Mi Dulce Accidente ©

Capítulo 21/ Louisa Valente

— Gracias por traerme. Descansa — desabrochó mi cinturón y antes de salir me pregunta:

— Has dicho que el martes fue maravilloso ¿Por qué? — me mira ansioso.

— Por la cita, fue algo muy importante para mí. Eres muy atento conmigo y lo aprecio mucho — desvío la mirada hacia mis manos cruzadas en mi regazo. No sé qué más decirle y no puedo evitar pensar en lo lastimada que podría salir de esto.

"Ese es tu problema, siempre lo ha sido. Piensas demasiado en las cosas. Arriesgate"

Texas tiene razón.

Abraham es diferente en todos los sentidos a Kenny y aunque le haré caso a mi amiga, no puedo aventarme al ruedo sin antes estar segura de si el terreno es bueno o no cuando lo pise.

— Para mí también — comenta él — Lexie, mírame — pide y yo hago caso — Quiero ser alguien en tu vida. Te pido una oportunidad para conocerte, sé qué tal vez decirlo de esta manera te parezca muy cliché (creo que a eso se refieren) y muy anticuado, pero soy un italiano con una educación bastante diferente a todos los demás, me enseñaron a ser caballero a pesar de todo lo malo — por un momento veo que su mirada se oscurece es como si recordará algo bastante doloroso. Es la mirada que yo tenía hace un par de años atrás — Por eso te pregunto ¿Quieres ser mi novia? — lo miro sorprendida. Es verdad que esto no lo hacen los hombres que viven en este siglo y el parece salido de una novela de Shakespeare... Un roto para un descocido.

— Abraham... Yo... — ¡¿Por qué dudas?!

¡Cállate sub!

— No tienes que responderme ahora. Prométeme que lo pensarás —

— Lo prometo — levanto la palma derecha afirmando que así será y ciertamente lo haré.

— Que tengas buena noche mía piccola ragazza — dice en Italiano y al bajarme del auto sonrió como tonta.

Buenas noches mi Italiano.

Lunes

Llego de la escuela totalmente animada. Ayer, decidí intentar lo del concurso e inscribí mi novela "El viaje de mi vida" fue la primera que he escrito y la cual ganó un premio por parte de la escuela, así que me "arriesgué" y la inscribí. Después de hacerlo, le mandé un mensaje a Abraham comentándole la noticia al igual que ya lo había hecho con Texas y Carlota, a la cual ya le había comentado. Agnelli me felicitó y me dió mucho ánimo al decirme que seguramente ganaré ¿Así o más lindo?

— ¡Hola, mamá! ¡Ya llegué! —  gritó al llegar dejando mi mochila y abrigo en el armario de la entrada. Hoy fue un día de esos fríos y lluviosos aquí en Londres.