Sueños Rotos

CAPITULO 5: REGALO CON SORPRESA

CAPITULO 5: REGALO CON SORPRESA

Estamos a jueves, ya han pasado dos días desde que se eligieron las parejas, dos días que me he quedado a dormir en casa de mis abuelos, este tema me ha sentado muy mal y no me siento capaz de mirar a mis padres.

En clase podemos sentarnos con quien queramos, no hace falta estar siempre con la pareja que nos asignaron, es un alivio ya que no aguanto a James, de hecho aún no hemos entablado conversación alguna sobre esto y la verdad paso de hacerlo, también me gusta sentarme donde yo quiera ya que así estoy con Isaac y puedo alejar a esa zorra de su lado, de verdad que no me gusta como lo mira, sé que solo lo hace por molestarme pero si en verdad supiera las ganas que tengo de golpearle dejaría de hacerlo.

-          Si la rubia aparece calva un día he sido yo que lo sepas Mariam, como me siga mirando así  a mi o a Isaac juro que me levanto y la despeluco- mi amiga no para de reírse pero enserio me tiene muy harta. Me voy paso de seguir aquí porque al final le doy en un rato vuelvo.

Una vez alejada de todo comienzo a pensar y a ingeniármelas para saber cómo escapar de todo esto y de repente algo me saca de mis pensamiento, unas manos tapan mis ojos y acercándose a mi oído alguien dice – Si sabes quién soy te daré un regalo- Isaac, de verdad cariño no estoy para muchas tonterías, ¿Cómo sabias que estaba aquí? Nunca te conté que en esta parte del recreo era mi pequeño rincón para pensar- dije en un tono de absoluta tristeza.

-Tómalo pequeña, as acertado- me dijo el con una gran sonrisa. En ese momento pone una cajita pequeña encima de mi mano.

- Pensaba dártelo la semana que viene como regalo de nuestro 9 mesesario, pero dado tu estado de ánimo creo que puedo alegrarte muchísimo- Dijo con un tono de voz muy alegre, me sorprende muchísimo que haya aceptado tan fácilmente este “proyecto”.

Cuando abro la cajita mis ojos se iluminan,  en su interior hay dos alianzas de plata en las que pone:

“Amor eterno, Para siempre” además en mi alianza pone su nombre y en la suya el mío.

-Gracias cariño- grite - deja que te la ponga, es perfecto de verdad que sabes cómo alegrarme, te quiero- dije mientras agarraba fuertemente su mano y colocaba su alianza.

- Anda, que romántico todo, nuestro Romeo y Julieta se están comprometiendo- Dijo alguien por detrás  mía, aunque ese tono de voz… sabía perfectamente quien era y justo después alguien agarra la cajita con mi alianza aun dentro.

-Por favor que cosa más cursi, mira Isaac me queda perfecta muchas gracias-

-¡Maldita zorra!, dámela ahora mismo si no quieres que te arranque esos pelos- Me voy acercando a ella con cara de odio, pero ella se acerca más a Isaac y le comienza a acariciar el pelo.

- ¿Pero qué haces payasa?- Le dijo Isaac apartando su mano de él.

-Eso sí que no, delante de mi cara no lo vas a tocar- la agarro de los pelos y estampo su cara contra una pared. Ahora acaba de salir el genio de mi madre, siempre lo mantengo lo más oculto posible pero esta vez… son muchas cosas y esta zorra ya se lo merecía.

Jesús me agarra por la espalda, me levanta un palmo del suelo y me aleja de ella.

Pilar se gira, tiene toda la cara ensangrentada –Hija de puta me has roto la nariz-

-Pues espera que ahora voy a romperte los dientes- dije mientras corría en su dirección- de repente me estrello con alguien.

-¿Qué está pasando aquí?- Esa voz me sonaba mucho, mierda era mi padre me agarra con fuerza los brazos y me mira a los ojos.