Es sábado por la mañana y me encuentro en la biblioteca como siempre, como cada sábado. Con un moka latte en la mano izquierda y en la derecha mi libro favorito; "Romeo & Julieta" , soñando despierta e imaginándome que estoy en Verona, Italia. Amo los libros es algo que me encanta hacer. Leer en silencio e imaginarme con la historia relatada en esos papeles en mis manos. Es algo que disfruto mucho, eso y escribir mis propias novelas desde mi imaginación. Texas insiste en que le muestre mis historias, no soy capaz de hacerlo y menos con ella, pues es alguien que sí el libro no habla de sexo y erotismo no estará atenta a la lectura.
Hablando de Texas.
No sé nada de ella, estos tres días ni siquiera me he comunicado con ella y tampoco me a hablado para contarme de la fiesta de Bruce, es muy extraño que no lo haga. Digamos que Texas es una de esas amigas que si pasa un colibrí es la primera en llamarme y en postearlo en Instagram, es así de simple y así de efusiva, así de comunicativa.
Veo la hora en mi teléfono. ¡¡Dios!! Solo tengo 20 minutos para ir a la casa del "Anciano", digo, del Italiano. Cierro mi libro y lo guardo en mi mochila, levanto mi perezoso trasero de la silla y me dirijo a la salida, no sin antes arrojar el vaso vacío del Moka a la basura. Mientras camino a la parada del bus, conecto mis audífonos inalambricos al Bluetooth de mi celular para poder escuchar a Dua Lipa con New Rules. Tarareo la canción mientras hago mi camino y gracias a Dios que el autobús no demoró en llegar y me pude subir rápidamente.
Mi teléfono vibra dentro de mis jeans, lo saco y veo un mensaje de Texas. Hasta que se digna en mandarme señales de vida.
"No me siento bien :'( "
"¿Qué sucede contigo ahora? "
" Es sobre Bruce :'( "
" ¿Qué pasó? "
" Te cuento cuando hayas llegado a mi casa "
"Texas, te amo amiga pero ahora voy de camino con el italiano "
"No vayas, te quiero en mi casa en veinte minutos. Te adoro y te necesito. :-* "
¿Qué habrá sucedido? Me exaspera cada vez que tiene sus discusiones con Bruce, digo, ¿Acaso no se pueden encontentar y dejar de hacer estupideces de niños? Bueno, tampoco es que yo tenga experiencia en ello.
— ¡Aquí bajo! — le grito al conductor del bus qué casi se pasa la parada. Recibo una mirada de enojó por parte del señor regordete qué conduce el bus y bajo ignorando su mirada.
Tendré que enfrentarme a Agnelli, no sé sí entienda mi urgencia, con suerte me deje salir temprano. Camino todo el sendero hasta llegar a la casa del italiano Idiota, al llegar veo qué el enrejado está abierto, así qué camino a la puerta y tocó el timbre. La puerta no tarda en ser abierta por una esbelta chica castaña, muy guapa, tiene unos increíbles ojos y se me hace familiar. Todo en ella es familiar.
— ¿Te puedo ayudar en algo? — me mira frunciendo el ceño.
— Hola... Soy Alexandra Montgomery, trabajo para el Señor... — digo tímidamente y soy interrumpida al instante por la chica.
Tomando mi mano, me dice — Pasa, por favor — la miro confundida.
Sigo con la incógnita;
¡¿Quién carajos es ella?!
Cierra la puerta y camina sin soltar mi brazo hasta llegar a la sala de estar.
— Disculpa, no me he presentado — esboza una media sonrisa — Me llamo Carlota, soy hermana de... — En eso un llanto proveniente de la planta alta nos interrumpe.
— ¿Me permites un momento? — La chica de nombre Carlota sube de manera rápida por las escaleras y cuando vuelve no lo hace sola. Una preciosa bebé la acompaña con sus ojitos rojos y su cara recién despertada.
— ¡Aww!!es muy linda — me acerco a la bebé y le sonrió, la bebé hace un puchero y una pequeña sonrisa me es devuelta.
— Ari, te presento a Alexa — Levanta la manita de la bebé y la sacude de lado a lado con un movimiento suave — Di "Hola Alexa" — me río ante su tono de voz.
— Lexie, solo dime Lexie — Carlota me sonríe.
— Soy hermana de Abrahám, me habló de tí, me dijo que cuidas del monstruo de Dante — asiento.
— Así es, pero vine a decirle que está vez no podré. De hecho le vengo a solicitar mi día libre — ella asiente.
— Comprendo, linda —
— Pero claro que no te ausentaras hoy — la voz del Italiano me hace pegar un brinco pequeño por el susto que me dió.
—¡Abrahám! — le regaña Carlota.
— ¡¿Qué?! — yo ruedo los ojos — No puedes ausentarte por qué sí —
— Es urgente señor — muerdo mi labio inferior. Hoy no tengo ganas de discutir.
— Abrahám, dejemos qué se ausente. Solo por hoy ¿Cierto linda? — Asiento.
— ¿Qué es tan urgente como para ausentarte? — Este hombre es desesperante.
— Mi...
¿Qué hago? Si le digo que tengo que cuidar de Texas, dirá que es un pretexto y no me dará permiso.
¡Solo me queda mentir!
— Mi abuela tuvo un accidente y tengo que ayudar con sus cuidados — lo veo hacer una mueca. Trato de estar tranquila para que no me cache.
Es que soy mala para mentir.
— De ser así — veo una pizca de compasión y comprensión — Está bien, vete. Ya te veré el lunes — sonrió.
— ¡Gracias! — me despido de su hermosa hermana y de Ariana y me despido de él dándole un beso en la mejilla.
Ya de camino a casa de Texas le escribo un wpp a mi amiga...
"Voy de camino... Helado? "
Sólo espero y que el Anciano no me cache en la mentira... Aunque dudo mucho que así sea.
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Mi Dulce Accidente ©
Romance🚫ESTADO DE LA NOVELA: EDITANDO🚫 ¡No hay mal que por bien no venga! #30 en Romance 27/02/18 #653 en Romance 13/03/17 #524 en Romance 16/03/17 #465 en Romance 17/03/17 #438 en Romance 20/03/17 #382 en Romance 23/03/17 #279 en Romance 27/03/17 #99 en...