No Soy Yo (Bryan Mouque)

Capítulo 20

Desperté y Bryan aún seguía dormido, estábamos en la misma posición que la noche anterior, lo moví para poder levantarme, estaba pesado el hombre pero por fin logre moverlo, pero no le incómodo nada, tenia el sueño muy pesado por lo que pude percibir.

Estaba en la cocina preparando algo para el desayuno, descartado el jugo de naranja, no era de mi agrado al igual que tampoco a Bryan le gustaba. Ya tenía listo, Hot cakes, café, leche, jugo de mango, mi favorito, escuché la voz y sus pasos, al parecer estaba hablando por teléfono.
Llegó a la cocina y se sentó en banco de la pequeña barra que se encontraba ahí.

-Te invito al cine, iré con mi hermana, queremos que vayas con nosotros.
Me senté frente a él.- Encantada.- Respondí.
-Terminado el desayuno tan rico que preparaste iré a mi casa a cambiar y paso por ti para después ir por mi hermana - yo asentí.

Después de eso comenzamos a desayunar, como siempre y todo lo cliché que puedan sonar estas historias hablábamos cosas que para otra podrían ser no importantes pero a nosotros nos encantaban, eran tonterías, era divertido, estar con él era lo divertido.

Había llegado a casa cansada, Bryan me había ido a dejar, no se quedo más tiempo porque tenia que irse, mañana temprano tenía cosas que hacer. El día había sido estupendo, después del cine fuimos a comer pizza, había juegos y estábamos como niños pequeños, los hermanos no se cansaban y por increíble que parecía había chicas que se acercaron a Bryan para pedirle fotos, claro no fue un gran tumulto pero para él si; jamás le había pasado una cosa así, estaba realmente contento y eso que esto apenas comenzaba, no quería ni imaginar cuando esto fuera algo más grande, que él ya fuera alguien más conocido.

Mis padres ya se encontraban en casa, me esperaban para cenar.

-Anita.- me saludo mi padre.
-Papá, mamá.- me acerqué y los salude y abrace a los 2.
-Esa sonrisita Lucía.- Mi mamá alzó ambas cejas en forma de juego.
-Hoy fue un buen día.- sonreí aún más.
-Me alegra verte así.- me sonrió.
-Hace mucho que no te veíamos así.-Continuo mi papá, los dos me abrazaron y si tenían razón, hace mucho que no me veía así, ni Majo había logrado hacerme revivir después de todo lo sucedido.

Ahora me sentía más viva que nunca, Bryan me inyectan toda su buena vibra, me estaba haciendo sentir cosas que hace mucho no sentía, era de nuevo yo, Ana Lucía, aquella chica que sonreía por todo, la que siempre era positiva, que veía al mundo de un forma diferente, aquella que era antes de que Bernardo se fuera de mi vida y todo eso era gracias a él, a Bryan Kevin Villareal Mouque.

Podría pensar que era cosa del destino o que tal vez Bernardo me había puesto a su amigo en mi camino, él me conocía a través de Bernardo, sabía cómo era sin ni siquiera verme, el ya conocía todo de mi gracias él.

El destino a su vez era muy sabio y supo colocarlo en mi vida en el momento correcto, cuando más lo necesitaba.

*1 mes después*

Me encontraba en mi auto de camino a casa, había pasado a dejar a Majo a la suya, cada semana nos poníamos de acuerdo para no llevar las 2 nuestro auto, yo pasaba a recogerla o ella a mi dependiendo de a quien le tocará llevarlo y esta semana me había tocado a mi hacerlo.
No había visto a Bryan desde el sábado, ya que el domingo me pase con mi mejor amiga, así solía hacerlo, un día estaba con Bryan, otro día con ella, incluso con los 2, bueno con los 3, en ocasiones invitaba a Freddy, solo en una ocasión se presentaron los 5.

Mi celular comenzaba a sonar, por suerte tenía el manos libres puesto y estaba a punto de llegar a casa.

-Bryan voy manejando, ya casi llegó a casa, puedes llamarme en 5 minutos.- En efecto observé mi identificador y era él.
-Me espero en la línea, tengo algo muy importante que decirte.- se escuchaba emocionada.
-Está bien.- me estacione lo más rápido que pude y tome el celular y baje del coche.- ahora si dime, ya estoy entrando a mi casa.
-Primero siéntate.- hice lo que me dijo.
-Ya estoy sentada.- la verdad me esta poniendo nerviosa.
-Bien, aquí voy.- su tono volvía a ser de emoción.- ¡NOS CONTACTARON A LOS CHICOS Y A MÍ DE UNA DISQUERA! - grito.
- ¡AH!.-grite.-es maravilloso, muchas felicidades.
-Si, la próxima semana tenemos una cita con ellos.

Esto era realmente increíble, me da tanto gusto, iba a cumplir uno de sus más grandes sueños, formar un grupo de manera profesional con sus amigos, más gusto me daba estar presente y que él compartiera esto conmigo, que yo fuera la primera en saberlo, era una emoción inexplicable.

Me estaba dando cuenta de algo, aunque fuera irreal y tal vez como tiempo, yo empezaba a sentir cosas fuera de una simple amistad.