Sueños Rotos

CAPITULO 2: PRIMER DIA DE CLASE

CAPITULO 2: PRIMER DIA DE CLASE

Una vez llegamos al instituto comenzamos como locos buscando las listas en las que se indica con que compañeros estaremos durante el resto del curso.

Todas empezamos a gritar exceptuando Jesús que sigue mirando la lista muy atento.

-Chicas es genial todos juntos, aunque no sé si habéis mirado bien, pero tenemos con nosotros al grupo de las zorritas (un grupo de 5 chicas con las que siempre nos hemos llevado mal, no hemos hablado a penas pero su forma de actuar no va con nosotros)- dice Jesús con tono desagradable. Como locas volvemos a las listas y vamos leyendo uno a uno de los nombres.

-¿Enserio?, valla puta mierda de clase… no me lo puedo creer, nenas ya he hecho las particiones, hay tres grupos en clase, zorritas, los repetidores y nosotros, ¿Dónde está la gente normal?- Digo dándole mucha intensidad, no me ha hecho mucha gracia la parte de los repetidores, sé que mis a mis amigas les encantan el hecho de que haya chicos repetidores en clase, lo ven muy… sexy, pero yo conozco a alguno de ellos de cuando jugaba en la calle de mi abuela y me caen realmente mal, a uno de ellos se la tengo jurada desde que escupió chuches mordisqueadas encima de mi pelo, para mí mi pelo es sagrado, hubiera preferido que me escupiera en la cara antes que en el pelo, cada vez que lo recuerdo mi piel se pone de gallina y se me vuelve el estómago me la pagará, si algo me caracteriza es mí sed de venganza multiplicada por mil.

 -Pequeña- Escucho detrás de mí odio mientras que alguien agarra mi cintura por detrás y me aprieta contra su pecho, en estos momentos noto las típicas cosquillitas en la barriga aunque en realidad todo mi cuerpo se encuentra erizado ante el contacto con él.

-Isaac mi amor- me doy la vuelta cogiéndolo de la parte posterior del cuello y dándole un beso en la punta de la nariz, son los únicos besos que nos damos en el instituto, mi padre no puede enterarse aún, no estoy preparada para la típica charla esa súper vergonzosa para todos, todos sabemos que lo sé, si hacen tres charlas al año en el instituto  y no hace falta volver a repetirla solo porque tengas novio, la parte esencial es la misma. Estando aún en pleno proceso de acaramelamiento, oigo que Mariam nos llama:

- Aina, Sara por favor mirad la letra pequeña debajo de la lista-

“Queridos alumnos, las listas son provisionales para este día, de alguna forma teníamos que ubicarlos. En sus aulas los docentes os indicarán el porqué de esta situación”

Todos los alumnos nos miramos extrañados y salimos corriendo hacia nuestras aulas, los maestros tienen que darnos varias explicaciones porque esto es muy raro, y más raro aun es que mi padre no me dijera nada en casa si siempre venía a casa chismorreando sobre todo lo que pasaba.

Cuando entramos en clase el maestro comienza a colocarnos, pero yo me he quedado inmóvil apoyada en el marco de la puerta. ¿Pero qué carajos es esto? ¿Mi padre? ¿Mi tutor? Venga ya hombre este día es un cachondeo.

-Señorita Sánchez, cuando usted quiera puede tomar asiento, todos sus compañeros e incluso yo la estamos esperando- Dice mi padre en tono burlón. Enserio mi padre me había llamado así.

- Pero pap…- Mi padre no me deja acabar la frase cuando me corta de forma tajante.

-Señor Sánchez o Abraham, señorita, tenga respeto- Esta vez lo dice mucho más serio.

Mi cara se vuelve completamente roja, mi padre me estaba jodiendo pero a base de bien, no me basta con aguantarlo en casa y en los pasillos del colegio que ahora me lo asignan de tutor, me obliga a llamarlo por el apellido, el mismo que el mío o por el nombre de pila, coño que es mi padre, como quiere que lo llame Abraham, se va a cagar, quiere que le diga así pues así le voy a llamar, veras que guay y que bien no lo vamos a pasar en casa, pienso hacer que Lucas no diga papa sino Abraham, por si no os habéis dado cuenta, aunque en apariencia parezco la niña perfecta y súper recatada, en mi fuero interno suelto todos los tacos que puedo y más, así me quedo a gusto y no molesto a nadie.

Todos mis compañeros se ríen, todos saben que es mi padre y este me ha dejado en ridículo. Le miro a los ojos y comienzo a hablarle solo moviendo mis labios – Se lo pienso decir a mama- él se encoje de hombros y suelta esa sonrisa tan suya en la que enseña todos sus dientes, no hace falta que le conteste dado que el conoce perfectamente la mirada que le acabo de dedicar, con eso basta todo.

Bueno chicos comienza mi padre con la explicación, he supuesto que habéis leído la letra pequeña de las listas de clase por lo que ahora me toca a mí explicar:

-          El centro ha entrado en un proyecto centrado en la convivencia, todos vuestros padres han aceptado que participéis asique queridos míos sois la muestra de un gran experimento para fomentar la vida en familia, sentiros orgullosos. Mañana dedicaremos todo el día a explicar el proyecto por lo que pido que cuando lleguéis os dirijáis directamente al salón de actos. De momento no puedo daros muchos más detalles, pero por favor no os asustéis, todo esto se desarrolla para ayudaros en un futuro, para que seáis más independientes y comencéis a afrontar la vida como algo complicado ya que no todo es color de rosa.-

-          ¡¡¡¡PAPABRAHAM!!!!- qué es esto de que todos los padres han aceptado, ¿Cuándo me has pedido tú permiso para esta mierda? ¿qué narices estás hablando?- no suelo ser así con él pero me ha mosqueado bastante, él se lo ha buscado lleva todo el día jodiendome, nunca ha aceptado nada sobre mi futuro si yo no estaba completamente convencida. Esto es muy raro.

-     Ainara Sánchez, es la última vez en todo el curso que pido tu respeto, las cosas familiares se hablan en las casas, ten en cuenta que aquí yo soy tu maestro y tutor, no pidas cosas que aquí no vas a obtener- jamás he visto a mi padre así de enfadado pero es normal, nuca le he hablado así, la verdad es que me siento bastante mal ya le reprocharía en casa, lleva razón aquí no puedo formar un numerito, él no es como mi madre de la cual consigo absolutamente todo lo que quiero.

    Cuando ya todos los chicos han terminado de hacerle preguntas y el de contestar a todo que mañana no lo aclarará nos da un listado con las asignaturas que cursaremos y el nombre del profesor que nos corresponde,- ¡cómo no! Mi querido padre nos impartirá música (me encanta como maestro de música pero  cuando es en casa, no sé si me gustará aquí, ya me ha dejado muy claro que va a por mí, pero… yo ya se todo lo que hay que saber de la música que se enseña aquí,  lleva enseñándome desde que tenía 4 años), pienso en  tono bastante sarcástico-, después de eso, todos los maestros van pasando cada uno dispone de unos 20 minutos para explicar su asignatura y la forma que tendrá de evaluarnos. Una vez pasa el último nos indica que ya podemos marcharnos.

El primer día de clase es el mejor ya que salimos un rato antes, aunque este día ha sido un desastre, me duele tanto la cabeza. Cuando llegue a casa de la abuela me tomare algo y pienso chivarme, seguro que ella me defiende y le regaña para eso es su madre.

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Bueno aquí dejo el segundo capitulo de la novela espero que os guste.

Voten y comenten. 

Y por supuesto gracias por leer