Día treinta y uno. "Para mi Amelia".

19 4 0
                                    

Esta carta es especial, pues se la dedico a la persona mas importante en mi vida. La que con su sonrisa logra iluminar el camino mas oscuro. La que su voz tranquiliza hasta al mar mas violento. La que logró rehacer mi corazón, aunque también destrozarlo.

Quiero que sepas que me arrepiento muchísimo del daño que te hice. Sé que sufriste por mi causa, pero no me di cuenta de eso hasta ahora.

Cuando querías que hablaramos para aclarar las cosas, yo me negaba y me encerraba en mi burbuja. No quería ver que estaba equivocado. Recuerdo verte llorar, y no saber que hacer. Solo sabía pedirte disculpas que al final no llegaban a nada, porque seguía siendo igual.

Te conocí tan radiante, capaz de hacer felíz a cualquiera con algunas palabras. Para cuando me dejaste quedaba muy poco de eso, y solo veía a una mujer amargada, la cual envejeció preocupantemente rápido.

Aún no entiendo como pude lastimar a un ser tan hermoso, tan lleno de vida, tan único.

Soy un maldito, lo sé, me merezco en infierno. La mas grave tortura que se pueda imaginar.

Pero, te aseguro que nada sería igual que el no estar contigo. Eso es lo peor que me pudo haber pasado. Sin ti, ya mi vida no tiene sentido. En el momento que estaba mas triste, queriendo morir de una vez, apareciste tú, y me diste las esperanzas para seguir adelante.

¿Y ahora qué? No soy nadie, tan solo la sombra de esa persona que conociste.

Te pido perdón, aunque sé que no servirá de nada, porque el daño ya está hecho.

Solo quiero que sepas que, te amo, y nunca dejaré de amarte. Hasta el día que desaparezca de la Tierra, estarás en mi. Mi Amelia.

Cartas de un solitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora