Mi Dulce Accidente ©

Capítulo 42/ Tiempo no te detengas

El tiempo se convirtió en días, dejando pasó a las semanas y posteriormente a los meses. Es el segundo mes, solo me quedan cuatro más para acabar el semestre que me queda, el semestre que da fin a mis estudios y a este viaje. Las gemelas Davis han sido mi salvación, me han ayudado con su compañía y así no sentirme sola. Las presentaciones aquí en EUA han terminado y en dos días viajaré a Londres, como parte de mi gira y por fortuna han sido también vacaciones de primavera y voy a poder pasar tiempo con mi familia.

Texas sigue con su viaje en México y de vez en cuando nos hablamos por Skype. Nat y Antuan me llaman por las noches y mi hermana da las gracias que ya no la he despertado a mitad de la noche para platicar con ella mientras almuerzo. Antuan me manda mensajes y me ha enviado unas pinturas hermosas. Mi familia está pendientes de mi ida a londres y sí, cada vez están más fastidiosos, pero en verdad amo que sean así. Jeremy me contó que le ha propuesto matrimonio a Carlota, demasiado rápido diría yo, pero esa es otra de las razones por las que quiero ir a londres. Carlota está muy entusiasmada y al parecer tiene el apoyo de su abuela.

Resulta que Fiorella viajó a Londres, mi hermano le pidió la mano de su nieta delante de mí familia y pues que reconoce a mí abuela. Las dos fueron compañeras de colegio, ambas fueron al mismo internado de señoritas y pues ella concedió el permiso. Que pequeño es el mundo.

— Vas a ver qué te irá bien — me alienta Iker.

— Espero que si, lamentó que no puedan acompañarme, quería presentarles a mí familia — asienten.

— Nosotras también, pero papá quiere vernos e Iker tiene que viajar a México, pero a tu presentación en Italia vamos por qué vamos — me abrazan.

— Eso espero — me despido de ellas.

Tienen que viajar antes, al parecer su mamá se ha puesto grave de salud.

Vuelvo a mí habitación y tras darle play a la música, sigo escribiendo en mi laptop, el nuevo libro que tuve pensado. El proyecto de una de las materias han hecho posible este nuevo libro. En vez de hablar sobre el amor, habla sobre el desamor. Lo sé. Patético. Pero de alguna manera, tengo que desaogar mis sentimientos y fue la única forma, a parte de las 3 almohadas que rompí.