Cena part I

— Gracias de nuevo, Boris — bajo de su descapotable y me recargo en la puerta del copiloto.

— Ya te dije que dejes de agradecer — me sonríe — Para eso son los amigos ¿No? — asiento.

Un sonido proveniente del motor de un auto hace que mi atención se dirija a la acera de enfrente. Mi vista cae en un precioso coche negro, es bonito. No tengo idea de quién es el piloto puesto que el vidrio está abajo por la mitad, trato de intensificar mi vista pero resulta en vano.

— ¿Quién es Alexandra? — me pregunta Boris.

Boris mirá atontado el automóvil, no lo culpó. Es un auto muy llamativo.

— No lo sé — me encojo de hombros — A lo mejor vienen con la vecina de enfrente. Con eso de que ella es muy guapa, seguramente es una nueva conquista — vuelvo a concentrarme en Boris — Bueno, tengo que entrar. Mi familia dará una cena y apuesto a que mi madre está como loca —

— Ok, cuídate y sí vas de nuevo a beber. Asegúrate de que esté yo ¿Prometido? — asiento.

— ¡Sí Capitán! — hago un saludo militar y ambos rompemos la seriedad con nuestras risas. El auto de enfrente, vuelve hacer ruido con el motor causando que ambos giremos la atención a él.

— ¡Hey tú! ¡Deja de presumir! — Boris le grita y el auto en un santiamén, desaparece de nuestra vista — Chica. Me voy, Adiós — enciende el auto y mientras lo despido cordialmente con la mano, se marcha.

Entro a la casa, y veo que hay mucho movimiento. Digo; no es como sí la reina fuese a venir ¿O sí? Si viene, ojalá y Harry venga con ella.

— ¡Alexandra Montgomery! — doy un brinco pequeño ante el grito de mi madre. Hizo que mi sueño con el príncipe Harry, se esfumará.
— ¡¿Dónde estabas?! —

¡Raios! Olvidé decirle que estaba con Texas.

— ¿No ves que necesito tu ayuda? Tu hermana desapareció desde temprano y tú padre tuvo una junta en la oficina — dice desesperada.

— Tranquilízate Mamá. Ya llegué solo fui a dar una vuelta mañanera —  ¡Mentirosa! — Todo saldrá Perfecto — rueda los ojos.

— Revisa que todo esté en orden en el comedor, yo revisaré la cocina. Cuando termines, sube a arreglarte ¿De acuerdo? — asiento.

— De acuerdo, solo Tranquilízate ma'.

Mi madre gruñe y se va a toda velocidad a gritarle a la gente del servicio. Odió cuando se pone así, me estresa y la mezcla de dos Montgomery estresados, no es algo que el mundo deseé ver.