No son solo estrellas (Libra X Escorpio)

Intermediario 1 : Odio sin importancia.

Octubre estaba por finalizar lo que señalaba el comienzo del otoño en algunos sitios del mundo; las hojas comenzaban a caer y las decoraciones de múltiples sitio se tornaban anaranjadas y amarillentas. Las veredas se cubrían por hojas y los árboles comenzaban a carecer de su frondosas ramas.

El ambiente frío acompaña al caminante que sin prisa hacía sonar el tacón sus zapatos al recorrer la desolada orilla del río. Las pálidas manos del visitante temblaban dentro de su abrigo, pero parecía gustar de ignorarlas perdido en la vista del agua, que dentro de pocos días llegaría a congelarse por completo. Sin embargo, su cabeza se hallaba llena de ideas poco reconfortantes, aquella voz no solo estaba en aquel enorme edificio si no que le acompañaba a donde fuera. Cantos y frases que llenaban el vacío de su pensamiento. 

prefería disfrutar de la melodía sin recordar la imagen de quien la emitía, y su nombre... Ese que traía aún consigo más recuerdos y dolor. La presencia de esa chica no ayudaba en la idea de... ¿de que? ¿Qué idea tenía de la vida? ¿Qué era exactamente lo que quería? ¿por qué actuaba de ese modo?

Quizás... Solo quizas, eso ya no importaba. Tal vez y si aún respiraba solo era por impulso, no había manera de que fuese diferente, no existia razon para que fuese mejor. No había nada, todo había quedado vacío.

¿el destierro mejoraría algo?

¿ser mortal sería menos doloroso?

Es entonces cuando vuelve esa voz, la misma melodía, ese canto que gobernaba en el silencioso ambiente, en el mismo sitio, de la misma forma. Parecía que ella cantaba para él y solo para él, pues cuando más se sumergia en el dolor era cuando la dulzura lo empujaba por ese diminuto hueco entre las nubes por donde brilla el sol, es cuando sus ojos se abren encontrándose nuevamente con su realidad, esa de la que tanto quiere escapar, pero que a su vez parece mas comoda que sus mismos sueños.

Se puso de pie alejándose de la calidez de su cama, y caminó hacia el ventanal cubierto por gruesas cortinas que evitaba cualquier paso de luz. Con sus temblorosas manos sujetó una esquina despejando levemente el cristal. Un golpe del sol azotó sus aún entrecerrados ojos haciendo complicado el poder mirar. Hacía demasiado tiempo desde que no optaba por observar esa ventana; pues durante seis años, el pequeño jardín que se observa estaba totalmente solo y seco, era lo mismo que ver la gruesa tela que oscurecía la habitación.

— ¿no te cansas de sonreír todo el dia? — murmuró viendo como a la distancia, la "niña" jugaba con todos los alter egos que la rodean y le escuchan cantar. El odio se hacía presente en cuando le veía feliz, cuando ella sonreía para los demás.

Su voz, sus ojos, su sonrisa, toda ella era un recuerdo viviente de que su amada se había marchado por el vacío. La impotencia de que él no pudo salvarla, todo eso se había convertido en un odio sin importancia.

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Estos capítulo con el título de "Intermediario" muestran el punto de vista de los personajes. Son algo así como especiales ya que son pedazos de la historia que no me dan para hacer un capítulo arriba de las 500 palabras, ademas después podrían verse reflejadas en la secuela.