- no puedes hacer lo que quieras... ¡te lo he dicho millones de veces! - alardeo con molestia Geminis ante la confesión del escarlata
- no te escuchara, es un terco - comentó el arquero dándole poca importancia a la situación presente. El simplemente escuchaba y observaba la repetitiva escena
- ... un cabeza dura y un simple animal ponzoñoso - agregó el rubio a modo de burla haciendo, a la par, gestos que causaban real molestia al escorpión
- a este "animal ponzoñoso" no le molestaria llenar al gemelo menor con algo de veneno, veamos si así cierra la boca - Las paredes pasaron de un brillante escarlata hacia un tono cada vez más oscuro y envolvente que helaba la sangre.
- ¿caerás en las provocaciones de un niño? - soltó Sagitario intentando calmar los ánimos ante el repentino cambio en el ambiente
- no soy un niño, aquí tú eres el menor - se quejó el gemelo haciendo pucheros hacia el peli purpura
- eso es lo que muestras a las personas - contestó alterado el escarlata
- oye, solo ve y discúlpate con Atena y ya esta - cambió de tema el menor, pero al parecer, más sabio de los tres
- ¿sabes de quien hablas? ¿cierto? -
- ¿Qué hago yo aquí? - soltó el rubio ignorando la presión del tema. El arquero y el escorpión giraron hacia el mismo lado para encontrarse con la mirada perdida de Géminis
- ¿por qué lo trajiste? - preguntó también el dueño de la habitación
- él solo se pegó cuando venía cruzando el pasillo -
- ¡¡¡ahhhh!!! CIERTO... - ... - oigan ¿creen que los humanos son tan... Como los platican? -
- no me importan los humanos -
- deberían importarte - comentó el arquero
- ¿por qué? - la voz del escarlata comenzaba a expresar su cansancio
- bueno, Atena tiene el derecho de arrojarte al mundo humano por molestarle - argumentó Sagitario con la misma tranquilidad de siempre
- ¡oh! hablando de Atena... Puedo sentir su presencia en el templo - sonrió "inocente" Géminis
- Maldito enano - execró empujando la cabeza del gemelo apartándolo de la puerta y así poder salir de la habitación con los dos chicos detrás de él - ¿¡¿Dónde está Atena?!? - gritó al llegar al salon principal
- visitando a su "preferida" - contestó sarcásticamente Virgo sin dejar de trabajar en sus flores
(...)
- Han pasado décadas desde que vi algo tan puro... - cada rincón de la habitación de Libra era reluciente como un cristal ante la luz - la antigua Libra jamás pudo lograr algo así - comentó en voz baja, intentando no ser escuchada. Pero en un ambiente gobernado por el aqua es imposible que algo pasase desapercibido.
- Disculpe que pregunte, Atena... pero ¿co- como era ella... ? - se atrevió a preguntar la menor ante el comentario que levemente llegó a sus oídos.
- ¿quien? -
- La antigua Libra - la sonrisa de la diosa se esfumó ante dicha cuestión suplantándola por una mueca de incomodidad.
- bueno... Ella era muy... Negativa - el brillante aura de Atena cayó como quien recuerda algo muy obscuro - al comienzo era linda y ante los demás podía sonreír y aparentar felicidad, pero detrás de esa puerta su cabeza se volvía un caos... Su frustración y miedo eran más grandes que ella...- pausó su discurso plantando la mirada al suelo -verás, hay historias detrás de todo esto que ahora has logrado... - Finalmente se detuvo frente a la menor notando la curiosidad en las orbes foráneas y pudiendo continuar su historia - Antes de que el templo fuese habitado, las paredes de este eran grises, apagadas y sin ninguna pizca de vida; esto poco a poco fue resuelto cuando cada habitación recibía a su inquilino. Cada rincón se había coloreado, a excepción de esta pequeña parte que siempre parecía en desequilibrio, nadie se encontraba seguro cerca de esa pesada presencia. Incluso la diminuta gema que adorna el marco de la misma comenzaba a fragmentarse con el paso del tiempo. Un descontrol que todos ignorábamos hasta que este se apagó definitivamente -
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No son solo estrellas (Libra X Escorpio)
FantasíaEquilibrada, amorosa y testaruda. belleza natural delicada y divina Fácil de amar pero difícil de olvidar Nadie conoce realmente el corazón de un libra y mucho menos lo complicados que son sus emociones... ni siquiera ella misma las comprende ******...