08 noviembre, año 07
Días restantes: 351.
— bien, ¿Qué haremos hoy? —
— yo, bueno... Tu me dijiste que viniera...—
— ya, solo vayamos a comer — interrumpió a la chica adelantando sus pasos hacia el comedor — ¿iras? — pregunto pasando de quien lo seguía perdida en la idea de planear algo para su mayor
En esta temporada, los pasillos y en general, el templo suele estar muy frío; pero eso no detenía al escorpio a vagar por todos lados con prendas delgadas y veraniegas, que dejan a la vista una parte de su físico. Los demás parecen haberse acostumbrado a ello, pero Libra sufría de escalofrío solo de verlo descubierto. Es lo que tiene al ser elementos opuestos.
— ¡buenos días! — saludo la peli lila en cuanto vio a los dos faltantes acercarse a la mesa
Cada uno de los eslabones cubrió su lugar a lo largo de la extensa mesa del comedor, este lucía un gran banquete, ademas del delicioso olor que los platillos desprecian. Un par de ninfas servían las típicas bebidas de cada uno antes de dejar a los doce chicos tomando sus preciados alimentos.
De todos los presentes, dos personajes sobresalieron desde el comienzo al mantener una larga discusión de cómo sentarse, tomar los cubiertos o mínimo cerrar la boca al masticar y no molestar a los demás. La disputa continuaba sin interrupciones, ya que incluso el poco cuerdo de Géminis era impecable ante la mesa.
— parecen un crío y su madre — se quejó Capricornio ya cansada del comportamiento de ambos
— intenta ignorarlo y quizás se callen — los murmullos comenzaba al otro extremo de la sala comentando lo inusual de la escena
— eso mismo intentamos ayer ¿no, Sagitario? —
— yo solo comentaba, igual y en esta ocasión funcionaba —
— es extraño ver a Libra discutiendo tan arduamente con alguien — comento Cáncer extrañado al ver la rara faceta por la que tenía que pasar la chica a causa del dolor de hombros que era Escorpio
— cierto, mi princesa es una lindura aun cuando se enoja, tal como una guerrera — balbuceaba el distraído Aries sin retirar la vista de su compañera
El gracioso ambiente cambio en un chasquido con el sobre salto del escarlata.
— ¿no puedes dejar de molestar? Aunque sea permíteme desayunar tranquilamente — escupió ya enojado. Sus ojos perdieron el brillo tornándose totalmente negros y mostrando un imponente aguijón que danzaba frente a la librana.
— ¡ESCORPIO BAJA ESO! — grito de desesperación Tauro quien fue retenido por Sagitario para que no se acercara más a la escena
Todos miraban cuidadosamente la gran intención del escorpión por azuzar a la joven, que retante, se puso de pie intentado llegar a la altura del alto chico. Sus ojos se clavaron en las enfurecidas orbes del escarlata, pues parecía haber encontrado en ellos un punto parecido al que Tauro había mencionado anteriormente.
— detente... — entrando en desesperación Acuario se levantó siendo corregida por la mano de Libra en un intento de que nadie se involucrara. Se le veía demasiado tranquila, para alguien que estaba siendo amenazada
La atmósfera volvió a cambiar cuando una mariposa color aqua tocó el hombro de la chica, el tiempo parecía que se ralentizaba, pintando solo los dos pares de ojos, que se enfrentaban totalmente opuestos.
Rojo y Azul.
Negro y Blanco.
Tonalidades bastantes diferentes que parecían chocar intensamente, hasta que uno de ellos cayó débilmente frente a los demás.
(***)
Esa chica... esos ojo, eran llamativos, no parecen ser solo azules (tintineo)... sus orbes tienen más de un color, todos brillando a la par del otro, conviviendo tranquilamente en el mismo diminuto sitio.
Oh... Han pasado años desde que no toco el templo, quizás ya hasta se deba extrañar mi existencia; estoy realmente deseoso de conocer a esa niña, No puedo causarle tanto problemas como ese compañero suyo, tal vez incluso yo pueda acabar con todas sus cargas. (siseo)
Aunque ninguno me deba nada, tengo planes que llevar a cabo por uno de ellos.
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No son solo estrellas (Libra X Escorpio)
FantasyEquilibrada, amorosa y testaruda. belleza natural delicada y divina Fácil de amar pero difícil de olvidar Nadie conoce realmente el corazón de un libra y mucho menos lo complicados que son sus emociones... ni siquiera ella misma las comprende ******...