KING.

Linda sonrisa.

Ayla

Estúpido hombre idiota, primero me "salva la vida" de algo que estoy segura que el hizo, y ahora me obliga en pocas palabras a ser su estaclaba por hoy, que le sucede.

Venía tan concentrada en insultar a ese Bastian hasta que las miradas penentrantes de los jugadores de Fútbol Americano en toalla me sacaron de mis pensamientos.En que me había metido.

.-Oye linda!, si estas aquí es por algo no?.-Mencionó uno de ellos.

Sólo los ignore, pero mientras más caminaba ellos salían de los pequeños cubículos hasta dejarme rodeada.Me decían obsenidades, pero era claro que yo no me dejaría maldito Bastian en que me metiste.

.-Se atreven a tocar y juro que su hombría desaparecerá, así les evitó la pena de mostrar lo pco que tienen.

Después todo pasó tan rápido, Bastian tomándome del brazo como alma que lleva el diablo, llevandome hasta la salida y arrebantandome la ropa cerrando la puerta en mi cara.

Ignora todo y decidí poner marcha hasta el comedor de la escuela, toma mi desayuno y me senté con las chicas, que al sentarme junto a ellas estas de pusieron muy nerviosas, intente ignorarlas pero sus miradas puestas en mi mientras con la me desesperaron.

.-Y a ustedes que les pasa!?, si a por lo de Bastian tranquilas no les hará nada!, el problema a conmigo no con ustedes.

.-No es eso luna... quiero decir Ayla.-Menciono una de ellas.

.-Hemos echo algo que te moleste?, o algo que te incomode?.-Pregunto la rubia.

.-Emm no sólo es el segundo día que llevó aquí.-Conteste extrañada.

.-Esta bien que te hablamos de tu?, o prefieres que te hablemos de usted?.

.-Chicas basta, se escuchan muy raras, no las entiendo, somos a la misma edad está bien?, llamenme como ustedes quieran.

No pudieron contestar por que un alboroto se escuchó el cafetería.Una chica bastante bonita, a decir verdad era ese tipo de chica que te hacía sentir mal de lo bonita que era, a puso de pie alarmada al igual que los demás de su mesa, y salió corriendo de la cafetería seguida de más gente, pero al pasar por mi lado me observó con el ceño un poco fruncido.

Tocó el timbre para ir a las clases, así que fui a mi casillero a tomar los únicos dos cuadernos que me hacían falta, llevandome la sopresa de no encontrar absolutamente nada.La voz de un chico llamo mi atención provocando que diera un salto en mi lugar.

.-Ayla no?.-Gire verlo mientras ponía una mano en mi pecho.

.-Si soy yo.

.-Disculpa por asustarte soy Jefrey, amigo de Bastian.

Era demasiado guapo, su cabello café que cubría su frente, sus rasgos asiaticos y una hermosa sonrisa con unos pequeños colmillos apenas eran notorios.

.-Mucho gusto Jefrey,que sucede?.

.-Me tengo que ir rápido tengo clase de historia, pero tus cuadernos están en el estacionamiento, antes de que me culpes no fui yo!.-Dijo y salió corriendo por los pasillos.

Cerre mis puños y solté un bufido, tan rápido y ya tengo a alguien que no le caigo bien!, maldita sea.

Llegue al estacionamiento de la escuela y busque por todos lados hasta que los encontré, en una rama colgados, estaba bastante alto y comenze a saltar consiguiendo absolutamente nada.

Un brazo detrás de mi los suficientemente largo tomo mis cuadernos, gire y vi de nuevo esa sonrisa.

.-Esas chicas como les encanta poner las cosas lejos del alcancé de los demás.-Hablo el amigo de Bastian mientras me entregaba mis cuadernos.

.-Gracias, no deberías estar en clase?.-Pregunté.

.-Exacto, debería pero me aburrí y salí a dar un paseo, y te vi aquí como un pequeño cachorro saltando y decidí ayudarte.-El que me haiga llamado cachorro no me molesto por ver si sonrisa.

.-En ese caso muchas gracias.-Le devolví la sonrisa.

.-Oh a donde va Bastian.-Hablo con el ceño fruncido mirando a los espaldas.

Gire rápidamente y lo vi hay, no quería que el me viera a mi, podría encargarme de hacer otra cosa, así que me gire hacia Jefrey y le dije un rápido adiós sin esperar su respuesta.

La gente entraba hacia la escuela y me escondía entre ellos, de suerte y Bastian no me vería, al entrar a la escuela me gire para estar segura que el no me había visto pero todo fue en vano por que nuestras miradas chocaron y el me saludo con su mano.