Capítulo 22

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Bryan.

Desde temprano estaba intentando localizar a Ana Lu, me había dicho que se la pasaría con Marijo todo el día y pensaba en invitarla a cenar, no la vi en toda la semana, ayer yo estuve en el estudio por la mañana, en la tarde estuve con mi familia, ella me había dicho que estaría todo el día fuera de su casa con su padres y su primo.
Ahora yo me encontraba en el parque con los chicos, fuimos a patinar, fuimos temprano al estudio a una junta y si en domingo, no duro mucho así que lo aprovechamos para distraernos, me senté bajo un árbol para intentar llamar de nuevo, pero seguía mandando a buzón.

-Vamos Bryan hagamos carreras en las patinetas.- Me grito Freddy.
-Voy, esperen un poco.- intente por segunda vez, seguí sin obtener respuesta.
-¿Qué tanto haces?. - Freddy ya estaba  parado frente a mi.
-Intentaba llamar a Ana Lucía pero no me responde.- Me pare, quede frente a él.
-Tal vez este demasiado ocupada y apago su celular, al rato vas a su casa a buscarla o llamas a su amiga.
-Si, eso haré llamare a Marijo.- Le sonreí, la verdad no había pensado en eso.
-Pero lo haces al rato, ahora vamos con los chicos, nos esperan.- señaló con la cabeza y camino, yo lo seguí.

Estuve con los chicos un largo tiempo en el parque, después decimos ir a casa de Alonso a comer, sus papás cocinaban delicioso, trate de tardar lo menos posible, quería ir con Ana Lucía, sentí una desesperación inmensa por estar con ella.
Salí casi corriendo de casa de Alonso, no llevaba auto así que tome un taxi, Jos se había ofrecido a llevarme pero el aún se quedaría más tiempo en casa de Alonso y yo de verdad tenía prisa. En el camino llame a su amiga, de inmediato respondió.

*Hola Bryan.
Hola, Marijo, disculpa que te llame pero podrías pasarme a Ana Lu, le estado llamado a sus celular y me nada nada a buzón, me dijo que estaría hoy en tu casa.
*Si, ese era plan pero no llego, yo también la llame a sus celular pero no respondió, ni en su casa.
-Eso es raro.- era verdad era demasiado raro, esperaba que no le hubiera pasado algo malo.
*Si, yo estaba estaba a punto de ir a su casa pero me llego visita y no logro safarme.
-No te preocupes, yo iré a buscarla y cualquier cosa te llamo.
*Está bien, cuídate, adiós.

Colgué.
Llegue a mi casa y tome rápido una ducha, me cambie y tome las llaves de mi auto, mi celular sonó, era un mensaje.

De lado izquierdo de la puerta de la casa de Lucy hay una planta, detrás de esta, encuentras una piedra, debajo esta una copia de la llave de sus casa.

-Marijo.

Llegue a casa de mi mejor amiga, ahí se encontraba su auto, bajé de inmediato y toque la puerta en varias ocasiones, voltee a la izquierda mi vista buscando la maceta que me había dicho Marijo y en efecto, ahí estaba, al igual la piedra, tome la llave y abrí la puerta, estaba todo silencio, camine a la sala, después a la cocina, estaba todo arreglado, regrese subí las escaleras, para ir hacia la recamara de ella, su puerta estaba cerrada, toque dos veces, solo logre escuchar pequeños lamentos y no dude en entrar, no la vi, pero de nuevo se escucharon, voltee hacia la esquina de la habitación y pude distinguir su cabeza, estaba sentada en el suelo, sus piernas las tenia pegadas en aunque frente, se podía percibir que estaba temblando, lentamente me acerqué hacia ella, me agaché hasta quedar a su altura.

-Ana Lu.- la moví, ella levantó su rostro poco a poco.
Tenia sus ojos rojos, ligeramente hinchados, estaba llorando, en cuanto me vio se lanzó a mis brazos para abrazarse, no dude ni un segundo en acogerla.

-¿Por qué cuando creí que ya todo estaba superado viene de nuevo?.- me pregunto.
No sabia que decirle, no tenía idea de que estaba hablando, lo único que pude hacer es pasar mi mano por su espalda en forma de consuelo.
-¿Por qué simplemente no puedo seguir mi vida aceptando que ya no está? Ya tenía un lapso recorrido sin ponerme así. ¿Por qué tiene que pasarme esto?.- volvió a decirme.

Mi vista se fijo en un sobre que estaba en el suelo, como pude lo tome, era el mismo sobre que se le había caído aquella vez que la invite a comer.
La aleje un poco de mi para verla.
-¿Que pasó?.- Le pregunte.
Ella volteo hacia mi mano.
-Eso paso.- señaló el sobre, la mire incrédulo.- Es una carta de Bernardo, se soltó a llorar.
La ayude a levantarse, la acosté en su cama, después hice lo mismo y la abrace, esperaba se tranquilizara, no me gustaba verla así, yo no esperaba que eso le siguiera doliendo se esta forma.

Después de un rato ya estaba más tranquila, me senté en la cama y quedemos frente a frente.

-¿Te sientes mejor?.- le pregunte, ella asintió.- ¿Que dice la carta que te puso así?.
Ella río un poco y negó con la cabeza.
-Soy tan patética.
-¡Ey! No digas eso.- acaricie su mejilla.-¿Por qué lo dices?.
-Estoy llorando por algo que ni siquiera he leído, dime tu si eso no es ser patética.
-No, no les. -le dije.- a veces eso pasa, es lógico que todo lo que tenga que ver con él aún te duela.
La abrace. Ella se acurruco en mi pecho.
-Se que esto a pesar del tiempo que ha pasado te duele y mucho, pero sabes que siempre yo siempre estaré ahí para ti, eres mi mejor amiga.- ella me volteo ver y me sonrió.
-Gracias por estar aquí Bryan.
-No tienes que agradecer, se que tu harías lo mismo por mi, ¿o me equivoco?.- ella negó.
-Yo siempre estaré para ti Bryan.- dijo.

-Cada vez que sientas que te vas a caer aquí tienes mi mano, puedes tomarla para sostenerte.

No Soy Yo  (Bryan Mouque)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora