Capítulo Especial VIII. 1/?

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Leslie se encontraba acostada en la cama, mirando al techo, pensando en que hoy sería libre, hoy saldría de este lugar, pero por alguna razón no se encontraba emocionada.

No sentía emoción alguna, era como si ella fuera tan solo un espectador en su vida. Seguía pensando que probablemente en algún momento se darían cuenta que de víctima no tenía nada.

La puerta se abrió dejando ver a Alex, un Alex realmente furioso.

—Ven —habló con un tono de voz duro.

Leslie solo se levantó y se paró delante de él. Alex la agarró bruscamente del brazo sacándola del sótano para subir rápidamente las escaleras y abrir otra puerta al final.

Del otro lado se podía observar un pasillo, luego un lindo living que Leslie no pudo apreciar bien al estar siendo tirada del brazo. Salieron por una gran puerta blanca y se subieron a un auto.

—Póntelo —ordenó Alex tirándole un pañuelo en la cara a Leslie.

Ella se vendó los ojos y se recostó en el asiento, sumisa, como siempre.

Alex arrancó y a toda velocidad se fue alejando de la casa, dejando un rastro de polvo a medida que avanzaba el coche.

«Él lo descubrió», pensó Leslie, y era obvio ¿por qué otra razón saldrían?

El coche frenó bruscamente haciendo que los neumáticos chillarán y que Leslie se golpeara violentamente con el vidrio. Alex, maldiciendo, puso marcha atrás a toda velocidad pero de nuevo frenó de golpe.

Leslie aturdida aún por el golpe, se quitó el pañuelo de los ojos y observó a su alrededor sorprendida. Patrullas rodeaban el coche sin dejar escapatoria.

—¡Salga del auto! —gritó un policía, apuntando al con el arma.

Alex levantó las manos señal de rendición, el policía bajó un poco la pistola, mala decisión, en ese momento Alex rápidamente atrajo a Leslie bruscamente hacia él, dejándola en sus piernas y le apuntó a la cabeza con un revólver que estaba en el piso del vehículo.

Leslie en el momento en que sintió el frío metal del cañón en su cabeza regresó a la realidad, ya no se sentía un espectador, sino todo lo contrario.

Otros policías salieron de sus patrullas para unirse al policía que les apuntaba.

—¡Baje su arma! —gritó de nuevo el oficial.

Alex largó una sonora carcajada.

A los pocos segundo el agente cayó al piso con un agujero en el cráneo, justo en la sien, los demás policías miraron confundidos a todos lados, otros quedaron en shock. Posteriormente todos fueron cayendo uno a uno asesinados por algún francotirador.

—Bájate —susurró Alex al oído de Leslie, provocándole un escalofrío.

Ella abrió la puerta del auto y bajó junto con Alex quien la agarraba del cuello posicionándose detrás aún apuntándole con el arma.

A lo lejos se escuchaba el sonido de las patrullas, no las que los rodeaban sino otras, más patrullas se acercaban demasiado tarde.


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Gracias por las 700 leídas y gracias por los votos.

Lo único que les puedo decir es que se acerca el final.

Gracias por darle una oportunidad a esta historia y por el apoyo ❤️️
Nos vemos en el siguiente capítulo, adiós!

-A.

El diario de Leslie. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora